La lenta agonía de la pioglitazona

Después de que en julio de 2011 a la vista de las evidencias que sugerían una asociación entre el tratamiento con pioglitazona y el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga la AEMPS se pronunciase sobre esa cuestión, se han venido publicando varios estudios que vuelven a poner en el punto de mira a este antidiabético oral.

Recordemos que la AEMPS, en su nota, concluía que para determinados pacientes diabéticos el balance beneficio-riesgo-se mantenía favorable, pero establecía una serie de contraindicaciones y advertencias poco precisas, que no facilitaban demasiado la toma de decisiones en la práctica clínica. Posteriormente, la MHRA británica publicaba una guía con recomendaciones algo más prácticas pero, igualmente, dejaba muchos interrogantes acerca de las características de los pacientes en los que los pros de ser tratados con este medicamento superaban a los contras.

Sin embargo, este año hemos conocido los resultados de varios estudios en los que, de nuevo, vuelve a aparecer el cáncer de vejiga como posible reacción adversa de la pioglitazona. Todos ellos han sido resumidos en el e-butlletí groc, de modo que no nos extenderemos en su análisis.

El primero de ellos es un estudio observacional publicado en el BMJ en el que, a partir de una base de datos de atención primaria británica que contenía información de más de 115.000 pacientes diabéticos, se encuentra una relación entre los 376 casos de cáncer de vejiga diagnosticados en un año y el empleo de pioglitazona (RR= 1,83, IC95% 1,10 a 3,05). El efecto parece relacionado con la duración de tratamiento, siendo el riesgo mayor cuando se sobrepasan los 24 meses.

Una revisión sistemática y metanálisis de ensayos clínicos y estudios observacionales publicada poco después no aclara las dudas sobre esta relación puesto que encuentra resultados divergentes en función del tipo de estudios analizados. Destacar que el estudio observacional del BMJ descrito anteriormente no se incluyó en este análisis.

Por último, este mes de octubre hemos conocido los resultados de otro estudio observacional, realizado a partir de una base de datos de pacientes británica (más de 18.000 pacientes) en el que se encuentra que el tratamiento durante 5 años o más con glitazonas está asociado con una incidencia mayor de cáncer de vejiga que el tratamiento durante 5 años o más con sulfonilureas (HR= 2,53, IC95% 1,12 a 5,77). Los riesgos fueron similares para la pioglitazona y la rosiglitazona (p= 0,49), lo que sugiere un efecto de clase.

Este continuo goteo de estudios que siguen encontrando alguna relación entre la pioglitazona y el cáncer de vejiga, unido a las diferentes decisiones adoptadas por distintas agencias reguladoras de medicamentos, crean muchas dudas y cuestionan la permanencia de este medicamento en el mercado. No sabemos si la EMA volverá a revaluar el balance beneficio-riesgo de la pioglitazona, pero sería conveniente que lo hiciese y que primasen las precauciones relacionadas con la seguridad sobre los intereses comerciales. Poco pasaría si la pioglitazona se retirase. El arsenal de medicamentos para el tratamiento de la diabetes es lo suficientemente amplio como para que no se genere un vacío terapéutico. Y se pondría fin a la agonía de un fármaco perteneciente a un grupo terapéutico las glitazonas que ha aportado más problemas que soluciones.


Publicado por Cecilia Calvo Pita


2 comentarios:

Como no vamos a estar indignados dijo...

Agonía la de los que están enfermando de cáncer de vejiga durante los doce meses que se ha seguido vendiendo, después de que en Francia se suspendiera la venta porque ya se conocía el riesgo. ¿Cu´ntos más tendrán que enfermar de cáncer para que los que deben proteger a los pacientes los protejan? Por ahora solo se defienden los intereses del fabricante de un producto cancerígeno, al que se permite seguir vendiéndolo y al que le toque que se aguante.
¿Porqúe los que tendrían que defender la salud de los pacientes defienden los beneficios del laboratorio? ¿Qué beneficio obtienen los que permiten que se siga vendiendo un medicamento probadamente cancerígeno?

Jose dijo...

En Francia no se permite la venta de la pioglitazona desde junio de 2011. En España las autoridades siguen permitiendo su venta, los representantes de Lilly la promocionan dentro de los mismos centros sanitarios, muchos médicos la siguen recetando.... por sus Actos® los conocereis