La revista Atención Primaria ha publicado el artículo titulado: Escala de peligro para la interacción grave: una herramienta para la priorización de estrategias de mejora en la seguridad de la prescripción en medicina de familia.
Se trata de un artículo original, basado en un estudio transversal (analítico) sobre las prescripciones realizadas en OMI-AP en cuatro de las nueve áreas de salud de la Comunidad Autónoma de Murcia.
El objetivo que se plantean los autores es identificar los medicamentos más implicados en las interacciones graves, para así poder diseñar actividades de mejora de la seguridad de los pacientes. Además, intentan diseñar un instrumento de medida para identificar el riesgo de presentar posibles interacciones graves en los pacientes que habitualmente están tomando 2 ó más fármacos. Los investigadores denominan a este instrumento Escala e-PIG, que puede ser incorporada a la historia clínica.
Cabe resaltar que se trata de una nueva colaboración entre farmacia de AP, el área de informática, los médicos de familia y varias instituciones del Servicio Murciano de Salud.
Para seleccionar y catalogar las interacciones graves que sirven de referencia y que son 383, se utilizó la base de datos de medicamentos del Consejo General del Colegio de Farmacéuticos de España (BOT).
Se han estudiado 362.271 pacientes que disponen de historia clínica informatizada, mayores de 14 años y adscritos a un médico de familia MF que utiliza habitualmente OMI-AP. De los pacientes incluidos, se identificaron 83.138 en riesgo de sufrir una interacción, ya que en el momento del estudio estaban tomando 2 ó más fármacos. Es decir un 22,9% del total de pacientes.
En ellos se identificaron 466.940 prescripciones activas, que corresponden a 939 fármacos diferentes, con una media de 4,2 medicamentos por paciente.
Se detectaron 5.597 interacciones potenciales graves, en 4.813 pacientes, con una media de 1,2 interacciones por paciente. Lo que supone una prevalencia de 5,8% en los pacientes de riesgo y un 1,3% en la población general.
Es decir, muchos pacientes en riesgo, con un gran número de prescripciones y con una prevalencia alta de interacciones potencialmente graves. Lo que nos sirve para señalar la importancia de este problema para la seguridad de los pacientes.
En cuanto al indicador e-PIG y la escala de riesgo que se elabora con ella, decir que está construido como producto de dos mediciones: por un lado la frecuencia de uso de un medicamento y por otro la probabilidad de que se presente una potencial interacción grave al prescribir ese medicamento.
Tras el cálculo logarítmico correspondiente, y para facilitar su interpretación, se establece una escala numérica de 1 a 5, correspondiendo 1 a riesgo muy bajo o nulo y 5 a riesgo extremo.
Al aplicar esta escala a los casos de esta investigación se identifican 26 fármacos con riesgo alto y 5 fármacos con riesgo extremo de producir interacciones potencialmente graves. Estos últimos son omeprazol, diazepam, acenocumarol, ibuprofeno y sales de calcio.
Aunque los autores ya plantean en la discusión las limitaciones de este instrumento de medida del riesgo, y aunque las escalas logarítmicas quizás sean de interpretación poco intuitiva, será su uso el que señale las oportunidades de mejora de esta escala.
En cualquier caso, ésta es una línea de trabajo muy interesante y potencialmente muy valiosa para facilitar el trabajo a los médicos de atención primaria y mejorar la seguridad de los pacientes.
+ Info: López-Picazo JJ, Ruiz JC, Sánchez JF, Ariza A, Aguilera B. Escala de peligro para interacción grave: una herramienta para la priorización de estrategias de mejora en la seguridad de la prescripción en medicina de familia. Aten Primaria. 2011 May;43(5):254-262.
Publicado por José Saura Llamas