Entrevistamos al Dr. Enrique Gavilán* , del Laboratorio de prácticas innovadoras en polimedicación y salud, que gentilmente nos aporta su valiosa experiencia sobre el manejo del paciente polimedicado.
¿Porqué la polimedicación supone un riesgo para la seguridad del paciente y un problema de salud pública?
Tomar más fármacos de los necesarios se ha visto que guarda conexión con múltiples problemas. Aumenta el riesgo de efectos adversos, de pérdida de la funcionalidad física, de ingreso hospitalario, de hospitalizaciones más prolongadas y de reingreso. Todo ésto conlleva mayor morbilidad y peor calidad de vida. En diversos estudios, la polimedicación por sí sola, independientemente de otros factores, parece estar relacionada con una mayor mortalidad tanto a corto como a medio plazo. Las personas polimedicadas además se adhieren menos a sus tratamientos, y son más propensos a sufrir errores de la medicación e interacciones medicamentosas. Por si fuera poco, está detrás del 50% de las caídas (a veces con consecuencias funestas). El hecho de que el consumo de fármacos aumente con la edad y de que población envejecida esté aumentando hace que el fenómeno de la polimedicación no esté sino siendo cada vez más prevalente. Todos estos datos hacen que este tema se haya convertido en un serio asunto en el que haya que tomar cartas.
¿Qué es la deprescripción de medicamentos? ¿Qué la diferencia de otros modelos de abordaje del paciente polimedicado?
Lo habitual hasta ahora era intentar atajar la polimedicación reduciendo de forma sistemática el número de medicamentos, sobre todo los que teóricamente son inapropiados por ser potencialmente dañinos para su uso en personas mayores, sin tener en cuenta factores contextuales. Se han probado múltiples formas de intervención, casi todas ellas llevadas a cabo por farmacéuticos o médicos que no intervenían directamente en la asistencia sanitaria de los pacientes sobre los cuales emitían recomendaciones farmacoterapéuticas. De esta manera, se gana en objetividad, pero se tiende a un reduccionismo biomédico, centrado en el medicamento o en las necesidades médicas, sin atender a los aspectos no farmacológicos del medicamento y el entorno sociofamiliar de la persona atendida.
El concepto de deprescripción como tal es relativamente novedoso, pero en realidad se basa en la aplicación de dos principios: la visión holística de la persona e integral de la asistencia sanitaria, y la aplicación del sentido común. Por tanto, en realidad es la sistematización de una práctica habitual en muchos médicos de familia. Siguiendo estos dos pilares, se pueden resolver contradicciones como el tratamiento con fármacos con fin preventivo y con acción a largo plazo en una persona cuya expectativa de vida es corta. Desmontar la prescripción de medicamentos para identificar y corregir estos desajustes y ambigüedades tiene sólidos fundamentos éticos y científicos, y adquiere su mayor utilidad y sentido cuando el paciente alcanza edades muy avanzadas, cae en una situación de fragilidad sin camino de vuelta o sufre una enfermedad o proceso terminal.
¿Qué se está haciendo actualmente en España respecto a la atención al paciente polimedicado?
Desde que en el 2009 el consejo Interterritorial de Salud diera luz verde a su Programa de mejora en la atención a pacientes crónicos y polimedicados, todas las comunidades autónomas han venido implementando programas cuyo fin ha sido intentar mejorar la atención sanitaria a estos pacientes. En algunas, sin embargo, como Extremadura (Plasencia) y Comunidad de Madrid, la experiencia viene de algunos años antes. La implementación de estos programas ha contribuído a la puesta en marcha de sistemas de registro e información, así como de apoyo a la toma de decisiones, que han resultado de suma utilidad. Se han adquirido decenas de miles de pastilleros (sistemas de dispensación de medicamentos) que han contribuído a mejorar la adherencia terapéutica. Se ha invertido mucho en formación de los profesionales y en algunos lugares incluso hemos podido llevar a cabo proyectos de investigación.
Sin embargo, a pesar del gran desembolso realizado desde la administración central, desconocemos en la mayoría de los casos no sólo los resultados de dichas actividades, sino incluso qué es lo que se está haciendo en cada comunidad autónoma con esos fondos. La heterogeneidad de las intervenciones llevadas a cabo en cada comunidad además limita la posibilidad de comparar resultados entre áreas. En algunas ocasiones, se trata de intervenciones puntuales, implementadas de una manera vertical, con captaciones reducidas e irregulares, con pobre participación de los profesionales de la AP (no digamos ya de la atención secundaria u hospitalaria), dirigidas a factores concretos y sin profundizar en la complejidad del fenómeno de la polimedicación y olvidando el factor humano. Por último, hay mucha incertidumbre respecto a si dichos programas van a seguir realizándose en el futuro inmediato como efecto de la crisis económica. Por tanto, sería necesaria más transparencia y mayor transferencia de resultados, un planteamiento más multifactorial y multidisciplinar, considerando la integración del sector sociosanitario y una aproximación más centrada en el paciente.
¿Qué es el laboratorio de practicas innovadoras en polimedicación y salud?
El Labotario del Polimedicado nace de la experiencia atesorada por el Área de Salud de Plasencia en las diversas estrategias que hemos seguido en los últimos 5 años en la atención integral de este fenómeno. El momento de partida supuso la consecución de uno de los premios a las mejores iniciativas en calidad asistencial de la convocatoria que anualmente otorga la Agencia de Calidad del SNS. Nuestra apuesta va en cinco líneas transversales: clínico-asistencial (programas de salud), sociocomunitaria, investigación-innovación, gestión, formación-comunicación e información al ciudadano. Además, realizamos tarea de consultoría de programas y en sistemas de información.
Nuestra experiencia es aún corta, pero con proyección creciente. Además, el espíritu que nos une a todos los integrantes es compartir (todos los productos están protegidos con licencias de uso compartido) y generar redes colaborativas entre profesionales de diferentes ámbitos de trabajo y geográficos, así que estamos abiertos a colaborar y compartir experiencias con todo aquel que esté interesado en este complejo fenómeno de la polimedicación.
+ info: La web del polimedicado
* El Dr. Enrique Gavilán, según su propias palabras, es médico de familia con ejercicio profesional en el Área de Plasencia, Cáceres. Actualmente colabora como responsable de investigación e innovación en el Laboratorio de Prácticas Innovadoras en Polimediación y Salud. Tiene dos hijos pequeños con los que le encanta jugar, disfruta de la lectura diversa, del buen vino con los amigos y perdiéndose en el campo cada día por un camino nuevo.
Publicado por Sano y salvo
2 comentarios:
Gracias a "Sano y salvo" y, especialmente a Enrique Gavilán, por ofrecernos la otra cara de la prescripción.
Una informaciòn màs que interesante, muchas gracias. Querìa daros mi enhorabuena por la elecciòn de las preguntas, son muy apropiadas y esclarecedoras. Sara
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