Robert
Watcher, profesor asociado del departamento de medicina de la
Universidad de California y editor de la web de la AHRQ, reflexiona
en su blog
sobre
la evolución del movimiento de la seguridad del paciente desde 1999
hasta ahora y su percepción personal de que este movimiento está
perdiendo intensidad en el momento en que debía estar en su
plenitud. Considera que entre el año 2000 y el 2012 ha sido la Etapa
Dorada de la Seguridad del Paciente, en la que se esperaba resolver
los problemas de seguridad con una gran inversión económica, pero
nos hemos quedado lejos de este objetivo.
Las
organizaciones trabajan sobre la mejora de la calidad y la seguridad
del paciente y tienen en funcionamiento procedimientos para ir
mejorando en comparación con años anteriores. Pero Watcher
detecta un problemas grave que corrobora el sociólogo Bryan
Sexton, experto mundial en cultura de seguridad del paciente: los
profesionales están quemados. Watcher considera que todos los logros
en seguridad del paciente, recuerdan a un padre
apresurado que sale corriendo al coche para llevar a su hijo a la
escuela, sube a él ...y se da cuenta de ha dejado a su hijo en casa. Es decir,
corremos el riesgo de que las mejoras de seguridad no fructifiquen, si no
somos capaces de garantizar que todo el mundo está a bordo antes de lanzarnos hacia adelante.
Cuando la mejora de la seguridad del paciente se puso en marcha en 2000, se
podría haber esperado que los médicos se convirtieran en enemigos
naturales de este movimiento. Después de todo, hacer reconocer los
"errores médicos" a un médico en ejercicio es difícil.
Sin embargo, haciendo hincapié en el argumento de que los problemas son de los
sistemas - "no hay gente mala, son malos los sistemas"- muchos médicos se
convirtieron en aliados de esta estrategia. Pero la avalancha de
nuevas iniciativas - todos con buenas intenciones pero abrumadoras y
acumulativas - empujó a los médicos, ya de por sí muy ocupados, a una mayor
sobrecarga.
El
problema es que a nadie se le libera de trabajo para que pueda disponer de
tiempo para hacer todas estas nuevas actividades de mejora de la seguridad del paciente. Cuando los pilotos de
líneas aéreas comerciales se recertifican cada año en un
simulador, como cuando dedican media hora a completar una lista de verificación previa al vuelo, lo hacen en horas de trabajo remuneradas.
Sin
embargo, para muchos médicos, estas nuevas tareas - aprendizaje de
una nueva forma de pensar, la aplicación de una lista de
verificación, o sobrevivir a la instalación de un nuevo sistema -
suelen ser obligaciones a añadir a una jornada ya repleta. Lo mismo
para las enfermeras que añaden a sus tareas el escanear códigos
de barras, lavarse las manos numerosas veces, etc., actividades que les quitan minutos
de unas agendas de trabajo muy apretadas. Sexton comenta que "Es
como aplicar la pirámide de necesidades de Maslow", que dijo
que las personas no son capaces de centrarse en las necesidades
superiores hasta que sus necesidades básicas están aseguradas. Por
ello, un profesional sanitario desbordado de trabajo no puede aplicarse en
mejorar la calidad y la seguridad. Debido a esto, Sexton ha cambiado
su enfoque a la mejora de la “resiliencia" - básicamente,
ayudando a doctores y enfermeras a recuperar la ilusión
en su trabajo.
Simplemente tenemos que reorganizar nuestros sistemas de salud para prestar las atenciones más valiosas. Por supuesto, esto requerirá de
planificación estratégica: nuevas relaciones, nuevas
instituciones, nuevas tecnologías de información y otras medidas. También dependerá de la creación de una
cultura de abajo arriba que implique a los que imparten la atención
para mejorarla. En conjunto, este es un plan de trabajo muy completo, y muy noble, tanto
para los directivos como para los clínicos.
Pero mientras avanzamos no debemos olvidar que la asistencia sanitaria la prestan seres humanos reales, que trabajan en
organizaciones que son dirigidas por otros seres humanos reales. Hacer caso omiso de las presiones que reciben ambos grupos puede llevarnos a diseñar sistemas encantadores y gráficos deslumbrantes para organizaciones que siguen dañando y matando a los pacientes a su cargo.
Is the Patient Safety Movement in Danger of Flickering Out?
by Bob Wachter, Wachter’s World blog, February 18, 2013
Publicado por Pilar Astier