La revista Atención Primaria ha publicado el editorial Mejorar la calidad asistencial no implica financiar públicamente cualquier medicamento.
Los autores plantean que, como no todos los medicamentos tienen el mismo valor terapéutico, siendo éste muy bajo en algunos de ellos, financiarlos todos no conlleva una mejora de la calidad asistencial.
Destacamos este editorial porque con este enfoque estaríamos ante una oportunidad de aumentar la seguridad de los pacientes, disminuir el gasto en medicamentos y, por lo tanto, mejorar la calidad de la asistencia y la sostenibilidad del sistema de salud.
Parten los autores de que, en la orientación sanitaria promovida por la OCDE, la revisión de la oferta de los servicios públicos debe promover aquellas políticas que aporten mayor valor en relación al coste que suponen para la sociedad. Por eso la situación de crisis económica actual obliga a reflexionar sobre dejar de financiar con dinero público aquellos medicamentos de escaso valor clínico, y así mejorar la eficiencia de los servicios sanitarios.
Deberían excluirse los fármacos poco o nada efectivos o que tienen asociaciones irracionales de principios activos. Aunque la reducción del gasto sanitario pueda ser pequeña y transitoria, como ha ocurrido en las dos ocasiones anteriores en las que se excluyeron fármacos de la financiación pública (1993 y 1998) se debe revisar cuáles son los fármacos prescindibles por su valor terapéutico marginal.
A continuación los autores hacen un rápido repaso de los tipos de fármacos que, en base a la evidencia científica disponible, podrían ser objeto de exclusión de su financiación:- Medicamentos con utilidad terapéutica nula, baja o controvertida.
- Medicamentos que siendo eficaces y seguros en determinadas subpoblaciones se prescriben sin estar indicados.
- Fármacos "evergreening" (con pequeñas variaciones en su composición respecto a las moléculas originales con el objeto de generar una nueva patente para prolongar su vida comercial).
- Medicamentos para tratar trastornos en el límite entre la salud y el bienestar.
En cualquier caso, concluyen que estas medidas aisladas solo tienen efecto limitado y a corto plazo, y que solo con políticas farmacéuticas integrales es posible una racionalización del gasto farmacéutico
Un editorial muy oportuno, en los tiempos que corren.
Publicado por José Saura Llamas
1 comentarios:
De esto mismo hablo en mi último post.
Se busca David dispuesto a enfrentarse a Goliath
saludos.
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