- Servicios de bajo valor: complicaciones, variabilidad y medición. Este proyecto tiene como objetivo mejorar el conocimiento sobre la atención de bajo valor, en particular sobre los daños que conlleva, las diferencias en su utilización y la complejidad para medir los servicios de bajo valor. El proyecto consta de tres estudios diferentes, que buscan responder a las siguientes preguntas:
- ¿Con qué frecuencia los pacientes experimentan complicaciones adquiridas en el hospital como resultado de una atención de bajo valor?
- ¿Cómo varía la utilización de cirugías de cáncer según el ingreso de los pacientes en diferentes países?
- ¿Qué servicios de alto impacto y bajo valor deberíamos medir, y qué datos necesitamos para poder medirlos?
- Informe sobre el uso excesivo de stents. En este informe, publicado en el año 2023, se presentan los resultados del Índice de Hospitales del Instituto Lown (Lown Institute Hospitals Index, LIHI), el primero que evalúa cómo evitan los hospitales el uso excesivo de pruebas y procedimientos de bajo valor. Entre los datos más impactantes que arroja este estudio, destacan dos: 1/ que los hospitales de EE. UU. colocaron más de 229.000 stents coronarios innecesarios entre 2019 y 2021, lo que supone un stent innecesario cada siete minutos; y 2/ que Medicare desperdició hasta 2.440 millones de dólares en stents innecesarios entre 2019 y 2021.
- Sobrecarga de medicamentos. Los investigadores del Instituto Lown señalan que Estados Unidos sufre una epidemia invisible de daños causados por la prescripción excesiva de medicamentos y predicen que, si no se hace nada para cambiar las prácticas actuales, durante la próxima década la sobrecarga de medicamentos contribuirá a más de 4,5 millones de hospitalizaciones, por efectos secundarios graves, y a la muerte prematura de 150.000 adultos de edad avanzada. Con el objetivo de frenar estos daños, el Instituto Lown publicó en enero de 2020 un Plan de acción para eliminar la sobrecarga de medicación, desarrollado por un grupo de 22 expertos en el uso de medicamentos, entre los que se encuentran médicos, enfermeras, farmacéuticos, representantes de pacientes e investigadores de los Estados Unidos y de Canadá.
Casi cinco años después de la publicación del informe sobre la sobrecarga de medicamentos, el problema no ha hecho más que aumentar, sobre todo entre mayores de 65 años, y se estima que cientos de estadounidenses mayores son hospitalizados cada día debido a los efectos adversos de uno o más medicamentos. Los expertos del Instituto Lown señalan que los medicamentos no deben interferir en lo que es importante para una persona mayor, es decir, en sus capacidades cognitivas y en su movilidad. El exceso de medicamentos en estos pacientes tiene graves efectos adversos, como delirio, hemorragia, caídas e incluso hospitalización o muerte. Se estima que por cada medicamento adicional el riesgo de efectos adversos aumenta entre un 7 y un 10 por ciento.
A medida que envejecemos los fármacos nos afectan de manera diferente, por lo que los medicamentos recetados hace años pueden tener mayor riesgo de causar daño que cuando se recetaron por primera vez. Por ejemplo, las benzodiazepinas, y otros medicamentos con efecto sedante, aumentan el riesgo de caídas, fracturas y deterioro cognitivo en personas mayores, y los medicamentos anticolinérgicos pueden causar alucinaciones, confusión, taquicardia, sequedad ocular y otros efectos adversos, que se vuelven más pronunciados en combinación entre sí. Lo mismo ocurre cuando, en el afán de conseguir los objetivos marcados por las guías de práctica clínica para el control de enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión, la intensificación del tratamiento aumenta el riesgo de caídas, fracturas, confusión, convulsiones y hospitalización.
Viñeta de @Goneintorapture, publicada por el Instituto Lown en https://lowninstitute.org/medication-overload-how-to-avoid-harm-from-too-many-meds/, adaptada al español por @roanelSP
- Implementar "controles de prescripción": recomendaciones para la realización de revisiones de medicamentos que ofrecen la oportunidad de deprescribir (suspender medicamentos o reducir dosis) de manera adecuada.
- Concienciar: recomendaciones sobre cómo generar conciencia entre los pacientes, los médicos y el público en general sobre los posibles daños del uso de múltiples medicamentos.
- Mejorar la información en el punto de atención: recomendaciones para proporcionar a los médicos la información que necesitan para prescribir y deprescribir de forma segura. Incluye aspectos relacionados con el uso adecuado de guías de práctica clínica y de los registros médicos electrónicos.
- Educar y formar a los profesionales sanitarios: recomendaciones para capacitar a los profesionales para reducir la sobrecarga de medicación, incorporando información sobre atención geriátrica y capacitación en deprescripción durante la formación, tanto académica como continua.
- Reducir la influencia de la industria farmacéutica: recomendaciones para reducir el impacto de la industria farmacéutica, limitando las visitas de los representantes a los médicos y la publicidad directa al consumidor.
El Instituto Lown, un referente en seguridad del paciente, realiza una labor muy necesaria para tratar de frenar la corriente medicalizadora y de intervencionismo innecesario, que constituye una amenaza para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y para la seguridad de la asistencia.
Publicado por: Rosa María Añel Rodríguez y Jesús Palacio Lapuente
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