BMJ continúa haciéndonos reflexionar sobre las actuaciones médicas y sobre cómo evitar actuaciones innecesarias. Nos propone ajustarnos el cinturón presupuestario en medio de la crisis económica, buscando el beneficio del paciente y tratando de promocionar actividades sencillas que mejoran los resultados en salud y reducen los efectos secundarios ligados al tratamiento.
Propone la utilización de una guía de recomendaciones para los padres de niños con patología aguda del tracto respiratorio superior, durante la primera visita del niño enfermo, para reducir las visitas de seguimiento, disminuir el uso de antibióticos y mejorar la satisfacción de los padres en el seguimiento de los pacientes.
Por otro lado, pone sobre la mesa la revisión detallada de la aplicación de las reglas de Ottawa en los esguinces de tobillo, para adecuar el tratamiento de inmovilización y reducir el consumo de radiografías y, por tanto, la radiación sobre los pacientes. Afirma que una guía sencilla, que ya demostró su efectividad a finales de los años noventa, todavía no está interiorizada en los profesionales de urgencias de los hospitales analizados. Cuesta cambiar la práctica adquirida aunque sea con evidencias claras y de aplicación sencilla.
A ver si el verano y estos estimulantes artículos nos mueven a mejorar nuestra toma de decisiones diagnósticas: ¡todo un reto!
Publicado por Pilar Astier
De las actividades médicas prescindibles, siendo eficiente y seguro
Etiquetas: diagnóstico, Pacientes, Profesión
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