- ¿Qué planes tiene la OMS relacionados con la Seguridad del Paciente en Atención Primaria?
Muchas gracias por darme la oportunidad de compartir con Sano y Salvo y el Grupo de Seguridad del Paciente de SEMFYC algunas reflexiones sobre nuestras inquietudes por mejorar la salud de los pacientes en el ámbito de la atención primaria.
Me gustaría comenzar esta entrevista haciendo hincapié en que el movimiento de la Seguridad del Paciente supone una toma de conciencia sobre el daño involuntario que los sistemas de salud causan en muchos de sus pacientes. Por ello, un objetivo fundamental es el de sensibilizar a todos los agentes del sector para desarrollar soluciones que fortalezcan los sistemas de salud y minimicen los riesgos para los pacientes. La OMS ha mostrado determinación por apoyar esta toma de conciencia a nivel mundial, para lo cual ha contado con el apoyo de numerosas organizaciones, expertos internacionales, asociaciones de profesionales y de pacientes, con los que se han desarrollado estrategias en un amplio rango de intervenciones sanitarias. En este primer recorrido de desvelamiento y sensibilización ha sido y sigue siendo fundamental la disponibilidad de información científica y también de vivencias personales sobre la magnitud y naturaleza de los problemas. Quiero enfatizar que aunque muchos de quienes trabajamos en el sector sanitario somos conscientes de numerosas situaciones dolorosas y frustrantes, ha sido gracias a las primeras investigaciones epidemiológicas realizadas en ámbitos hospitalarios como se ha podido poner en las mesas de los profesionales, de los políticos y pacientes la relevancia de este problema. Creo que esta situación ha representado una enorme ventaja para el sector de atención primaria porque con ello se ha podido reconocer el problema global y atraer la atención hacia la necesidad de reforzar los sistemas de salud. El reto que ahora tenemos adelante es el de atraer la mirada hacia las especificidades de la atención primaria, teniendo presente que muchos de los problemas que afectan la seguridad del paciente son sistémicos, es decir que apuntan a la necesidad de promover cambios culturales y cambios en la práctica profesional y en la gestión y ordenación de recursos. Cambios que afectan a todas las instancias del sistema de salud. No obstante, el reto para todos quienes estamos interesados en mejorar la seguridad del paciente es el de conocer los problemas específicos a la atención primaria, su repercusión en el conjunto del sistema y sobre todo en el bienestar de los pacientes. Necesitamos investigar y comprender mejor estos aspectos. El estudio APEAS realizado recientemente es un paso muy importante en este sentido.
- En la taxonomía propuesta por la OMS se habla de “riesgo de daño real o potencial”, ¿quiere esto decir que utilizar un tratamiento cuyo resultados sean inferiores –utilizando como criterio la evidencia disponible- a los de otro se considera un incidente con daño potencial?
Es indudable que la utilización de tratamientos o de procedimientos diagnósticos y terapéuticos sub-óptimos está en la base de numerosos problemas en seguridad del paciente. La OMS identificó este tema como una de las áreas prioritarias para desarrollar intervenciones correctoras. Conviene considerar que se trata a su vez de un tema muy complejo, en el que pueden operar numerosos factores: desde un nivel inadecuado de conocimientos técnicos y científicos por parte de los profesionales involucrados en la atención, a la escasez o insuficiencia de protocolos sobre las diferentes prácticas y facetas de las intervenciones, a su falta de estandarización, a algo importantísimo que no debe ser minimizado como es la adecuada coordinación y comunicación entre los miembros del equipo y de los equipos, al exceso de fatiga o de estrés y también a la inadecuación de recursos para satisfacer las necesidades sanitarias o incluso a otras variables. En las decisiones clínicas intervienen además otros factores como las opiniones del propio paciente ú otros condicionantes sociales o culturales. La manera en que estos aspectos se valoran y se introducen en la toma de decisiones clínicas por parte del profesional también es esencial. Efectivamente, este tipo de situaciones abre una agenda enorme de investigación y de desarrollo de soluciones específicas que es importantísima. Dentro de las numerosas variables que se han mencionado, es indudable que el nivel de conocimiento de todos los profesionales y la disponibilidad de la mejor información científica, sintetizada y estandarizada, es una de las protecciones de la seguridad de los pacientes más importantes.
Querría aprovechar para animar a convertir esas instancias de la atención sanitaria que aún no cuentan con suficiente respaldo científico en oportunidades para desarrollar nuevo conocimiento, favoreciendo la investigación y evaluación de la práctica clínica, y estudiando las repercusiones e impacto que muchas decisiones clínicas tienen en la salud de los pacientes. En la medida en que conozcamos mejor cual es el impacto de la atención sanitaria, de las diferentes decisiones e intervenciones, estaremos en condiciones de ofrecer una atención más segura.
- La OMS ha publicado unas normas sobre higiene de manos muy difíciles de asumir en la Atención Primaria de un país con nuestras características en la prestación de los servicios ¿Cree que la OMS debería adaptar estas recomendaciones teniendo presente la realidad de cada sistema sanitario?
Agradezco esta pregunta porque se refiere a una de las intervenciones concretas que se han diseñado desde la OMS y desde aquí me gustaría ofrecer la oportunidad de poder compartir experiencias y facilitar el aprendizaje conjunto.
En principio las recomendaciones establecidas por la OMS para la Higiene de Manos están pensadas para ser usadas en cualquier entorno sanitario. Es cierto, que algunos de los instrumentos de ayuda son más apropiados en el medio hospitalario, pero la intención de la OMS es que los instrumentos principales sean aplicables y adaptables también en atención primaria. Por ejemplo, el concepto de los "5 momentos" (las indicaciones sobre cuándo proceder a la higiene de manos) es independiente del lugar donde se realicen las actividades sanitarias como se ha querido expresar en la figura adjunta. También creemos que las recomendaciones sobre cómo higienizar las manos con soluciones alcohólicas o jabón son independientes del lugar de la atención. Algunos de los materiales de acompañamiento producidos por el equipo de "Atención Limpia es Atención Segura" muestran ejemplos para facilitar su adaptación a la atención primaria ("Slides for Education Sessions for Trainers, Observers and Health-care Workers" y "Hand Hygiene Technical Reference Manual"). Aunque, el equipo está en estos momentos trabajando en nuevas guías específicas para distintos entornos, que esperemos faciliten aún más dicha adaptación. No obstante, la OMS anima a que se adapten los instrumentos y guías para satisfacer necesidades concretas. En una primera evaluación de prácticas de higiene manos recogidas en (http://www.who.int/gpsc/national_campaigns/cleanhandsnet_news-no1.pdf) se detallan algunas experiencias en la adaptación de los instrumentos por algunos sectores de atención primaria. Desde aquí me gustaría animar a que se realicen dichas adaptaciones y a compartirlas tanto con la OMS como con otras plataformas locales para la mejora de la higiene de manos.
Espero que estas reflexiones resulten útiles, al menos para continuar debatiendo sobre este tema tan apasionante como es la mejora de la seguridad del paciente en atención primaria. Me gustaría animar a que sigamos aprendiendo y trabajando conjuntamente.
Muchas gracias por vuestro interés y oportunidad de compartir estas reflexiones.