Luces y sombras de la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035. Ponencia de Lourdes Luzón y Rubén Blanco en el XLV Congreso semFYC, 14 de noviembre de 2025

Con motivo del XLV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), que se ha celebrado recientemente en Madrid, hemos hablado con Lourdes Luzón Oliver, médica de familia en el Centro de Salud Totana Sur (Murcia), y Rubén Blanco Herrera, médico de familia en el Centro de Salud Béjar (Salamanca), ambos miembros del Grupo de Trabajo de Seguridad del Paciente de la semFYC.

Lourdes y Rubén han participado en una de las sesiones de actualización que presentan los grupos de trabajo de semFYC, llamadas “micropíldoras”, analizando las novedades, fortalezas y debilidades de la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud (SNS) 2025-2035, con especial atención a la atención primaria. Les hemos pedido que nos expliquen los principales resultados y conclusiones del análisis que han realizado. 

Sano y salvo: ¿Qué es y qué se espera de la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035?

Lourdes Luzón: La nueva estrategia supone una apuesta por seguir trabajando de manera transversal la seguridad del paciente, con el objetivo de minimizar y reducir los daños asociados a la asistencia sanitaria. Lo más relevante es que consolida todo el camino recorrido desde 2005, incorpora lo aprendido en la evaluación de la Estrategia 2015-2020 y plantea un horizonte de una década, para dar continuidad a las acciones que ya están en marcha y orientar las políticas de seguridad del paciente en todo el SNS durante los próximos diez años. 

S. y s.: En vuestra ponencia partís, precisamente, del análisis de los resultados de la anterior estrategia 2015-2020. ¿Qué resultados destacaríais y en qué aspectos diríais que queda más por mejorar? 

Rubén Blanco: Creemos que se han desarrollado avances en la cultura de la seguridad del paciente a nivel nacional, sobre todo en cultura de seguridad. El hecho de que alrededor del 79 % de los centros de atención primaria y el 74 % de los hospitales dispongan de un Plan de Seguridad del Paciente es un cambio notable respecto a hace unos años, aunque los avances son desiguales entre Comunidades Autónomas (CC. AA.) y entre unos centros sanitarios y otros. Si hablamos de prácticas clínicas seguras, encontramos muchos claroscuros como, por ejemplo, los siguientes: 
  • En el uso seguro de medicamentos, menos del 45 % de los centros de salud y el 40 % de los hospitales aplican protocolos para medicación de alto riesgo.
  • La prescripción de benzodiacepinas sigue siendo muy elevada: más de la mitad de las personas mayores de 65 años tienen pautada alguna, pese a las recomendaciones de "No Hacer" que insisten en no usarlas. 
  • En cirugía segura, solo un 20 % de los hospitales tienen implantada de forma sistemática la lista de verificación quirúrgica.
  • La adherencia de los profesionales a la higiene de manos se sitúa alrededor del 60 %, y el uso de preparados de base alcohólica en torno al 52 %, unas cifras claramente mejorables.
Todo esto muestra que la brecha entre lo que sabemos que hay que hacer y lo que realmente hacemos sigue siendo grande.

S. y s.: Entrando ya en la Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035, ¿qué cambios destacaríais respecto a la anterior?

Lourdes Luzón: Se ha ampliado el enfoque a todos los niveles. Hablamos de un horizonte temporal más prolongado, de una participación en su elaboración más multidisciplinar, incluyendo a las asociaciones de pacientes, y de una visión que va más allá del propio sistema sanitario, al considerar los cuidados en el domicilio, en centros sociosanitarios, residencias de personas mayores e instituciones que prestan cuidados a personas con problemas de salud mental. En este sentido, la nueva estrategia añade una séptima línea estratégica.

Creemos que esta ampliación es verdaderamente ambiciosa, pero su éxito dependerá de cómo se implemente en cada servicio de salud. Además, el Ministerio tendrá que realizar un trabajo importante de difusión y coordinación con todos los agentes implicados.

 

Contenidos de la sesión "Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035", presentada por Lourdes Luzón y Rubén Blanco, 14 de noviembre de 2025, Madrid


S. y s.: ¿Qué destacaríais en relación con la gestión del riesgo y los sistemas de notificación?

Rubén Blanco: El análisis de la Línea estratégica 3, que se centra en la gestión de riesgos y en el uso del Sistema de Notificación y Aprendizaje para la Seguridad del Paciente (SiNASP), muestra los siguientes resultados: 
  • Las 17 CC. AA. tienen unidades de gestión de riesgos (UGR) en más de la mitad de sus hospitales, pero solo 8 CC. AA. cuentan con UGR implantadas en atención primaria.
  • El SiNASP está disponible en prácticamente todo el territorio, pero la participación de los centros de salud es baja: se notifica menos de lo que se podría y, muchas veces, lo notificado no se traduce en cambios.
  • Los incidentes más notificados son los errores de medicación, los problemas de identificación de pacientes y los fallos de comunicación. 

S. y s.: En vuestra presentación también habláis de los puntos débiles de la nueva estrategia. ¿Cuáles os preocupan más?

Lourdes Luzón: Además de su extensión —se trata de un documento de 104 páginas, lo que dificulta que el profesional de a pie lo conozca y lo incorpore a su trabajo cotidiano— hay tres aspectos que nos parecen especialmente preocupantes:
  1. Los indicadores de evaluación están por definir. La estrategia insiste en que hay que medir, pero todavía no concreta qué indicadores se van a utilizar, cómo se van a recoger y quién va a rendir cuentas. Sin indicadores claros no podremos saber si realmente estamos mejorando. Eso sí, en el documento se señala que esos indicadores se van a definir y estarán consensuados entre el Ministerio y las Consejerías. 
  2. No hay un apartado específico para atención primaria. La estrategia se plantea para todos los niveles, pero la atención primaria queda diluida en un documento muy extenso. Teniendo en cuenta las particularidades de su práctica, hubiera sido deseable un capítulo o subapartado propio, con objetivos y acciones claramente adaptados a nuestro ámbito.
  3. Muchos objetivos, pocas medidas concretas. El documento recoge un número muy elevado de objetivos, pero a menudo sin aterrizar en acciones operativas, responsables, plazos y recursos. Se trata de una lista muy extensa de lo que hay que hacer, pero con pocas directrices claras y prácticas sobre cómo hay que hacerlo. 

S. y s.: ¿Qué papel atribuís a los profesionales de atención primaria en que la estrategia no se quede en papel?

Rubén Blanco: La estrategia es solo un marco. Quien la hace real son los equipos de profesionales. Ya que la responsabilidad de desplegar e implementar la estrategia depende de las CC. AA., creemos que desde estas deben definirse planes concretos y alcanzables que permitan avanzar en la cultura de seguridad. Hay que evaluar y conocer cada territorio para poder adaptar la estrategia a las características de cada área de salud. Es fundamental trabajar con los servicios hospitalarios para reducir incidentes en las transiciones. Hay que "formar, formar y formar" a los profesionales de las diferentes categorías para que todos seamos conscientes de los riesgos que asumimos en cada acto médico, enfermero y administrativo, y trabajar conjuntamente para incorporar las barreras que nos ayuden a evitarlos.

Lourdes Luzón: Y también ser realistas y firmes al mismo tiempo: la seguridad del paciente no puede construirse a costa de más sobrecarga para los profesionales, sin recursos adicionales. La estrategia habla de cultura, pero la cultura se sostiene con condiciones de trabajo razonables y con estructuras estables de apoyo. Es importante que, como profesionales, lo digamos alto y claro.

S. y s.: Muchas gracias a los dos por vuestra labor de divulgación en el XLV Congreso semFYC y por ayudarnos a entender mejor las fortalezas y limitaciones de esta nueva estrategia para la mejora de la seguridad del paciente a nivel del SNS.



Cómo citar esta entrada:
Luzón Oliver L, Blanco Herrera R. Luces y sombras de la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035. Ponencia de Lourdes Luzón y Rubén Blanco en el XLV Congreso semFYC, 14 de noviembre de 2025. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [4 de diciembre de 2025; consultado 4 de diciembre de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/12/luces-y-sombras-de-la-nueva-estrategia.html 


Prácticas de bajo valor y estrategias para revertirlas: de la teoría a la práctica. Sesión impartida por Rosa Añel y Txema Coll en el XLV Congreso semFYC, Madrid 13 de noviembre de 2025

El pasado 13 de noviembre, en el XLV Congreso de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) celebrado en Madrid, Rosa Añel y Txema Coll impartieron la sesión interactiva titulada “(No) hacer lo que (no) hay que hacer. Prácticas de bajo valor y estrategias para revertirlas”.

La participación de Añel y Coll en este congreso de ámbito nacional, afianza y da continuidad a las publicaciones y actividades desarrolladas por los integrantes del grupo de trabajo de Seguridad del Paciente de semFYC.

El objetivo de la sesión ha sido informar y sensibilizar sobre el impacto de las prácticas de bajo valor (PBV) y las dificultades para revertirlas. No se trata de prácticas exóticas, sino de acciones rutinarias, integradas en la inercia clínica, frecuentemente demandadas por los pacientes e incluso promovidas por el propio sistema. 

Diferentes estudios realizados a nivel nacional e internacional cuantifican que entre el 20 y el 40% de las prácticas que se realizan habitualmente en las consultas de atención primaria son inadecuadas por tratarse de prácticas ineficientes, perjudiciales o, simplemente, superfluas o inútiles. El que sean intervenciones que aportan poco o ningún beneficio, no quiere decir que sean inocuas. Pueden causar daño a los pacientes y, además, consumen recursos que podrían destinarse a otras actuaciones más efectivas y necesarias. Precisamente por eso su revisión crítica es clave para la seguridad del paciente y para la sostenibilidad del sistema.

Como se recoge en la crónica publicada por iSanidad, el mensaje central del debate podría condensarse en una sola frase de Añel: “No hay efecto adverso más lamentable y prevenible que el derivado de una práctica de bajo valor que no debía haberse realizado”. 

Los ponentes señalaron que el objetivo de las estrategias para revertir las PBV no es simplemente dejar de hacer por el mero hecho de hacer menos. Se trata más bien de contrarrestar los llamados "excesos médicos" y de adecuar las intervenciones a las necesidades reales de la población. El fin último es garantizar una atención que aporte más beneficios que daños, tenga en cuenta las circunstancias y necesidades de cada paciente, se sustente en la mejor evidencia disponible y suponga un uso eficiente de recursos.

                    Contenidos de la sesión "(No) hacer lo que (no) hay que hacer. Prácticas de bajo valor y estrategias para revertirlas", presentada por Rosa Añel y Txema Coll, el 13 de noviembre de 2025 en Madrid


Tras una breve introducción para aclarar la confusión que generan los conceptos "valor" y "bajo valor" aplicados a las intervenciones sanitarias, Añel y Coll fueron desgranando las causas y las consecuencias de las PBV, y las dificultades con las que se encuentran los profesionales para revertirlas. 

También advirtieron sobre las consecuencias indeseadas que puede tener la retirada brusca de una PBV como, por ejemplo, la infrautilización de intervenciones útiles, la sustitución de una intervención de bajo valor por otra aún peor, el deterioro de la relación médico-paciente o el desplazamiento de la demanda del paciente a otros niveles asistenciales.

En la parte final de su exposición, los ponentes subrayaron que reducir las PBV es un desafío actual para todos los sistemas sanitarios y que no basta con publicar listados de recomendaciones de "No Hacer", es necesario pasar a la acción: desimplementar de forma activa y planificada. 

Para orientar las intervenciones, presentaron las propuestas de Kool y colaboradores, basadas en el marco de desimplementación de «Choosing Wisely», que propone seguir los siguientes pasos:

  1. Identificar las PBV.
  2. Priorizar qué PBV abordar primero, ya que no es posible revertir todas a la vez. 
  3. Analizar, en cada contexto, los principales obstáculos y elementos facilitadores.
  4. Diseñar intervenciones de cambio adaptadas: formación, recordatorios, ayudas a la decisión, cambios organizativos, etc.
  5. Medir y evaluar utilizando indicadores antes y después de la intervención, que midan el impacto de la reversión de las PBV en la seguridad clínica, en el coste para el sistema y en la satisfacción de pacientes y profesionales.
  6. Divulgar los resultados efectivos para favorecer su extensión a otras organizaciones sanitarias.

También explicaron el enfoque de las “4 E” de Silverstein y colaboradores, que propone desarrollar iniciativas que combinen múltiples enfoques, incorporando los siguientes elementos: 

  1. Educar o formar a los profesionales: proporcionar información sobre las indicaciones respaldadas por las guías, los daños del uso excesivo y lo seguro que es reducir la atención de poco valor.
  2. Emitir recordatorios: utilizar ayudas a la toma de decisiones clínica, alertas, ventanas emergentes, listas de verificación, etc., para ayudar a los profesionales a evitar el uso excesivo.
  3. Estandarizar las actuaciones: empoderar a los equipos de trabajo potenciando la colaboración interdisciplinar, delegar tareas médicas a otros miembros del equipo, como protocolos de enfermería, para ayudar a revertir ciertas PBV.
  4. Exigir el cumplimiento de las recomendaciones: aplicar la gestión de forma rigurosa. 

Según la evidencia revisada por estos autores, cada paso sucesivo requiere más esfuerzo, pero también es más efectivo para reducir la atención innecesaria de manera sostenible. 

A modo de síntesis, la sesión de Rosa Añel y Txema Coll sitúa el abordaje de las PBV en el centro de la agenda de seguridad del paciente, no como una moda, sino como un eje estratégico, y deja varios mensajes especialmente relevantes para quienes trabajamos en atención primaria:
  • Reconocer que el problema existe y es frecuente: una parte importante de lo que hacemos cada día puede ser de escaso o nulo valor para nuestros pacientes.
  • Incorporar formación específica en PBV: la capacitación de los profesionales es la primera palanca de cambio, como se evidenció en el intenso debate con el público.
  • Trabajar con datos: incorporar indicadores sencillos que permitan “poner números” a las PBV en cada equipo y seguir la evolución de las intervenciones de desimplementación.
  • Desimplementar de forma gradual y priorizada: empezar por unas pocas PBV de alta prevalencia e impacto, factibles de abordar con los recursos disponibles.
  • Cuidar la relación con pacientes y equipos: explicar por qué dejamos de hacer algo que antes hacíamos, apostar por la decisión compartida e implicar al personal de enfermería y al resto de profesionales de los equipos de atención primaria. 
Como señalaron los ponentes, ha llegado el momento de pasar de la teoría a la acción: de las recomendaciones de “No Hacer” a una reducción medible y segura de las prácticas que se ha demostrado que no aportan valor.

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Publicado por Sano y salvo
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Prácticas de bajo valor y estrategias para revertirlas: de la teoría a la práctica. Sesión impartida por Rosa Añel y Txema Coll en el XLV Congreso semFYC, Madrid 13 de noviembre de 2025. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [21 de noviembre de 2025; consultado 21 de noviembre de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/11/practicas-de-bajo-valor-y-estrategias.html


18 de noviembre, Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2025


El 18 de noviembre se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2025, una iniciativa que el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) promueve cada año desde 2008. El objetivo es sensibilizar sobre la amenaza que supone la resistencia a los antimicrobianos y promover el uso adecuado de los antibióticos en la salud humana, animal y medioambiental. Con el lema “De la resistencia a la resiliencia: los trabajadores de la salud lideran el cambio”, la campaña de este año pone el foco en el liderazgo profesional.

La mayor parte de las infecciones comunitarias son atendidas en atención primaria y no requieren antibióticos. Por eso es clave la adecuación de la práctica clínica en el primer nivel asistencial. Entre las recomendaciones para que los antibióticos conserven su eficacia se encuentran las siguientes: 

  • Diagnosticar bien antes de prescribir: diferenciar entre etiología viral y bacteriana, y valorar en cada caso la gravedad, las comorbilidades y el riesgo de complicaciones.
  • Usar antibióticos solo cuando estén indicados, a la dosis y duración recomendadas por las guías de práctica clínica locales, evitando los tratamientos innecesarios y las pautas con dosis o duración excesivas.
  • Ofrecer alternativas: medidas generales de autocuidado, antitérmicos o analgésicos, y prescripción diferida cuando sea pertinente y aportando información precisa sobre síntomas y signos de alarma que indicarían que es necesario realizar una reevaluación.
  • Optimizar las medidas de prevención de las infecciones: vacunación, higiene de manos, educación sanitaria y controles de las tasas de infección en todos los niveles asistenciales.
  • Promover el enfoque "Una sola salud" o One Health: coordinar y armonizar las medidas de mejora y los mensajes entre los ámbitos de la salud humana, medioambiental y animal.

En su página web, el ECDC facilita diferentes materiales y herramientas para desarrollar y personalizar la campaña. Para Atención Primaria, ofrece estos documentos en español:

Para compartir las acciones realizadas y reforzar su divulgación en redes sociales a nivel mundial, el ECDC propone los hashtags #EAAD, #AntimicrobialResistance y #KeepAntibioticsWorking. En nuestras cuentas, y en otras que publican contenidos sobre este asunto, usamos también el hashtag #ResistenciaAntibióticos.

El Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos coincide con la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos, que se celebra del 18 al 24 de noviembre. Con el lema “Actuemos ya: protejamos nuestro presente, aseguremos nuestro futuro”, la campaña de este año subraya la urgente necesidad de adoptar medidas audaces, coordinadas e intersectoriales para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos, una creciente amenaza mundial que ya afecta a nuestra salud, sistemas alimentarios, medio ambiente y economías. La resistencia a los antimicrobianos no es un problema lejano; es un peligro que ya está aquí y que exige medidas inmediatas y sostenidas. Mientras que las infecciones farmacorresistentes van en aumento, la concienciación, la financiación y las medidas adoptadas siguen siendo insuficientes.

La Organización Mundial de la Salud aporta un registro de todos los seminarios online que se van a celebrar en el contexto de la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antimicrobianos, con posibilidad de inscripción gratuita.

En nuestro país, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coordina el Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), que en 2025 estrena marco estratégico para el periodo 2025–2027 y actualiza sus líneas de vigilancia, prevención, control, uso prudente, investigación y comunicación, con un enfoque integral. Entre las acciones de comunicación dirigidas a los profesionales y al conjunto de la ciudadanía, destacan sus campañas con vídeos y otros materiales gráficos disponibles en diferentes idiomas en su página web. La campaña PRAN 2025 lleva por título “Usar bien los antibióticos es vital" y muestra al mismísimo Alexander Fleming enfrentándose a un mal uso de los antibióticos: desde alguien que los toma sin receta hasta quien los abandona antes de tiempo o los comparte con su mascota. 


Además, como cada año, la AEMPS organiza una jornada de sensibilización para mejorar el uso de los antimicrobianos. Con el lema “Desmontando bulos, frenando resistencias”, el encuentro de este año centrará su atención en el impacto de la desinformación y en la importancia de identificar y desmentir los bulos sobre las resistencias antimicrobianas. 

La Jornada PRAN 2025 tendrá lugar en el Ministerio de Sanidad el martes 18 de noviembre, de 10:00 a 13:30 h., con posibilidad de asistir de forma presencial u online, previa inscripción gratuita, y estará estructurada en dos mesas redondas. Una primera mesa destinada a conocer las principales herramientas para identificar noticias falsas en los medios de comunicación y en redes sociales, y una segunda mesa sobre la responsabilidad social y la acción ciudadana en la era digital.

El uso prudente y responsable de los antibióticos es tarea de todos. Cada decisión clínica y cada mensaje a nuestros pacientes cuenta para pasar de la resistencia a la resiliencia.


Publicado por Sano y salvo

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18 de noviembre, Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2025. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [11 de noviembre de 2025; consultado 11 de noviembre de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/11/18-de-noviembre-dia-europeo-para-el-uso.html


La Regla de Jess: tres pasos para evitar los retrasos diagnósticos en Atención Primaria

El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) ha elaborado, junto con el Departamento de Salud y Asistencia Social y el Real Colegio de Médicos de Familia, una guía para promover que se reconsidere el diagnóstico cuando el paciente consulta por el mismo motivo en tres o más ocasiones. 

La Regla de Jess nace a raíz de la historia real de Jessica Brady, una joven de 27 años que falleció en diciembre de 2020 por un cáncer diagnosticado de forma tardía. Según las noticias que recogen este suceso, durante cinco meses Jessica consultó en unas 20 ocasiones, recibió atención por al menos seis médicos diferentes, y solo en tres ocasiones fue valorada de forma presencial. Tras el fallecimiento de Jessica, su familia reclama una mejor atención a los pacientes que acuden varias veces por los mismos síntomas y una mayor concienciación y detección del cáncer en adultos jóvenes, con el fin de que lo ocurrido pueda ayudar a otras personas. 

La Regla de Jess contiene tres recomendaciones enfocadas a que los médicos de familia adopten una estrategia de parar y reenfocar la evaluación diagnóstica cuando el paciente consulta tres veces por los mismos síntomas, especialmente si estos persisten de forma inesperada, se agravan, o continúan sin tener explicación. Cualquiera de estas situaciones debe ser considerada como una bandera roja —una alerta de que algo no va bien— que requiere reevaluar el caso de forma estructurada siguiendo estos tres pasos:

  1. Reflexionar. Volver sobre lo que dijo el paciente y valorar qué ha cambiado o que se ha podido pasar por alto. Ofrecer un seguimiento clínico más estrecho y una continuidad de la atención para futuras consultas por el mismo motivo. Si las consultas previas han sido no presenciales, visitar al paciente presencialmente y realizar una exploración física. 
  2. Revisar. Pedir una segunda mirada (peer review) y revisar el caso con otros profesionales. Evaluar cualquier señal de alarma o bandera roja que pueda sugerir otras posibilidades diagnósticas. No excluir ningún diagnóstico por la edad o las características sociodemográficas del paciente.
  3. Reconsiderar. Plantear si se debe ampliar el estudio con pruebas complementarias o valoración por otros especialistas.
Los tres pasos de la Regla de Jess. Infografía elaborada por @roanelSP para @sanoysalvoblog

Atención primaria es un ámbito asistencial con un alto grado de incertidumbre, en el que se atiende un amplio espectro de enfermedades, a menudo en fases iniciales de su evolución y con síntomas muy inespecíficos. A las características propias del desempeño de la atención primaria se añaden las condiciones de trabajo, que pueden ser mas o menos favorables según las decisiones de gestión que se adopten. 

Entre las condiciones de trabajo que limitan la capacidad diagnóstica de los médicos de familia se encuentran las siguientes: 

  • Elevada carga asistencial y tiempo limitado de atención por paciente.
  • Dificultades para la realización y recepción ágil de los resultados de determinadas pruebas diagnósticas.
  • Incremento de las diversas modalidades de atención no presencial.
  • Problemas de coordinación con los especialistas hospitalarios, agravados también por la emergencia de las interconsultas no presenciales. 

A los elementos estructurales y organizativos se suman otros factores, como los sesgos cognitivos o heurísticos. Se trata de atajos mentales que se emplean habitualmente durante el proceso diagnóstico en atención primaria. Aunque resultan muy útiles para decidir con rapidez en la práctica cotidiana, aumentan el riesgo de errores diagnósticos por un enfoque inicial inadecuado, sobre todo cuando los profesionales están sometidos a una alta presión asistencial.

En este escenario se entiende que la atención primaria sea mucho más vulnerable a los errores diagnósticos que la atención hospitalaria. Los especialistas hospitalarios (también llamados especialistas focales) prestan una atención focalizada en un órgano, aparato o sistema (cardiología, neumología, neurología, endocrinología, etc.). Su objetivo es estudiar a fondo las enfermedades relacionadas con un área clínica, lo que tiende a generar errores por exceso (sobrediagnóstico y sobretratamiento) más que por defecto (infradiagnóstico y retrasos diagnósticos).

El ejercicio de una medicina prudente y proporcionada se ha convertido en una labor de funambulista. En nuestro día a día, en la consulta de atención primaria, hemos de sortear el difícil equilibrio entre adecuación e inercia. Saber “esperar y ver” cuando el proceso no impresiona de gravedad, adoptando y acordando con el paciente y la familia una serie de medidas de seguridad, pero también ser capaces de identificar las situaciones que requieren avanzar en el proceso diagnóstico de forma inmediata. Como se señalaba en una entrada previa de este blog, "cuando un médico de primaria observa síntomas comunes de enfermedades normalmente benignas, no puede ni debe inicialmente ensañarse con pruebas complementarias para descartar enfermedades poco comunes y malignas. Pruebas que, prescritas sin prudencia, pueden causar más iatrogenia que beneficio a la mayoría de los pacientes, además de disparar hasta niveles inadmisibles el gasto de recursos escasos y susceptibles de usos más eficientes".

La aplicación adecuada de la Regla de Jess nos vuelve a plantear dos cuestiones que son esenciales para la seguridad del proceso diagnóstico en atención primaria:

  1. Establecer una red de seguridad explicando al paciente cuáles son, en cada caso, los síntomas y signos de alarma, en qué circunstancias es necesario volver a consultar y cómo hacerlo, priorizando la atención presencial y aportando un canal efectivo de contacto. 
  2. Potenciar la organización del trabajo en equipo que prime la longitudinalidad y la accesibilidad de los pacientes a sus profesionales de referencia.

Reconocemos el valor de la iniciativa del NHS que trasciende de la singularidad de un caso real, con un desenlace fatal, a una propuesta para una mejor asistencia futura a muchos otros pacientes. No se trata de intervencionismo, sino de detectar situaciones de riesgo de retraso diagnóstico, de reevaluar con método y de proteger al paciente con una red de seguridad efectiva.

+ info: 
Jess’s Rule: Three strikes and we rethink. NHS England. 23 September, 2025.
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Ver en este blog
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Publicado por: Elena Serrano y Rosa Añel
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Cómo citar este artículo: 
Serrano Ferrández E., Añel Rodríguez RM. La Regla de Jess: tres pasos para evitar los retrasos diagnósticos en Atención Primaria. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [28 de octubre de 2025; consultado 28 de octubre de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/10/la-regla-de-jess-tres-pasos-para-evitar.html


Analizar pero no cambiar: la respuesta a los incidentes de seguridad del paciente en Inglaterra


Un estudio reciente, publicado en la revista Safety Science, muestra como la política nacional para la gestión de incidentes graves del National Health Service (NHS) ha condicionado la forma en que las organizaciones sanitarias investigan y aprenden a partir de los incidentes de seguridad del paciente. 

El objetivo del estudio ha sido analizar los resultados de la aplicación del Marco de Respuesta a Incidentes de Seguridad del Paciente o PSIRF (por sus siglas en inglés Patient Safety Incident Response Framework) en las prácticas locales de respuesta, investigación y aprendizaje de los incidentes de seguridad del paciente. 

En 2023 el PSIRF reemplazó al Marco de Incidentes Graves (SIF, Serious Incident Framework) que se venía aplicando desde 2015, porque no hacía distinción entre ‘incidentes de seguridad del paciente’ e ‘incidentes graves’. El PSIRF elimina la clasificación de incidentes graves y promueve un enfoque proporcionado de respuesta a los incidentes de seguridad del paciente, en el que los recursos asignados al aprendizaje se equilibren con los necesarios para lograr mejoras. El objetivo final es aprender y mejorar a partir del análisis de situaciones que podrían haber dañado o dañaron a uno o más pacientes durante la asistencia sanitaria.

A través del estudio cualitativo del contenido de las entrevistas a 49 profesionales sanitarios de seis organizaciones del NHS, se evidenció una desalineación entre los principios y objetivos del PSIRF y su aplicación práctica. El énfasis en métricas de cierre y niveles de daño favoreció un desempeño burocrático y de cumplimiento de "lo esperado", generando lo que los autores denominan una “industria de investigaciones” más preocupada por “marcar casillas” que por extraer aprendizajes útiles. Se generó un volumen muy alto de investigaciones, dedicando muchos recursos a abrir, tramitar y cerrar expedientes de incidentes graves, pero con una escasa repercusión en cambios sistémicos.

El estudio muestra un exceso de requisitos formales y procedimentales —con énfasis en definición y cumplimiento de plazos, clasificación del nivel de gravedad, cumplimentación de formularios y producción de informes— y un déficit de guías claras y útiles sobre el contenido de la investigación, es decir sobre:

  1. Cómo investigar bien un incidente.
  2. Qué metodologías usar (por ejemplo, enfoques sistémicos o centrados en individuos).
  3. Cómo involucrar a pacientes, familias y profesionales.
  4. Qué cambios implantar después y cómo asegurar que se traduzcan en mejoras reales.

Se vio que la excesiva especificación de requisitos de rendimiento, combinada con la escasa orientación sustantiva —directrices sobre calidad, enfoque y utilidad del proceso de investigación y aprendizaje— provoca una gran variabilidad en los procesos de investigación, en la capacidad y recursos organizativos, y en la formación y experiencia de los investigadores.

Además, la participación de pacientes y familiares resultó inconsistente y limitada, y se evidenciaron tensiones entre directivos y personal asistencial a la hora de aplicar las políticas.

Los hallazgos resaltan, como ya se ha mencionado, la falta de alineación entre los objetivos y principios clave de la política y su implementación práctica, revelando un déficit de guías claras sobre cómo estudiar y aprender de los incidentes, y un exceso de esfuerzo invertido en investigar (de ahí la idea de una “industria”) con poco retorno en términos de mejoras reales en la seguridad del paciente.

Una reflexión de interés también para nuestro entorno, donde la presión de los gestores de las organizaciones sanitarias por cumplir con los indicadores exigidos puede desviar la atención del objetivo fundamental: aprender de los errores e implementar las mejoras necesarias para evitar que se repitan.


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Publicado por Rosa Añel y Jesús Palacio 

Cómo citar este artículo: 
Añel Rodríguez RM, Palacio Lapuente J. Analizar pero no cambiar: la respuesta a los incidentes de seguridad del paciente en Inglaterra [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [30 de septiembre de 2025; consultado 30 de septiembre de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/09/analizar-pero-no-cambiar-la-respuesta.html


17 de septiembre, Día Mundial de la Seguridad del Paciente: Cuidados seguros para todos los recién nacidos y todos los niños


Con el lema «¡La seguridad del paciente desde el comienzo!», la Organización Mundial de la Salud (OMS) dedica el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, 17 de septiembre, de este año 2025 a la prestación de «cuidados seguros para todos los recién nacidos y todos los niños».

Este lema está en consonancia con el Plan de Acción «Todas las mujeres, todos los recién nacidos, en todas partes», la Iniciativa de Acción para la Supervivencia Infantil y la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente (2016-2030). Todas ellas iniciativas para avanzar en la consecución de una atención sanitaria universal, segura y de calidad.

La OMS pide que se tomen medidas urgentes para eliminar los daños evitables en la atención pediátrica y neonatal, sobre la base de la labor realizada en las campañas anteriores centradas en promover el parto seguro, dar prioridad a la seguridad del paciente, reforzar la seguridad de los trabajadores de la salud, aumentar la seguridad de los medicamentos, fomentar la participación de los pacientes y sus familias, y mejorar la seguridad del diagnóstico.

Objetivos del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2025:

  • Crear conciencia a nivel mundial sobre los riesgos relacionados con la seguridad en la atención pediátrica y neonatal en todos los entornos de atención de la salud, haciendo hincapié en las necesidades concretas de los niños, las familias y los cuidadores.
  • Movilizar a los gobiernos, las organizaciones de atención de la salud, los colectivos profesionales y la sociedad civil para que apliquen estrategias sostenibles que favorezcan la seguridad en la atención de los recién nacidos y los niños, como parte de iniciativas más generales destinadas a fomentar la seguridad del paciente y la calidad de la atención.
  • Empoderar a los padres, los cuidadores y los niños en materia de seguridad del paciente fomentando la información, la sensibilización y la participación activa en la atención.
  • Abogar por el fortalecimiento de la investigación sobre la seguridad del paciente en la atención pediátrica y neonatal.
  • Aunar esfuerzos para que la atención de la salud sea más segura

Mensajes clave:

  • Los niños no son adultos pequeños. Requieren atención segura e individualizada.

Los niños necesitan atención que se adapte a ellos: su edad, peso, etapa de desarrollo, necesidades médicas, capacidad de comunicación y contexto específico.

  • La seguridad es lo primero, siempre y en todos los entornos de atención de salud.

Los niños corren mayores riesgos en cuidados intensivos y durante tratamientos complejos. Lo primero debe ser protegerlos de una atención prestada sin condiciones de seguridad.

  • Las causas de daño más habituales se conocen.

Se trata de errores con la medicación y el diagnóstico, infecciones contraídas durante la atención, problemas con equipamiento médico, como tubos o monitores, y señales de alerta no detectadas cuando el estado del niño empeora.

  • Una atención más segura depende de la seguridad de los sistemas y del trabajo en equipo.

La seguridad de los niños depende de sistemas bien concebidos, personal con el apoyo necesario y cuidadores comprometidos. Todas las voces cuentan.

El sitio web de la campaña está disponible en los seis idiomas oficiales de las Naciones Unidas, español incluido. Allí se pueden consultar y descargar recursos como logotipos, carteles, etc.

Como muestra, ofrecemos a continuación algunos de estos recursos en español.





La OMS insta a progenitores, cuidadores, proveedores de atención de salud, dirigentes de la atención de salud, educadores y  comunidades a que actúen juntos para prevenir daños evitables en la atención pediátrica y construir un futuro más seguro y saludable para todos los niños.


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Publicado por Sano y salvo


Pilar Astier, coordinadora del GdT de Seguridad del Paciente de semFYC, ha sido elegida presidenta de WONCA, la organización mundial de médicos de familia


Pilar Astier, coordinadora del Grupo de Trabajo de Seguridad del Paciente de semFYC que publica este blog, ha sido elegida presidenta de WONCA, la organización mundial de médicos de familia. La elección se ha celebrado este lunes 15 de septiembre, en el marco de su 25 Asamblea Mundial de WONCA celebrada en Lisboa.

En este blog, cuando fue presentada por semFYC, reseñabamos la trayectoria profesional y las prioridades de actuación que plantea Pilar Astier

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Nota de prensa de semFYC: Pilar Astier-Peña, primera mujer española elegida como presidenta electa de la WONCA, la Organización Mundial de la Medicina de Familia.

Las primeras palabras de Pilar Astier como presidenta electa de WONCA.

La semFYC felicita a María Pilar Astier-Peña por su elección como presidenta de WONCA World.


Publicado por Sano y salvo