Los programas de ejercicio son efectivos para la prevención de las caídas en ancianos

Una revisión Cochrane ha concluido que la realización de ejercicio por parte de los ancianos contribuye a disminuir el número de caídas.

La revisión ha incluido 111 estudios, todos ellos ensayos clínicos aleatorizados con un total de 55.303 participantes. Se incluyeron todos los estudios que tuvieron en cuenta a los ancianos que vivían de forma autónoma en el medio comunitario y se ha admitido cualquier tipo de intervención para prevenir caídas. Como grupo control se consideró la práctica habitual, cualquier otra intervención o intervenciones utilizadas como placebo. Como variables de resultado principales se han considerado el número de caídas y el riesgo de sufrir al menos una caída.

La revisión mostró que el ejercicio físico previene las caídas. Los ancianos que participaron en programas grupales de ejercicio supervisado se cayeron con menos frecuencia y fueron menos propensos a caer. También lo hicieron los que practicaron Tai Chi o programas de ejercicios realizados individualmente en casa.

El número de caídas también se redujo gracias al empleo de zapatos antideslizantes, a la cirugía de cataratas y a la implantación de marcapasos en ancianos con hipersensibilidad del seno carotídeo.

Otras actividades como la valoración personalizada del riesgo de caída o la retirada gradual de los fármacos psicotrópicos redujeron el número de caídas pero no el riesgo de caer. Por otra parte, un programa de mejora de la prescripción redujo el riesgo de caer.

Globalmente, la vitamina D no redujo el número de caídas ni el riesgo de caer, además de que se asociaron efectos adversos como hipercalcemia o trastornos gastrointestinales y renales. No obstante, el empleo de vitamina D en pacientes con déficit podría reducir el riesgo de caída y el número de éstas en este grupo de pacientes.

La mejora de la seguridad del domicilio no redujo el número de caídas ni el riesgo de caer, excepto en personas mayores especialmente predispuestas a la caída.

Conclusiones

Los programas de ejercicio son efectivos para la prevención de caídas en ancianos que viven de forma autónoma en el medio comunitario. Existen otras intervenciones potencialmente efectivas como, por ejemplo, la valoración personalizada del riesgo de caída para cada anciano, la administración de vitamina D o la mejora de la seguridad del domicilio. No obstante, se requieren nuevas investigaciones para aclarar los contextos en los que son efectivas.

Artículo original

Resumen de la revisión sistemática Cochrane: Gillespie LD, Roberston MC, Gillespie WJ, Lamb SE, Gates S, Cumming RG, Rowe BH. Interventions for preventing falls in older people living in the community. CochraneDatabase of Systematic Reviews 2009, I ssue 2. Art.No.: CD 007146. DOI: 10.1002/14651858. CD007146.pub2.

Juan José Jurado


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