Robert Francis, autor del famoso informe que lleva su nombre sobre el tristemente famoso caso del hospital de Stafford, ha propuesto 20 principios y acciones para crear los condiciones para que los trabajadores del Sistema Nacional de Salud (NHS) británico puedan denunciar los fallos en seguridad del paciente sin miedo a represalias.
Para mejorar la seguridad del paciente es imprescindible conocer los fallos y oportunidades de mejora. Eso se consigue con sistemas que faciliten la notificación por parte de los trabajadores de la sanidad de los eventos adversos que sufren los pacientes, así como de las circunstancias que suponen un riesgo para que se produzcan. Los trabajadores que plantean o revelan los problemas que les preocupan han de estar, como propone Francis, protegidos por ley, y los responsables deben escucharlos y tener en cuenta esa valiosísima información de primera mano.
El informe, realizado de forma independiente, lleva por título “Freedom to speak up”. En él se recoge información de las experiencias, buenas y malas, compartidas por los trabajadores del NHS, de las ideas aportadas por todas las partes interesadas sobre cómo se puede mejorar la cultura de la notificación, de las iniciativas puestas en marcha que han demostrado mejorar los resultados, así como un análisis de las políticas y el marco jurídico actual.
Concluye con la presentación de veinte principios, agrupados en cinco bloques, y una serie de acciones asociadas a éstos que deberían seguirse para lograr el cambio necesario y las condiciones adecuadas para que los trabajadores del NHS sientan que es seguro hablar de los problemas que les preocupan, y estén convencidos de que serán escuchados y de que se actuará en consecuencia. Estos cambios ayudarán a reforzar el mensaje de que hablar contribuye a mejorar la seguridad de los pacientes y su atención sanitaria.
Transcribimos a continuación los 20 principios propuestos, por su interés para todos los sistemas de salud, más allá de la fronteras del Reino Unido:
Relacionados
con el cambio de cultura:
1. Cultura de seguridad. Toda
organización involucrada en la prestación de la asistencia sanitaria del NHS
debería impulsar activamente una cultura de seguridad y aprendizaje, en la que
todo el personal se sienta seguro para plantear sus inquietudes.
2. Cultura de plantear las preocupaciones: Plantear los problemas, todo aquello que resulte preocupante, debería formar parte de la actividad cotidiana normal de toda organización bien dirigida del NHS
3. Cultura libre de acoso: La
libertad de los profesionales para hablar sobre sus preocupaciones depende de
la posibilidad de trabajar en una cultura libre del acoso y de otros
comportamientos opresivos.
4. Cultura de liderazgo visible: Todos los directivos del NHS deberían demostrar, a través de un liderazgo visible en todos los niveles de la organización, que acogen gustosamente y animan al planteamiento de sus preocupaciones por parte del personal.
5. Cultura de valoración del personal: Los directivos deberían demostrar que valoran al personal que plantea su preocupaciones, así como celebrar los beneficios para los pacientes y el público de las mejoras realizadas en respuesta a los problemas identificados.
6. Cultura de la práctica reflexiva:
Todo el personal debería tener la oportunidad de participar en las reflexiones que periódicamente se realicen sobre las preocupaciones en su trabajo.
Relacionados
con las mejoras en la gestión de los casos:
7. Planteamiento y comunicación de preocupaciones: Todas
las organizaciones deberían tener estructuras que faciliten, tanto de manera
informal como formal, la notificación y la resolución de problemas.
8. Investigaciones: Cuando una
preocupación ha sido formalmente planteada, debería haber una investigación
inmediata, rápida, proporcionada, justa, sin buscar culpables, para esclarecer los
hechos.
9. Mediación y resolución de
conflictos: Se debería contemplar desde el principio el uso de mediadores expertos
para resolver los conflictos, restablecer la confianza o apoyar a los trabajadores que han planteado sus
preocupaciones.
Relacionados
con las medidas de apoyo a las buenas prácticas
10. Formación: Todos los profesionales
deberían recibir formación sobre cómo se plantean las preocupaciones dentro de su organización, cómo se reciben y cómo se actúa al respecto.
11. Apoyo: Todas las organizaciones
deberían asegurar que haya una serie de personas a quienes se les pueden
notificar las preocupaciones con facilidad y sin formalidades. Así mismo deberían
proporcionar a los miembros del personal que plantean sus preocupaciones tutorización, apoyo, consejo y asesoramiento fácilmente accesibles.
12. Apoyo para encontrar un empleo alternativo en el NHS:
Cuando un trabajador que ha planteado una preocupación no puede, como
consecuencia de ello, continuar en su actual trabajo, la organización debería cumplir con
su obligación moral de ofrecerle apoyo para conseguir un nuevo empleo.
13. Transparencia: Todas las organizaciones del NHS deberían ser transparentes en la forma en que ejercen sus responsabilidades en relación con el planteamiento de las preocupaciones, incluyendo el uso de acuerdos para su solución.
14. Responsabilidad: Debería esperarse de todo el mundo que actúe de una manera responsable, con un comportamiento y unas prácticas leales, honestas y abiertas, cuando plantee o reciba y tramite preocupaciones. Debería existir responsabilidad tanto a nivel personal como de la organización, por: • prácticas deficientes en el fomento del planteamiento de preocupaciones y en su respuesta • persecución de los trabajadores por hacer revelaciones de interés público • plantear falsas preocupaciones de mala fe o para beneficio personal • actuar con falta de respeto o de manera no razonable cuando se plantean o responden preocupaciones • uso inadecuado de las cláusulas de confidencialidad.
15. Revisión externa: Debería existir un
Oficina Nacional Independiente, dotada de recursos conjuntamente por los
reguladores de los sistemas nacionales y los órganos de supervisión, y autorizada por ellos para llevar a cabo las funciones descritas en este
informe.
16. Acciones reguladoras coordinadas: Los sistemas nacionales y los organismos reguladores profesionales deberían realizar actuaciones coordinadas para mejorar la protección de los trabajadores del NHS que hacen declaraciones protegidas, así como para el manejo adecuado de las preocupaciones declaradas, teniendo en cuenta el interés público.
17. Reconocimiento de las
organizaciones: La Comisión para la Calidad de la Atención debería reconocer a las organizaciones que muestran que han adoptado y aplican las
buenas prácticas para el apoyo y la protección de los trabajadores que plantean sus preocupaciones.
Relacionados
con medidas espaciales dirigidas a grupos vulnerables
18. Estudiantes y residentes: Todos los principios en este informe deberían aplicarse, con las adaptaciones necesarias, en la configuración de la educación y capacitación de los estudiantes y los residentes.
19. Atención Primaria: Todos los
principios de este informe deberían aplicarse, con las adaptaciones necesarias, para
la atención primaria.
Relacionados
con la ampliación de la protección jurídica.
20. La protección legal debería mejorarse. El informe plantea que el gobierno debería mejorar la legislación vigente en cuanto a la protección
que se otorga al personal que revela problemas que le preocupan, ampliando el alcance de la protección a otros
colectivos como estudiantes y residentes.
Más información sobre el informe "Freedom to speak up" en su página web: https://freedomtospeakup.org.uk/
Ver en este blog:
Orientación al dinero o al paciente: el caso del hospital de Stafford
Informe sobre aspectos legales para el establecimiento de un sistema de notificación y registro de carácter nacional.
Notificación
de eventos adversos relacionados con la medicación: la contribución de
profesionales y pacientes. V Jornada de Mejora de la Seguridad del
Paciente en Atención Primaria, Toledo 2012. Ponencia
Publicado por Lorena Prieto Gallego, Pastora Pérez Pérez y Jesús Palacio Lapuente