El pasado 23 de noviembre se presentó el documento definitivo del Plan de adherencia al tratamiento impulsado por Farmaindustria.
En la elaboración del plan han participado 17 sociedades científicas médicas y farmacéuticas además de 3 asociaciones de pacientes. Igualmente se ha contado con un panel de 11 expertos.
Este plan, después de realizar un análisis de la situación de la adherencia a los tratamientos en España, propone 6 pilares estratégicos desarrollados en 18 iniciativas y 26 acciones.
Los pilares estratégicos son los siguientes:
En la elaboración del plan han participado 17 sociedades científicas médicas y farmacéuticas además de 3 asociaciones de pacientes. Igualmente se ha contado con un panel de 11 expertos.
Este plan, después de realizar un análisis de la situación de la adherencia a los tratamientos en España, propone 6 pilares estratégicos desarrollados en 18 iniciativas y 26 acciones.
Los pilares estratégicos son los siguientes:
- Optimizar el proceso de la prescripción médica para favorecer la adherencia.- Dedicar a cada paciente el tiempo necesario, la individualización de los tratamientos y alcanzar un buen acuerdo terapéutico se presentan como las palancas fundamentales de las que parte el plan.
- Concienciar sobre la importancia de la adherencia.- Desarrollar una serie de iniciativas dirigidas a lograr un mayor conocimiento e implicación de los pacientes en la gestión de su enfermedad y de los tratamientos prescritos.
- Establecer un programa de adherencia terapéutica.- Iniciativas enfocadas a la detección del riesgo o sospecha de falta de adherencia y a la mejora de la coordinación de los profesionales sanitarios entre sí y con los pacientes.
- Reducir la complejidad del régimen terapéutico.- Poner en valor las preferencias del paciente dentro del circuito de prescripción y dispensación, así como optimizar y simplificar los tratamientos y evitar pérdidas de adherencia como consecuencia de la confusión, favorecerá el compromiso de los pacientes con sus tratamientos.
- Incrementar la autogestión y el empoderamiento del paciente.- Facilitar la autogestión a través de las nuevas tecnologías, la implicación del paciente en la toma de decisiones y el fomento de las actuaciones de las asociaciones y escuelas de pacientes se presentan como iniciativas clave para facilitar la transición hacia un paciente activo, informado y comprometido con su autocuidado.
- Implementar un sistema de información del cumplimiento terapéutico.- En este pilar se incluyen iniciativas orientadas a la recogida, construcción y análisis de datos de adherencia, que sirvan de base para la toma de decisiones.
Por un lado, abordar el problema de la adherencia a los
tratamientos con un enfoque multidisciplinar entre médicos de diversas
especialidades, enfermeras, farmacéuticos y pacientes es un buena práctica al incorporar distintos puntos de vista del problema.
El plan presenta datos de la situación de la adherencia en España, aunque sin citar la fuente, y describe algunas medidas llevadas a cabo por diferentes administraciones o asociaciones.
Sin embargo no aborda los aspectos no farmacológicos de los tratamientos, una parte importante de la adherencia, entendida tal como propone la OMS:
"El grado en el que la conducta de un paciente, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida, se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario".
Los tratamientos no farmacológicos son siempre necesarios, sea como único tratamiento o combinados con fármacos, y en ocasiones su efectividad y seguridad tienen más aval de la evidencia que los farmacológicos. Estas medidas no farmacológicas, sin coste para la administración ni beneficio para la industria, se han dejado de lado.
Las causas de la no adherencia no hay buscarlas sólo en el paciente. Muchos de los que no siguen el tratamiento lo hacen por no haber sido informados y capacitados para la toma de decisiones al respecto. Otros por habérseles prescrito tal cantidad de fármacos y pautas tan complejas que hacen difícil su seguimiento y probables los errores. Otros tienen dificultades para el acceso a los medicamentos por no tener dinero para comprarlos, situación agravada por la quiebra de la universalidad del sistema público de salud español y la crisis económica.
Llama la atención que en un plan impulsado por Farmaindustria, en el que plantea a todos los demás actores que tomen medidas para mejorar la adherencia, no se incluya ninguna referencia a algunas medidas que dependen de la industria, como la necesidad de homogeneizar el aspecto de los medicamentos con la misma composición o la contención de precios.
El cambio en el aspecto o el nombre de un medicamento, al sustituirlo en la farmacia por otro similar, provoca recelo, efecto nocebo y abandono del tratamiento por parte de numerosos pacientes, además de ser causa de errores por confusión. Es un problema bien conocido y estudiado, agravado por el decreto que permite la sustitución de un medicamento por otro, dentro de una banda de precios. Es por eso que sociedades científicas y numerosos profesionales han demandado a las autoridades y a la industria la isoapariencia de los medicamentos con la misma composición: "si son iguales que parezcan iguales".
Por otra parte la atención sanitaria centrada en el paciente implica el cambio de actitudes paternalistas, en las que la administración y los profesionales son los que saben lo que le conviene al paciente, cuyo derecho a decidir sobre lo relacionado con su salud es expropiado y del que solo se espera que haga obedientemente lo que lo dicen. Esta actitud, además de no ser ética, no es segura ni efectiva, ya que el paciente en un importantísimo activo en la atención y promoción de la salud.
El paciente tiene derecho a una información veraz, basada en la evidencia disponible y libre de conflictos de intereses sobre las ventajas e inconvenientes de seguir o no un determinado plan terapéutico. El paciente correctamente informado y activo tiene derecho a decidir si sigue o no, parcial o totalmente, las medidas prescritas. La toma de decisiones compartida, en vez de la decisión unilateralmente indicada, permite consensuar con el paciente planes de tratamiento más completos, con medidas farmacológicas y no farmacológicas, ajustes en el estilo de vida y uso de recursos sociales y comunitarios, planes más realistas y aplicables, más efectivos, eficientes y seguros.
El incumplimiento del tratamiento, como señala el Dr. Derek Yach de la OMS, compromete que "se obtengan todos los beneficios que los medicamentos pueden proporcionar a los pacientes, está en el origen de complicaciones médicas y psicosociales de la enfermedad, reduce la calidad de vida de los pacientes, aumenta la probabilidad de aparición de resistencia a los fármacos y desperdicia recursos asistenciales."
La falta de adherencia puede dañar al paciente, pero no olvidemos también que muchos pacientes han evitado sufrir daños, incluso fatales, por no seguir tratamientos que la evidencia científica ha demostrado tenían un balance riesgo/beneficio desfavorable. El caso de la terapia hormonal sustitutoria, el de las estatinas prescritas para bajar el colesterol a personas sanas sin factores de riesgo o antecedentes que lo justificaran o el de los numerosos tratamientos que han sido prohibidos tras su comercialización son ejemplos que deben recordarnos a los profesionales y a los gestores la necesidad de una actitud hacia los pacientes más modesta, abierta, respetuosa, ética y científica.
+ info:
Plan de Adherencia al Tratamiento. Uso responsable del medicamento. Farmaindustria, 2016.
Adherence to long term therapies: evidence for action. WHO, 2003.
Palacio Lapuente J, Villafaina Barroso A, Gavilán Moral E. Isoapariencia: si son iguales, que parezcan iguales. AMF 2016;12(8):445-451
Cristina Roure. El mito de la falta de adherencia. Avances en gestión clínica, 2016
Enrique Gavilan. El cumplimiento terapéutico. Una mirada como nunca antes habías imaginado. Presentación para el Master Universitario en Economía de la Salud, Gestión Sanitaria y Uso Racional del Medicamento, Universidad de Málaga, 2016.
El plan presenta datos de la situación de la adherencia en España, aunque sin citar la fuente, y describe algunas medidas llevadas a cabo por diferentes administraciones o asociaciones.
Sin embargo no aborda los aspectos no farmacológicos de los tratamientos, una parte importante de la adherencia, entendida tal como propone la OMS:
"El grado en el que la conducta de un paciente, en relación con la toma de medicación, el seguimiento de una dieta o la modificación de hábitos de vida, se corresponde con las recomendaciones acordadas con el profesional sanitario".
Los tratamientos no farmacológicos son siempre necesarios, sea como único tratamiento o combinados con fármacos, y en ocasiones su efectividad y seguridad tienen más aval de la evidencia que los farmacológicos. Estas medidas no farmacológicas, sin coste para la administración ni beneficio para la industria, se han dejado de lado.
Las causas de la no adherencia no hay buscarlas sólo en el paciente. Muchos de los que no siguen el tratamiento lo hacen por no haber sido informados y capacitados para la toma de decisiones al respecto. Otros por habérseles prescrito tal cantidad de fármacos y pautas tan complejas que hacen difícil su seguimiento y probables los errores. Otros tienen dificultades para el acceso a los medicamentos por no tener dinero para comprarlos, situación agravada por la quiebra de la universalidad del sistema público de salud español y la crisis económica.
Llama la atención que en un plan impulsado por Farmaindustria, en el que plantea a todos los demás actores que tomen medidas para mejorar la adherencia, no se incluya ninguna referencia a algunas medidas que dependen de la industria, como la necesidad de homogeneizar el aspecto de los medicamentos con la misma composición o la contención de precios.
El cambio en el aspecto o el nombre de un medicamento, al sustituirlo en la farmacia por otro similar, provoca recelo, efecto nocebo y abandono del tratamiento por parte de numerosos pacientes, además de ser causa de errores por confusión. Es un problema bien conocido y estudiado, agravado por el decreto que permite la sustitución de un medicamento por otro, dentro de una banda de precios. Es por eso que sociedades científicas y numerosos profesionales han demandado a las autoridades y a la industria la isoapariencia de los medicamentos con la misma composición: "si son iguales que parezcan iguales".
Por otra parte la atención sanitaria centrada en el paciente implica el cambio de actitudes paternalistas, en las que la administración y los profesionales son los que saben lo que le conviene al paciente, cuyo derecho a decidir sobre lo relacionado con su salud es expropiado y del que solo se espera que haga obedientemente lo que lo dicen. Esta actitud, además de no ser ética, no es segura ni efectiva, ya que el paciente en un importantísimo activo en la atención y promoción de la salud.
El paciente tiene derecho a una información veraz, basada en la evidencia disponible y libre de conflictos de intereses sobre las ventajas e inconvenientes de seguir o no un determinado plan terapéutico. El paciente correctamente informado y activo tiene derecho a decidir si sigue o no, parcial o totalmente, las medidas prescritas. La toma de decisiones compartida, en vez de la decisión unilateralmente indicada, permite consensuar con el paciente planes de tratamiento más completos, con medidas farmacológicas y no farmacológicas, ajustes en el estilo de vida y uso de recursos sociales y comunitarios, planes más realistas y aplicables, más efectivos, eficientes y seguros.
El incumplimiento del tratamiento, como señala el Dr. Derek Yach de la OMS, compromete que "se obtengan todos los beneficios que los medicamentos pueden proporcionar a los pacientes, está en el origen de complicaciones médicas y psicosociales de la enfermedad, reduce la calidad de vida de los pacientes, aumenta la probabilidad de aparición de resistencia a los fármacos y desperdicia recursos asistenciales."
La falta de adherencia puede dañar al paciente, pero no olvidemos también que muchos pacientes han evitado sufrir daños, incluso fatales, por no seguir tratamientos que la evidencia científica ha demostrado tenían un balance riesgo/beneficio desfavorable. El caso de la terapia hormonal sustitutoria, el de las estatinas prescritas para bajar el colesterol a personas sanas sin factores de riesgo o antecedentes que lo justificaran o el de los numerosos tratamientos que han sido prohibidos tras su comercialización son ejemplos que deben recordarnos a los profesionales y a los gestores la necesidad de una actitud hacia los pacientes más modesta, abierta, respetuosa, ética y científica.
+ info:
Plan de Adherencia al Tratamiento. Uso responsable del medicamento. Farmaindustria, 2016.
Adherence to long term therapies: evidence for action. WHO, 2003.
Palacio Lapuente J, Villafaina Barroso A, Gavilán Moral E. Isoapariencia: si son iguales, que parezcan iguales. AMF 2016;12(8):445-451
Cristina Roure. El mito de la falta de adherencia. Avances en gestión clínica, 2016
Enrique Gavilan. El cumplimiento terapéutico. Una mirada como nunca antes habías imaginado. Presentación para el Master Universitario en Economía de la Salud, Gestión Sanitaria y Uso Racional del Medicamento, Universidad de Málaga, 2016.
Ver en este blog:
Elementos básicos del abordaje de la medicación en los pacientes crónicos: conciliación, revisión del tratamiento y adherencia
Enfermeras y adherencia terapéutica
Si son iguales que parezcan iguales. Manifiesto de SEMFYC, FAECAP y SECA por la isoapariencia de los medicamentos con el mismo principio activo
En los medicamentos, las apariencias importan. Publicación en AMF del artículo "Isoapariencia: si son iguales que parezcan iguales" y el caso de la confusión de sueros en un hospital de Parla
Publicado por Juan José Jurado Balbuena* y Jesús Palacio Lapuente
*Juan José Balbuena ha participado en el proceso de elaboración del Plan de adherencia al tratamiento como representante de la Federación de Asociaciones de Enfermeria y Atención Primaria (FAECAP). No ha recibido ningún tipo de remuneración por esa labor.
1 comentarios:
.
En el plan observo una excesiva carga sobre el paciente, casi paternalista, de aspectos de información, de educación y de negociación, en lugar de aspectos más participados y concertados en las tomas de decisiones compartidas y centradas en la persona tomando en cuenta sus determinantes de la salud, en especial los determinantes sociales y de objetivos y estados deseados del paciente en los temas de su salud.
.
Asimismo, además de echar en falta medidas no farmacológicas, echo en falta la carga sobre los profesionales de adecuaciones, revisiones, desprescripciones y conciliaciones adecuadas previas a la deseada adherencia.
.
Publicar un comentario