18 de noviembre, Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2024

 

El 18 de noviembre se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2024. Es una iniciativa impulsada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) que surgió en 2008 con el objetivo de sensibilizar sobre la amenaza que supone la resistencia a los antibióticos para la salud pública, y fomentar un uso prudente de los mismos en el ámbito de la salud humana, animal y medioambiental.

Desde entonces, cada año, se celebra en toda Europa con campañas nacionales que se despliegan el 18 de noviembre o en torno a esa fecha. La campaña de este año se enfoca en la importancia de la educación y la prevención, por medio del fortalecimiento de la comunicación entre los profesionales de atención primaria, farmacéuticos y pacientes, para garantizar un uso adecuado de los antibióticos. 

En su página web, el ECDC facilita diferentes materiales y herramientas para desarrollar y personalizar la campaña, así como para compartir las acciones realizadas y reforzar su divulgación en redes sociales a nivel mundial con los hashtags #EAAD, #AntimicrobialResistance y #KeepAntibioticsWorking. 

Además, con el objetivo de mantener a los pacientes en el centro del debate, el 18 de noviembre, de 13:00 a 15:30 h. CET, se celebrará un seminario online titulado "La resistencia a los antimicrobianos es invisible, yo no lo soy". Este evento, de acceso gratuito y abierto al público en general, se organizará en dos partes: la primera, a cargo de un panel de expertos, con ponentes de la Comisión Europea, el ECDC, la Agencia Europea de Medicamentos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y la Organización Mundial de la Salud; y la segunda, con intervenciones del Foro Europeo de Pacientes y Health First Europe. 


En nuestro país, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coordina y define las líneas de acción del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), cuyo objetivo es reducir la resistencia a los antibióticos. En su página web se puede consultar toda la información sobre la campaña "Antibióticos, protegernos es su trabajo. El tuyo, usarlos bien", así como las diferentes estrategias de vigilancia, control, prevención, investigación, formación y comunicación en las que se está trabajando. También están accesibles los materiales de esta campaña (carteles, cuña de radio y materiales para redes sociales), que se pueden descargar en diferentes idiomas (castellano, catalán, euskera, gallego, valenciano e inglés). 

La Jornada PRAN para el Uso Prudente de los Antibióticos 2024 lleva por título "El PRAN, una década de retos y logros" y tendrá lugar en el Ministerio de Sanidad el lunes 18 de noviembre, de 09:30 a 13:30 h., con posibilidad de asistir de forma presencial u online. Esta jornada conmemorativa del 10º Aniversario del PRAN, se emitirá en directo a través del canal de YouTube de la AEMPS y se centrará en realizar un recorrido desde los orígenes del PRAN y un análisis de la situación actual, desde una perspectiva One Health y teniendo en cuenta la panorámica internacional del proyecto. El evento finalizará con la entrega de la IV Edición de los Premios PRAN.



La resistencia a los antibióticos se ha convertido en un desafío crítico a nivel muncial. Las infecciones comunes son cada vez más difíciles de tratar, ya que las bacterias que las causan se están haciendo resistentes a los antibióticos de uso habitual por vía oral. Esto se debe, en gran medida, al uso inapropiado de los antibióticos en personas, y también en animales, que permite a las bacterias desarrollar mecanismos de resistencia. Según el ECDC, alrededor de 35.000 personas mueren cada año en Europa debido a infecciones resistentes a los antibióticos. Además, sabemos que las perspectivas de contar con nuevos antibióticos en los próximos años son más bien desalentadoras, por lo que se prevé un panorama de escasez en cuanto a la disponibilidad de tratamientos antibióticos eficaces para combatir las infecciones en un futuro inmediato.

Los profesionales de atención primaria desempeñamos un papel clave en la lucha contra la resistencia antimicrobiana, ya que somos la principal fuente de cuidados y asistencia sanitaria y, la mayoría de las veces, el primer punto de contacto del paciente con el sistema de salud. Nuestra intervención es crucial en la evaluación adecuada de los síntomas y en la indicación y prescripción responsable de los antibióticos. Mediante una correcta identificación y diferenciación del origen de las infecciones (víricas, bacterianas o causadas por otros gérmenes), los médicos de atención primaria podemos evitar prescripciones innecesarias y contribuir a que los antibióticos se utilicen solo cuando son necesarios y efectivos.

Además, los profesionales de atención primaria tenemos la oportunidad de educar y sensibilizar a los pacientes sobre los riesgos asociados a la automedicación, particularmente en el uso adecuado de antibióticos, y sobre la importancia de seguir las indicaciones y completar la pauta de los tratamientos, una vez iniciados. Esta educación ayuda a crear una cultura de responsabilidad en el uso de los antibióticos, empoderando a los pacientes a adoptar comportamientos que contribuyen a la prevención de la resistencias antimicrobianas.

El uso prudente y responsable de los antibióticos es tarea de todos, nos concierne a todos y nos beneficiará a todos. 

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Publicado por Pilar Astier y Rosa Añel

Cómo citar esta entrada: 
Astier Peña MP, Añel Rodríguez RM. 18 de noviembre, Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2024. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [17 de noviembre de 2024; consultado 17 de noviembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/11/18-de-noviembre-dia-europeo-para-el-uso.html


Así fue la III Jornada de buenas prácticas asistenciales en la Atención Primaria del Servicio Extremeño de Salud (SES), 6 de noviembre de 2024, Don Benito, Badajoz. Resumen y acceso a los contenidos de las ponencias


El pasado miércoles día 6 de noviembre se celebró en Don Benito, Badajoz, la III Jornada de buenas prácticas asistenciales en la Atención Primaria del Servicio Extremeño de Salud, bajo el título "Cómo identificar y eliminar las prácticas de bajo valor en Atención Primaria". 

En esta jornada, organizada conjuntamente por el Servicio Extremeño de Salud (SES), la Fundación para la Formación e Investigación de los Profesionales de la Salud de Extremadura (FundeSalud) y el Ministerio de Sanidad, quedó patente el compromiso de los gestores y profesionales de la atención primaria del SES con la calidad de la asistencia sanitaria, y los esfuerzos que están realizando para potenciar las buenas prácticas y eliminar las intervenciones de bajo valor. 

Tras agradecer a todos los implicados el trabajo realizado, D. Francisco Javier Félix, médico de familia y responsable técnico del proyecto, dio paso a la mesa inaugural. D. José Luis Mora, subdirector de Atención Primaria del SES; D.ª Eulalia Poveda, gerente del área de salud Don Benito - Villanueva de la Serena, y Elisabeth Medina, concejala de Sanidad de Don Benito, a su vez, agradecieron y destacaron la importancia de hacer realidad un año más esta jornada que, con el lema "Juntos, construyendo salud", tiene por objetivo mejorar la calidad de la asistencia sanitaria en el SES. 

A continuación tuvo lugar la primera mesa de divulgación científica, titulada "Recomendaciones sobre prácticas de bajo valor" con los siguientes ponentes e intervenciones (notese que haciendo clic en el título de las ponencias se puede acceder a sus contenidos, disponibles en nuestro canal de SlideShare): 

El contenido de las ponencias presentadas en esta mesa motivó un enriquecedor debate, con la participación activa de los asistentes.

Tras un breve descanso se desarrolló la segunda mesa, moderada por D. Manuel Moreno, Director Médico y D.ª Pilar Carmona, Directora de Enfermería del Área de Salud Don Benito - Villanueva de la Serena. Esta mesa estuvo dedicada a la explicación del origen y de la evolución del proyecto en Extremadura, con las siguientes intervenciones:

Tras las dos mesas de debate y divulgación científica se realizaron, de forma síncrona, un taller general sobre estrategias para revertir las prácticas de bajo valor, a cargo de D. Txema Coll, médico de familia y técnico de la Unidad de Calidad y Seguridad del Paciente del Área de Salud de Menorca, y seis talleres específicos, enfocados a identificar y revertir las prácticas de bajo valor en las siguientes áreas asistenciales:

Estos seis grupos de trabajo, de carácter multidisciplinar, han elaborado 62 nuevas recomendaciones de buenas prácticas —tanto en el sentido de "No Hacer" como en el sentido de "Hacer"— con el objetivo general de mejorar la calidad de la atención sanitaria que reciben los pacientes en la Atención Primaria, y con los siguientes objetivos específicos:

  • Evitar la yatrogenia secundaria a intervenciones innecesarias.
  • Disminuir la variabilidad injustificada en la práctica clínica.
  • Difundir entre la población general la utilización adecuada de recursos, y entre los profesionales, las buenas prácticas asistenciales.
  • Liberar tiempo para que los profesionales puedan realizar mejor sus funciones, sustituyendo las intervenciones de escaso valor por las basadas en la mejor evidencia científica disponible.

Próximamente el comité científico-asesor del proyecto, formado por las sociedades científicas de atención primaria de la comunidad (de medicina, semFYC, SEMERGEN y SEMG; de enfermería, SEFYCEX y AEC; de farmacia, SEFAP y de pediatría, SPAPEX) y la oficina de evaluación de medicamentos del SES (EvalMed) realizará una última revisión de estas 62 nuevas recomendaciones para incorporarlas de forma definitiva al documento "Nuevas recomendaciones de buenas prácticas para atención primaria" de la Dirección General de Asistencia Sanitaria del SES. Se sumarán así a las 25 buenas prácticas seleccionadas, a partir de las recomendaciones propuestas por el Ministerio, que ya han sido adoptadas y divulgadas para su implementación en la atención primaria del SES, y que se pueden consultar en el siguiente documento:
  

Documento de consulta de las 25 recomendaciones de buenas prácticas priorizadas en la Atención Primaria del Servicio Extremeño de Salud, noviembre 2023


En el acto de clausura, D. José Luis Mora se encargó de exponer las conclusiones de la jornada y de exhortar a los gestores a hacer todo lo posible para allanar el camino a los profesionales asistenciales, para facilitarles "hacer lo que hay que hacer, y dejar de hacer lo que no hay que hacer". 

Con este proyecto, iniciado en 2022, el SES ha dado un paso al frente en la desimplementación de las prácticas de bajo valor en el primer nivel asistencial. Se convierte así en otro referente en el desarrollo y promoción de recomendaciones "No Hacer" en el ámbito de la atención primaria en España, junto a Cataluña, con el proyecto Essencial, liderado por la Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya (AQuAS), y a Castilla y León, con el proyecto No Hacer de la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León (Sacyl).

+ info:
Palacio Lapuente J. No hacer para poder hacer: sensatez en las políticas, la gestión y la práctica, Aten Primaria. 2023 May 9;55(7):102646. doi: 10.1016/j.aprim.2023.102646.
Añel Rodríguez RM, Astier Peña MP, Coll Benejam T. ¿Por qué resulta cada vez más complicado “hacer lo que hay que hacer” y “dejar de hacer lo que no hay que hacer”? Estrategias para revertir las prácticas de bajo valor. Aten Primaria. 2023 Apr 27;55(7):102630. doi: 10.1016/j.aprim.2023.102630. 
Ver en este blog
"Si NO es necesario puede HACER daño". Proyecto desarrollado por la Gerencia Regional de Salud de Castilla y León. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [15 de diciembre de 2022; consultado 15 de diciembre de 2022]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2022/12/si-no-es-necesario-puede-hacer-dano.html 
Añel Rodríguez RM, Astier Peña MP. Prácticas de bajo valor: dificultades para su desimplementación. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [4 de octubre de 2022; consultado 4 de octubre de 2022]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2022/10/practicas-de-bajo-valor-dificultades.html

Publicado por Sano y salvo
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Así fue la III Jornada de buenas prácticas asistenciales en la Atención Primaria del Servicio Extremeño de Salud (SES), 6 de noviembre de 2024, Don Benito, Badajoz. Resumen y acceso a los contenidos de las ponencias. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [12 de noviembre de 2024; consultado 12 de noviembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/11/asi-fue-la-iii-jornada-de-buenas.html


Cómo reducir la sobreutilización en la atención sanitaria: una guía práctica recomendable

La sobreutilización de servicios médicos es un problema muy relevante en nuestro sistema sanitario actual, no solo por el incremento de los costes sino también por el daño que pueden causar a los pacientes. 

Llamamos prácticas de bajo valor (PBV) a aquellas intervenciones sanitarias que no han demostrado su efectividad o cuya relación coste-beneficio es desfavorable. Su retirada es esencial para mejorar la calidad de la atención sanitaria y optimizar los recursos de los que disponemos.

El libro "How to reduce overuse in healthcare: a practical guide", publicado en septiembre de 2023, puede ayudarnos en esta tarea. Esta publicación nos proporciona una guía completa y práctica, en el marco de los programas de desimplementación "Choosing Wisely", con estrategias basadas en la evidencia y recomendaciones de interés para reducir las PBV.

Esquema del marco de desimplementación Choosing Wisely: fases y actividades clave. Traducido y adaptado para @sanoysalvoblog por @txemacoll

Entre los contenidos y recomendaciones más destacables del libro, se encuentran los siguientes:
  • Identificar y priorizar las PBV. El primer paso es detectar las pruebas diagnósticas, tratamientos y procedimientos que no aportan valor y que no mejoran los resultados de salud de los pacientes. La identificación se basa en revisiones sistemáticas de la literatura, listas de recursos que recopilan PBV (Choosing Wisely o similares) y en la consulta con expertos clínicos. El segundo paso es priorizar aquellas más necesarias para cada organización según su prevalencia, su impacto en el paciente (salud, calidad de vida...), su factibilidad en su retirada y los recursos necesarios para hacerlo.
  • Barreras y facilitadores. El libro incide en el abordaje de las barreras comunes a la desimplementación, como son la resistencia al cambio, la falta de conocimiento, los sesgos cognitivos y la presión de los pacientes. Para superar estas barreras, se sugieren varias herramientas facilitadoras, incluyendo el liderazgo clínico, la formación continua y la participación de los pacientes en la toma de decisiones. Este análisis debe ser focal y propio para cada organización, por lo que es difícilmente exportable a otros servicios. La idea es diseñar estrategias a medida en cada situación.
  • Estrategias de desimplementación Una vez elegidas las PBV el siguiente paso es desarrollar estrategias efectivas para su retirada, como educar y concienciar a los profesionales sanitarios sobre estas prácticas, actualizar las guías de práctica clínicas basadas en la evidencia, incorporar incentivos (financieros o no) para su retirada o eliminar aquellos que fomenten el uso de las PBV. Las intervenciones para desadoptar estas prácticas no son soluciones instantáneas, implican desmantelar rutinas profundamente arraigadas. Su diseño debe fundamentarse en la mejor evidencia disponible y utilizar taxonomías para evitar confusiones en los cambios. Estas decisiones deben ser personalizadas, adaptadas a cada organización y siempre centradas en el usuario. Además, es crucial priorizar la equidad y seguir un modelo de cambio lógico, simple y comprensible.
  • Impacto en la seguridad del paciente. La reducción de la sobreutilización tiene un impacto directo en la seguridad del paciente. El libro presenta casos de estudio que demuestran cómo la eliminación de prácticas innecesarias ha mejorado los resultados de salud y reducido los eventos adversos. Por ejemplo, la reducción del uso inapropiado de antibióticos ha disminuido la resistencia antimicrobiana y las infecciones asociadas. Es muy interesante el concepto de las posibles consecuencias innecesarias que pueden producirse al eliminar una práctica de bajo valor. En ocasiones, al reemplazar una intervención por otra, inadvertidamente se puede introducir un nuevo problema de igual o mayor magnitud. Un ejemplo sería el caso de la sustitución de un hipnótico por un neuroléptico en el tratamiento del insomnio en la población mayor. Por eso, debe estar muy claro que práctica debe reemplazar a la PBV para evitar estas consecuencias en los casos en los que sea necesario ese reemplazo.
  • Innovaciones y novedades. El libro introduce varias novedades en el campo de la desimplementación, tales como el uso de tecnologías avanzadas y el análisis de datos para identificar patrones de sobreutilización y monitorizar sus resultados. También recomienda un enfoque multidisciplinar entre diferentes ámbitos y equipos de trabajo, para conseguir un enfoque integral y la implicación de los pacientes en la identificación y eliminación de PBV, asegurando que sus preferencias y valores sean considerados.
  • Por último, esta guía ofrece recomendaciones prácticas para los profesionales de la salud y los gestores sanitarios. Una de ellas es la implantación de sistemas de evaluación continuada para el seguimiento de la estrategia. Además, aconsejan fomentar una comunicación abierta y transparente entre todos los actores involucrados (pacientes, profesionales de la salud y gestores), ser flexible, ajustar las estrategias según los resultados recibidos y mejorar las competencias de estudiantes, residentes y profesionales sanitarios en la atención de alto valor. En el capítulo final, los autores presentan ejemplos de experiencias de proyectos de desimplementación, como son la iniciativa Essencial de Cataluña, la iniciativa de Países Bajos enfocada en reducir la sobreutilización de análisis clínicos, y el proyecto Espress de Canadá, que busca minimizar las pruebas preoperatorias innecesarias en pacientes con bajo riesgo.
La reducción de las PBV es un desafío complejo para el sistema sanitario, pero esencial para mejorar la calidad de la atención y la seguridad del paciente. Como señalamos en este artículo de la revista Atención Primaria, el proceso de desadopción de PBV requiere de estrategias multifacéticas a desarrollar por diferentes agentes y en diferentes niveles, lo que supone un esfuerzo relevante en recursos humanos, organizativos y económicos. 
Reducir estas prácticas, además de evitar la sobreutilización de recursos sanitarios innecesarios, también garantiza una atención de calidad, segura y centrada en las necesidades reales de los pacientes. Este libro nos puede ayudar a iniciar dicho proceso. Los autores recomiendan que, una vez finalizada su lectura, se empiece la estrategia al día siguiente (“start tomorrow”), debatiendo estos conceptos con los colegas, hablando con los pacientes o aplicando una idea que, por simple y modesta que sea, puede ser un primer paso para cambiar la cultura de la organización.

+ info
Kool T, Patey AM, van Dulmen S, Grimshaw JM, editors. How to Reduce Overuse in Healthcare: A Practical Guide. 1st ed. Hoboken, NJ: Wiley-Blackwell; 2023. Print ISBN: 9781119862727. Online ISBN: 9781119862758. 
Grimshaw JM, Patey AM, Kirkham KR, Hall A, Dowling SK, Rodondi N, et al. De-implementing wisely: developing the evidence base to reduce low-value care. BMJ Qual Saf. 2020;29(5):409-17. 

Publicado por: Txema Coll Benejam
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Coll Benejam T. Cómo reducir la sobreutilización en la atención sanitaria: una guía práctica recomendable. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [24 de octubre de 2024; consultado 24 de octubre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/10/como-reducir-la-sobreutilizacion-en-la.html


Prácticas de bajo valor: aportaciones del Instituto Lown para evitarlas

Reducir las prácticas de bajo valor es uno de los aspectos fundamentales en los que trabajan los expertos del Instituto Lown. Con el objetivo de conseguir que los pacientes reciban toda la atención que necesitan y ninguna que no necesiten, y mejorar con ello la seguridad y la eficiencia del sistema de salud, avanzan tres de sus principales proyectos o líneas de trabajo:

  1. Servicios de bajo valor: complicaciones, variabilidad y medición. Este proyecto tiene como objetivo mejorar el conocimiento sobre la atención de bajo valor, en particular sobre los daños que conlleva, las diferencias en su utilización y la complejidad para medir los servicios de bajo valor. El proyecto consta de tres estudios diferentes, que buscan responder a las siguientes preguntas:
    • ¿Con qué frecuencia los pacientes experimentan complicaciones adquiridas en el hospital como resultado de una atención de bajo valor?
    • ¿Cómo varía la utilización de cirugías de cáncer según el ingreso de los pacientes en diferentes países?
    • ¿Qué servicios de alto impacto y bajo valor deberíamos medir, y qué datos necesitamos para poder medirlos?

  2. Informe sobre el uso excesivo de stents. En este informe, publicado en el año 2023, se presentan los resultados del Índice de Hospitales del Instituto Lown (Lown Institute Hospitals Index, LIHI), el primero que evalúa cómo evitan los hospitales el uso excesivo de pruebas y procedimientos de bajo valor. Entre los datos más impactantes que arroja este estudio, destacan dos: 1/ que los hospitales de EE. UU. colocaron más de 229.000 stents coronarios innecesarios entre 2019 y 2021, lo que supone un stent innecesario cada siete minutos; y 2/ que Medicare desperdició hasta 2.440 millones de dólares en stents innecesarios entre 2019 y 2021.

  3. Sobrecarga de medicamentos. Los investigadores del Instituto Lown señalan que Estados Unidos sufre una epidemia invisible de daños causados ​​por la prescripción excesiva de medicamentos y predicen que, si no se hace nada para cambiar las prácticas actuales, durante la próxima década la sobrecarga de medicamentos contribuirá a más de 4,5 millones de hospitalizaciones, por efectos secundarios graves, y a la muerte prematura de 150.000 adultos de edad avanzada. Con el objetivo de frenar estos daños, el Instituto Lown publicó en enero de 2020 un Plan de acción para eliminar la sobrecarga de medicación, desarrollado por un grupo de 22 expertos en el uso de medicamentos, entre los que se encuentran médicos, enfermeras, farmacéuticos, representantes de pacientes e investigadores de los Estados Unidos y de Canadá. 

Casi cinco años después de la publicación del informe sobre la sobrecarga de medicamentos, el problema no ha hecho más que aumentar, sobre todo entre mayores de 65 años, y se estima que cientos de estadounidenses mayores son hospitalizados cada día debido a los efectos adversos de uno o más medicamentos. Los expertos del Instituto Lown señalan que los medicamentos no deben interferir en lo que es importante para una persona mayor, es decir, en sus capacidades cognitivas y en su movilidad. El exceso de medicamentos en estos pacientes tiene graves efectos adversos, como delirio, hemorragia, caídas e incluso hospitalización o muerte. Se estima que por cada medicamento adicional el riesgo de efectos adversos aumenta entre un 7 y un 10 por ciento. 

A medida que envejecemos los fármacos nos afectan de manera diferente, por lo que los medicamentos recetados hace años pueden tener mayor riesgo de causar daño que cuando se recetaron por primera vez. Por ejemplo, las benzodiazepinas, y otros medicamentos con efecto sedante, aumentan el riesgo de caídas, fracturas y deterioro cognitivo en personas mayores, y los medicamentos anticolinérgicos pueden causar alucinaciones, confusión, taquicardia, sequedad ocular y otros efectos adversos, que se vuelven más pronunciados en combinación entre sí. Lo mismo ocurre cuando, en el afán de conseguir los objetivos marcados por las guías de práctica clínica para el control de enfermedades crónicas, como la diabetes o la hipertensión, la intensificación del tratamiento aumenta el riesgo de caídas, fracturas, confusión, convulsiones y hospitalización. 

También hay que tener en cuenta que las "cascadas de prescripción" son una causa frecuente de sobremedicación. Esto sucede cuando a los pacientes se les prescribe un medicamento para tratar los efectos secundarios causados por otro medicamento, lo que genera más efectos secundarios y más medicamentos, y así sucesivamente.

           Viñeta de @Goneintorapture, publicada por el Instituto Lown en https://lowninstitute.org/medication-overload-how-to-avoid-harm-from-too-many-meds/, adaptada al español por @roanelSP


El Plan de acción del Instituto Lown para eliminar la sobrecarga de medicación presenta soluciones integrales para abordar las principales causas de dicha sobrecarga. Incluye informes y materiales de apoyo para cada una de las cinco líneas de acción en las que se estructura:

  1. Implementar "controles de prescripción": recomendaciones para la realización de revisiones de medicamentos que ofrecen la oportunidad de deprescribir (suspender medicamentos o reducir dosis) de manera adecuada.
  2. Concienciar: recomendaciones sobre cómo generar conciencia entre los pacientes, los médicos y el público en general sobre los posibles daños del uso de múltiples medicamentos.
  3. Mejorar la información en el punto de atención: recomendaciones para proporcionar a los médicos la información que necesitan para prescribir y deprescribir de forma segura. Incluye aspectos relacionados con el uso adecuado de guías de práctica clínica y de los registros médicos electrónicos.
  4. Educar y formar a los profesionales sanitarios: recomendaciones para capacitar a los profesionales para reducir la sobrecarga de medicación, incorporando información sobre atención geriátrica y capacitación en deprescripción durante la formación, tanto académica como continua.
  5. Reducir la influencia de la industria farmacéutica: recomendaciones para reducir el impacto de la industria farmacéutica, limitando las visitas de los representantes a los médicos y la publicidad directa al consumidor.
Además de estos y otros proyectos, en la sección de publicaciones de su web se puede acceder al blog del Instituto Lown y a la sección de artículos y noticias destacadas como, por ejemplo, una noticia publicada en agosto de 2024 en la que detallan cómo una aseguradora de Medicare Advantage ganó miles de millones gracias al sobrediagnóstico de la enfermedad arterial periférica. 

El Instituto Lown, un referente en seguridad del paciente, realiza una labor muy necesaria para tratar de frenar la corriente medicalizadora y de intervencionismo innecesario, que constituye una amenaza para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y para la seguridad de la asistencia.


+ info: 
Eliminating medication overload: A national action plan. Working Group on Medication Overload. Brookline, MA: The Lown Institute, 2020. DOI: https://doi.org/10.46241/LI.YLBW4885 

Publicado por: Rosa María Añel Rodríguez y Jesús Palacio Lapuente

Cómo citar esta entrada:
Añel Rodríguez RM, Palacio Lapuente J. Prácticas de bajo valor: aportaciones del Instituto Lown para evitarlas. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [15 de octubre de 2024; consultado 15 de octubre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/10/practicas-de-bajo-valor-aportaciones.html 


Activación e implicación de los pacientes en su seguridad: claves para maximizar el éxito de las intervenciones dirigidas a incorporar a los pacientes como barrera


Pacientes como barrera de seguridad
Fuente: @roanelSP
"Generar cultura de seguridad es un trabajo de fondo que requiere continuidad en el tiempo, debemos ser muy persistentes". Así concluía Rosa Añel la entrevista que realizó para este blog en el año 2018, enfatizando la importancia de la implicación de la ciudadanía, clave de la campaña de Seguridad del Paciente que entonces diseñó y lideró en Osakidetza/Servicio Vasco de Salud.

Participar como barrera de seguridad significa que las y los pacientes, mediante su actuación, pueden prevenir algunos de los problemas de seguridad que se producen durante la asistencia sanitaria y notificar los fallos que han detectado. La participación del paciente en su seguridad tiene una doble vertiente: proactiva, detectar los riesgos y puntos débiles del sistema que favorecen la aparición de fallos durante el proceso asistencial, y actuar para evitar los daños derivados de dichos fallos; y reactiva, informar sobre los incidentes de seguridad que ya han acontecido, para analizar sus causas y aplicar mejoras que eviten su repetición.

Tras años de trabajo en este campo y buscando ampliar el escaso conocimiento existente sobre cómo involucrar a los pacientes para que actúen en pro de su seguridad, qué tipo de estrategias son las más exitosas para conseguirlo y cuáles son los factores que facilitan y los que dificultan dicha participación, la Dra. Añel presenta, junto con la profesora Virginia Díaz Gorriti, los resultados de una intervención educativa que han sido publicados en la Revista Clínica de Medicina de Familia el pasado mes de junio.

El estudio se realizó en Atención Primaria, en la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Barrualde-Galdakao, de Osakidetza. El tipo de incidente de seguridad elegido para realizar la intervención educativa han sido los errores de identificación del paciente, y el proceso asistencial seleccionado, la intervención quirúrgica programada del servicio de traumatología. Se diseñó material específico para sensibilizar y activar a los pacientes que se encontraban en lista de espera para ser operados. Así, los pacientes recibieron una intervención educativa al comienzo del proceso con el fin de activarles y promover su participación, a favor de su seguridad, a lo largo del proceso asistencial. 

Todos los detalles del diseño y la metodología del estudio, la evaluación de la situación de partida de las y los pacientes, su percepción de la seguridad clínica y sus conocimientos previos a la intervención, están publicados en el año 2019 en la revista Journal of Healthcare Quality Research.

Las autoras presentan este año los resultados de la última fase de su investigación, cuyo objetivo ha sido evaluar el efecto de la intervención educativa en el nivel de activación y la capacidad de participación del paciente reforzando su seguridad durante la asistencia. La información recabada mediante las entrevistas personales semiestructuradas, junto a las notas registradas por la entrevistadora y la observadora al final de cada una de ellas, y las anotaciones del cuaderno de campo entregado a las personas participantes, ha conformado el conjunto de datos primarios, de cuyo análisis derivan los resultados que ahora se presentan.

Mediante el análisis cualitativo del contenido, se identificaron cinco categorías, y trece subcategorías, con la siguiente segmentación temática de la información:

  1. El interés mostrado por la actividad educativa, que fue muy alto. El proceso de captación de participantes fue ágil, nadie solicitó salir del estudio, y todas las personas participantes recordaron los dos mensajes clave para contribuir a asegurar su proceso de identificación: "identifícate" y "comprueba que los datos de identificación que figuran en la pulsera y en la documentación son los tuyos".
  2. La situación de base de los pacientes en cuanto a su percepción y conocimiento de los riesgos asociados a la asistencia sanitaria. Todos los pacientes son conscientes, en mayor o menor grado, de que el ámbito sanitario no está exento de riesgos. Sin embargo, la valoración que hacen de los incidentes de seguridad es muy diferente en función de las consecuencias que hayan tenido. Cuando se trata de incidentes sin daño, muestran una actitud más comprensiva. Sin embargo, cuando el resultado del proceso asistencial no es el deseado, muestran desconfianza y, en ocasiones, rechazo hacia la actitud de los profesionales. Entre los factores que las y los pacientes identifican con mayor claridad, que contribuyen a aumentar el riesgo de que algo salga mal, destacan: la ausencia de su profesional de referencia, la información insuficiente o contradictoria, el uso de lenguaje técnico, la incertidumbre, y la percepción de falta personal suficiente para hacer el trabajo con calidad y seguridad.
  3. Las dificultades para participar. Las y los pacientes desconocen aspectos importantes del proceso asistencial y esto condiciona las posibilidades de participación. Han señalado carencias de información, e incluso a veces información contradictoria, en los siguientes aspectos del proceso asistencial: información sobre el procedimiento quirúrgico y sobre el postoperatorio, indicaciones acerca de qué hacer y qué no hacer en cada fase o momento del proceso asistencial, e información sobre el tratamiento y recomendaciones de cuidados al alta. Además de las dificultades para conseguir la información necesaria para aclarar sus dudas, la actitud del personal médico y la percepción del contexto o clima asistencial como hostil, son los elementos que dificultan la participación efectiva de las y los pacientes como barrera de seguridad.
  4. La utilidad de la intervención y su impacto real en la capacidad del paciente para participar reforzando su seguridad durante la asistencia. Todas las personas participantes han mejorado su nivel de activación —han manifestado su intención de cambio en futuros contactos con el sistema sanitario, y creen que la intervención educativa ha mejorado su disposición y capacidad para actuar reforzando su seguridad— si bien el grado de mejora conseguido es diferente en función de la situación de partida de cada paciente. Cabe destacar que se ha producido un efecto "bola de nieve" por el cual, pacientes que antes no habían reparado en la importancia de participar reforzando su seguridad, tras la intervención educativa comienzan a comportarse como agentes sensibilizadores e implicadores, trasmitiendo esta información a sus familiares y las personas de su entorno.
  5. Otros hallazgos o información emergente. En esta categoría las autoras incorporan la información adicional que no deriva del guion elaborado para conducir las entrevistas ssmiestructuradas. Entre esta información sobresalen dos aspectos: 1/ el fenómeno de "agencia delegada", situaciones en las que el paciente no puede ejercer su agencia para participar activamente como barrera de seguridad y delega esta función en una persona de su confianza, generalmente un familiar o persona cuidadora; y 2/ la existencia de "zonas opacas", momentos o aspectos del proceso asistencial ocultos o innacesibles, en los que el paciente no puede participar de ningún modo.

Las autoras destacan que la capacidad del paciente para actuar como barrera de seguridad no es una cuota fija o estanca, sino que varía en función de las circunstancias personales y de salud de cada paciente (factores intrínsecos), y de las características de los profesionales y del contexto o ámbito asistencial (factores extrínsecos). Claramente determinada por el nivel de estudios, la capacidad para participar no es innata, sino que se adquiere. Y se puede adquirir de dos formas: de forma natural, con la experiencia como pacientes, o de forma inducida, mediante actividades o intervenciones educativas. La primera significa, generalmente, que algo ha ido mal, por lo que no es la manera más recomendable de aprender.

La información y la formación son imprescindibles como primer paso para la activación. Si los pacientes no disponen de información suficiente sobre su proceso, difícilmente podrán participar de forma efectiva y, por ello, esto requiere ser abordado. Debemos tener en cuenta, además, que dicha activación no siempre se traduce en participación efectiva, que el empoderamiento no se alcanza en todos los casos y, una vez alcanzado, no se mantiene estable, sino que fluctúa en función de los factores moduladores de la participación identificados en este estudio. Así, las autoras concluyen que conocer y tener en cuenta los factores que modulan la capacidad de participación de las y los pacientes nos permitirá ser más eficientes en el desarrollo de intervenciones enfocadas a potenciarla.

Entre las limitaciones del estudio destacan las siguientes: 1/ no se puede concluir acerca de las diferencias de género encontradas, y sus causas, por no estar diseñado el estudio para tal fin, 2/ a pesar de haber explorado los factores moduladores de la participación, no se ahonda en ellos, y 3/ debido a la duración del periodo de seguimiento de las personas participantes (entre 18 y 24 meses) no se han podido evaluar los posibles cambios, en el nivel de empoderamiento alcanzado, con el paso del tiempo. Las autoras ponen a disposición de los lectores sus hallazgos, limitaciones y reflexiones; aspectos, todos ellos, que interesa tener en cuenta de cara a futuras investigaciones.

Los resultados de este estudio son compatibles con los hallazgos de otras investigaciones, en las que se señala que las intervenciones más exitosas para involucrar a las y los pacientes en su seguridad son aquellas que: 

  • promueven un cambio de comportamiento y se implementan en entornos clínicos, 
  • se enfocan a ayudar a las y los pacientes a identificar problemas de seguridad y a tomar medidas específicas sobre aspectos que tienen que ver con su seguridad durante su proceso asistencial 
  • se dirigen a aspectos que no conlleven para las y los pacientes un comportamiento que pueda ser considerado por el personal médico sanitario como "conflictivo", y 
  • permiten a las y los pacientes aportar información retrospectiva sobre temas de calidad y seguridad (cuestionarios, encuestas, entrevistas, notificación de problemas, sugerencias de mejora).

Este artículo contribuye a aumentar el muy necesitado corpus de estudios sobre el empoderamiento para mejorar la seguridad del paciente. Con intervenciones como esta, de información y capacitación, las autoras abren camino para promover que las y los pacientes participen reforzando su seguridad durante la asistencia sanitaria. Y lo hacen en condiciones reales y desde el ámbio de la atención primaria.


+ info:

Añel Rodríguez RM, Aibar Remón C, Martín Rodríguez MD. La participación del paciente en su seguridad. Aten Primaria. 2021 Dec;53 Suppl 1(Suppl 1):102215. 

Añel Rodríguez RM. Desarrollo de una intervención educativa para activar a los pacientes en su seguridad. J Healthc Qual Res. 2019; 34(1):3-11.

Añel Rodríguez RM. La participación del paciente en su seguridad: propuesta metodológica para promover la agencia del paciente. 2018. Tesis de Máster. Archivo digital de docencia e investigación de la Universidad del País Vasco. Disponible en: https://ehu.on.worldcat.org/oclc/1364701226  

En este blog:

Añel Rodríguez RM. La implicación de la ciudadanía como clave de la campaña de Seguridad del Paciente de Osakidetza - 2018. Entrevista a Rosa Añel. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [2 de octubre de 2018; consultado 3 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2018/10/la-implicacion-de-la-ciudadania-como.html

Añel Rodríguez RM. El paciente como barrera de seguridad. Entrevista a D.ª Rosa Mª Añel Rodríguez. Coordinación de Programas de Salud Pública y Seguridad del Paciente. Dirección de Asistencia Sanitaria, Osakidetza. Servicio Vasco de Salud. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [23 de mayo de 2019; consultado 3 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2019/05/el-paciente-como-barrera-de-seguridad.html

Añel Rodríguez RM. La participación del paciente en su seguridad. Artículo especial publicado en la revista Atención Primaria.  [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [12 de enero de 2022; consultado 3 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2022/01/la-participacion-del-paciente-en-su.html


Publicado por: María Luisa Torijano Casalengua

Cómo citar esta entrada:
Torijano Casalengua ML. Activación e implicación de los pacientes en su seguridad: claves para maximizar el éxito de las intervenciones dirigidas a incorporar a los pacientes como barrera. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [1 de octubre de 2024; consultado 1 de octubre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/10/activacion-e-implicacion-de-los.html


Así fue la jornada científica celebrada en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024: contenidos destacados de las ponencias y los talleres

En el marco de la Estrategia de Seguridad de Paciente del Sistema Nacional de Salud (SNS), el Ministerio de Sanidad organiza, desde el año 2019 y de forma conjunta con la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), una jornada científica para celebrar el Día Mundial de la Seguridad del Paciente. El tema seleccionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conmemorar el Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024 ha sido "Mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente", y el lema "Diagnósticos correctos, pacientes seguros".

La jornada científica del SNS se desarrolló el 17 de septiembre en el salón de actos Ernest Lluch del Ministerio de Sanidad, Madrid, en formato presencial y con retransmisión en directo por streaming. También ha tenido presencia en redes sociales, donde se ha divulgado con el hashtag #DiaMundialdelaSeguridaddelPaciente.

A la espera de disponer de la grabación de la jornada, resumimos a continuación los contenidos más relevantes de las ponencias y los talleres

En la inauguración de la jornada, el director general de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, Pedro Gullón; la presidenta de la SECA, Inmaculada Mediavilla, y la subdirectora general de Calidad Asistencial, María Fernández, destacaron la importancia de la cultura de seguridad del paciente para promover la seguridad en el proceso diagnóstico. En este sentido, señalaron que todas las partes involucradas han de estar sensibilizadas y comprometidas: responsables de formulación de políticas, gestores, profesionales y pacientes. Tras el agradecimiento a organizadores, ponentes, docentes y asistentes, Inmaculada Mediavilla dio paso a María Fernández, que explicó detalladamente el origen y los objetivos de esta jornada, resaltando algunos de los documentos de referencia: el Plan de Acción Mundial, la Carta de Derechos de Seguridad del Paciente y la propia Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS. Así mismo, señaló que tan importante como evitar el infradiagnóstico es evitar el sobrediagnóstico, y destacó la necesidad de promover la notificación de este tipo de incidentes de seguridad, porque "cuando notificas tú, aprendemos todos". 

Finalizada la inauguración de la jornada, se dio paso a la "Mesa 1. La seguridad en el diagnóstico por imagen", moderada por Esther Angulo Paín, integrante de la junta directiva de la Sociedad Española de Protección Radiológica (SEPR), quien remarcó cuatro aspectos clave a tener siempre en cuenta, y en los que es necesario seguir trabajando para la mejora:

  1. La indicación óptima de las pruebas radiológicas.
  2. La relación entre dosis de radiación y calidad de la imagen.
  3. Los efectos secundarios de las pruebas radiológicas.
  4. El uso y la aplicación efectiva de las nuevas tecnologías al diagnóstico por imagen.

A continuación los cuatro ponentes abordaron diversos aspectos de seguridad del paciente en el diagnóstico por imagen. Desde la regulación y el conocimiento actual sobre la protección radiológica, hasta las oportunidades de mejora en la justificación de la solicitud y realización de pruebas radiológicas, pasando por la necesidad de incorporar sistemas de vigilancia y auditoría del cumplimiento de las indicaciones de dichas pruebas. 

En la "Mesa 2. Prácticas seguras en el diagnóstico de laboratorio", moderada por Nuria Prieto, subdirectora Adjunta de Calidad Asistencial del Ministerio de Sanidad, se abordaron las siguientes cuestiones:

  • Laboratorio clínico. María Salinas destacó, en su ponencia "Análisis clínicos: modulación de la demanda en laboratorio clínico ", el importante papel de apoyo y facilitación del laboratorio a la toma de decisiones clínicas, y su capacidad para modular tanto los excesos como los defectos en la solicitud de este tipo de pruebas complementarias.
  • Microbiología. María Lecuona explicó los detalles de la implantación del ciclo de mejoría continua de los procesos (conocido como ciclo PDCA) para reducir la contaminación de las muestras de hemocultivos y mejorar el diagnóstico de las bacteriemias.
  • Anatomía patológica. Federico Rojo presentó la ponencia "Anatomía Patológica: triple seguridad, trazabilidad en información y muestras", en la destacó el impacto de la digitalización en el proceso de diagnóstico, análisis y gestión de muestras y de resultados en el laboratorio de anatomía patológica. 
  • Genética. Con la ponencia titulada "Genética: evitar diagnósticos erróneos de las enfermedades genéticas", Silvia Izquierdo señaló la necesidad de evitar falsos positivos y falsos negativos en el estudio de las mutaciones genéticas, en el uso de test predictivos del riesgo de desarrollo futuro de una enfermedad, así como en el diagnóstico prenatal. 

Ya por la tarde, de 14:00 a 15:30 h., se desarrollaron dos talleres de formación, uno para profesionales de atención primaria y otro para profesionales del ámbito hospitalario, estructurados en dos partes: 

  • Parte 1. Conceptos generales en relación con el proceso de diagnóstico seguro.
  • Parte 2. Conceptos de razonamiento clínico y sesgos cognitivos basados en casos clínicos.
Presentamos aquí los contenidos del taller "Mejorando el proceso de diagnóstico para una atención más segura en Atención Primaria":

 

Taller de formación DMSP 2024, versión para profesionales de Atención Primaria


Los errores diagnósticos repercuten negativamente en la seguridad del paciente, en la calidad de la asistencia y en la eficiencia del sistema. Según la OMS, representan casi el 16% de los daños evitables en los sistemas de salud, por lo que la agencia de salud de las Naciones Unidas estima que la mayoría de los adultos se enfrentarán al menos a un error de diagnóstico a lo largo de su vida. El impacto de los errores diagnósticos no se relaciona únicamente con su prevalencia, hay que tener en cuenta sus consecuencias: su capacidad de dañar a los pacientes, la potencial gravedad de los eventos adversos relacionados con el diagnóstico, y el riesgo de generar segundas víctimas, debido a la afectación psicológica de los profesionales involucrados en este tipo de incidentes de seguridad del paciente. 

Los errores diagnósticos son, junto con los problemas de seguridad del paciente relacionados con la medicación, los que causan eventos adversos de mayor gravedad. Como exponíamos en esta entrada previa del blog, para evitarlos debemos tener en cuenta tanto los factores sistémicos como los factores cognitivos. Los factores sistémicos son aspectos en que la organización presenta carencias que predisponen a cometer fallos, como la falta de comunicación entre el personal de salud o entre este y el paciente, la sobrecarga laboral y las deficiencias del trabajo en equipo. Los factores cognitivos tienen que ver con la formación y la experiencia de los profesionales, y con su predisposición a los sesgos cognitivos. Pero también con otros factores que aumentan el riesgo de fallos humanos durante la asistencia sanitaria, como son el cansancio y el estrés. Las condiciones en las trabajan los profesionales sanitarios son uno de los factores que más impactan en el adecuado desarrollo del proceso diagnóstico. Por ello es importante seguir trabajando para lograr las mejores condiciones del sistema. Pacientes seguros en sistemas seguros.


+ info: 
En este blog:
Ricci Cabello I. Primera Carta de Derechos de Seguridad del Paciente de la Organización Mundial de la Salud. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [14 de mayo de 2024; consultado 23 de septiembre de 2024]. 
Añel Rodríguez RM. 17 de septiembre, Día Mundial de la Seguridad del Paciente: mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [10 de septiembre de 2024; consultado 23 de septiembre de 2024]. 

Publicado por Sano y salvo

Cómo citar esta entrada:
Así fue la jornada científica celebrada en el Ministerio de Sanidad con motivo del Dia Mundial de la Seguridad del Paciente 2024: contenidos destacados de las ponencias y los talleres. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [24 de septiembre de 2024; consultado 24 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/09/asi-fue-la-jornada-cientifica-celebrada.html


17 de septiembre, Día Mundial de la Seguridad del Paciente: mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente

El próximo 17 de septiembre se celebrará el Dia Muncial de la Seguridad del Paciente, un evento que desde el año 2019 forma parte de las campañas de salud pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Con el tema "Mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente" y el lema "¡Diagnósticos correctos, pacientes seguros!", el Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024 pone de relieve la importancia del diagnóstico correcto y oportuno para la seguridad del paciente.

A pesar de que los fallos en el proceso diagnóstico son —junto con los problemas derivados del uso de fármacos— los que peores consecuencias tienen para los pacientes, y para los profesionales, lo cierto es que no se ha puesto el foco en ellos hasta que, en el año 2015, se publicó el informe “Improving Diagnosis in Health Care”.

En su anuncio del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024, la OMS describe el error de diagnóstico como la situación en la que no se ofrece una explicación correcta y oportuna del problema de salud del paciente, lo que incluye la ausencia de diagnóstico, los diagnósticos incorrectos, los retrasos en el diagnóstico y los fallos al comunicar el diagnóstico. La agencia de salud de las Naciones Unidas destaca que los errores de diagnóstico representan casi el 16% de los daños evitables en los sistemas de salud, y estima que la mayoría de los adultos se enfrentarán al menos a un error de diagnóstico a lo largo de su vida. 

En la página web de la campaña se detallan los objetivos, mensajes clave y consejos prácticos para mejorar el proceso diagnóstico, dirigidos a los diferentes agentes o partes interesadas (los pacientes y sus familias, los trabajadores de la salud, los dirigentes del sector de la salud, los responsables de la formulación de políticas y la sociedad civil). En el apartado Logotipos y materiales de la campaña, una vez aceptados los términos de uso, se pueden descargar los materiales gráficos para la divulgación de la campaña. Los logotipos y los activos de comunicación (póster, infografías, banners para web y redes sociales, fondos de pantalla, etc.) están disponibles en los 6 idiomas de las Naciones Unidas (inglés, árabe, chino, francés, español y ruso). También, al igual que en años anteriores y para potenciar la divulgación de la campaña a nivel mundial, la OMS propone a los 194 Estados Miembros que iluminen en color naranja los centros de trabajo, monumentos icónicos o lugares más conocidos, instándoles a que organicen actividades específicas en torno al día 17 de septiembre, y a compartir las iniciativas desarrolladas. La información recabada (en inglés) se utilizará como base para la evaluación de la campaña y podrá aparecer en el informe que elaborará la OMS sobre las iniciativas desarrolladas en torno al Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024.

   Materiales elaborados por la Organización Mundial de la Salud con motivo de la celebración del Día Muncial de la Seguridad del Paciente 2024

La OMS señala que, para mejorar la seguridad del proceso diagnóstico, es necesario actuar tanto sobre los factores sistémicos como sobre los factores cognitivos. Los factores sistémicos son aspectos en que la organización presenta carencias que predisponen a cometer fallos, como la falta de comunicación entre el personal de salud o entre este y el paciente, la sobrecarga laboral y las deficiencias del trabajo en equipo. Los factores cognitivos tienen que ver con la formación y la experiencia de los profesionales, su predisposición a los sesgos cognitivos, y otros factores que aumentan el riesgo de fallos humanos durante la asistencia sanitaria, como son el cansancio y el estrés. En este sentido, cabe destacar que la mayoría de los errores diagnósticos derivados de sesgos cognitivos no están relacionados con una deficiencia de conocimiento, sino con fallos en la recopilación, verificación, integración e interpretación de la información.

Como explicábamos en una entrada anterior en este blog, "mantener actualizada la información en la historia clínica es esencial para adecuar las intervenciones a las características del paciente. La historia clínica electrónica permite incluir toda la información de salud de un paciente en un único soporte, con independencia de dónde y cuándo se genera. Una trazabilidad de la información que antes, con el soporte en papel, era impensable. En contrapartida, si la información no se revisa, ordena y actualiza, los historiales clínicos acaban convirtiéndose en un laberinto de datos inconexos que dificultan la toma de decisiones y aumentan el riesgo de intervenciones inapropiadas". Por tanto, eliminar los diagnósticos inapropiados, erróneos o caducos de la historia clínica contribuye a la seguridad del paciente, igual que revisar y adecuar de forma periódica los tratamientos farmacológicos.

El diagnóstico tardío o incorrecto, o la ausencia de diagnóstico, conllevan generalmente un peor pronóstico, pueden prolongar la enfermedad y, en ocasiones, causar discapacidad e incluso el fallecimiento prematuro del paciente. Los fallos en el proceso diagnóstico se acompañan de retrasos en el inicio del tratamiento adecuado, y pueden conducir a proporcionar al paciente un tratamiento innecesario o dañino, por lo que también tienen repercusiones psicológicas y económicas. 

Llama la atención que la OMS, en esta ocasión, no mencione el sobrediagnóstico como un problema de seguridad del paciente relacionado con el proceso diagnóstico. Algo que sí hizo en 2015 el Committee on Diagnostic Error in Health Care en el tercer capítulo del informe “Improving Diagnosis in Health Care”, específicamente en el apartado titulado "Overutilization in the Diagnostic Process and Overdiagnosis".

Tampoco se contempla el doble problema al que han de hacer frente las organizaciones y sistemas sanitarios a nivel mundial: el subdiagnóstico en quienes más lo necesitan, por problemas de acceso a la asistencia sanitaria, entre otros, y el diagnóstico en exceso en quienes no lo necesitan. 

El sobrediagnostico se ha definido como el diagnóstico de una afección que, de otra manera, no ocasionaría síntomas ni tendría consecuencias a lo largo de la vida del paciente. Sin embargo, las intervenciones de tratamiento y seguimiento aplicadas aumentan el riesgo de ocasionar daños, sin aportar ningún beneficio. Como afirmábamos en esta otra entrada, a propósito de las dificultades para la desimplementación de las prácticas de bajo valor, "si bien es cierto que en el ámbito sanitario ninguna intervención está libre de riesgos, no hay incidente o evento adverso más lamentable, ni más evitable, que el derivado de una actuación innecesaria". 

Las situaciones de sobrediagnóstico tienen mucho que ver con los denominados excesos médicos y con la corriente intervencionista y medicalizadora de las últimas décadas. Los avances tecnológicos y terapéuticos han proporcionado posibilidades de diagnóstico y tratamiento que pueden beneficiar a algunos pacientes, pero que también pueden causar daños a otros. A medida que se reducen los umbrales de diagnóstico, se incluye a muchas más personas en el grupo de pacientes "de riesgo" o "enfermas", pero no está claro que, al convertirles en pacientes, estemos mejorando su salud. Mas bien, en los casos de sobrediagnóstico, sucede lo contrario.


Volviendo a la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad del paciente, en nuestro país, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad de Paciente y bajo el lema "Diagnósticos correctos, pacientes seguros", se celebrará una jornada científica el martes 17 de septiembre. Organizada por el Ministerio de Sanidad en colaboración con la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), tendrá lugar de forma presencial, en el salón de actos Ernest Lluch del Ministerio de Sanidad, en Madrid, y será retransmitida por streaming.

La jornada constará de una parte común, de 9:30 a 12:30 h., en la que se abordarán aspectos de la seguridad relacionada con el diagnóstico por imagen, y prácticas seguras del diagnóstico de laboratorio (laboratorio clínico, microbiología, anatomía patológica y genética). A continuación, se desarrollarán los talleres, de 14:00 a 15:30 h. Con el título "Mejorando el proceso de diagnóstico para una atención más segura", se impartirán dos talleres de forma simultánea, uno para profesionales de atención primaria y otro dirigido a profesionales del ámbito hospitalario.

Para la divulgación en redes sociales de los contenidos y las actividades que se realicen en relación con la celebración del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024, el hashtag que propone la OMS es #WorldPatientSafetyDay. En España, desde la SECA y otras cuentas de Twitter, como la de nuestro grupo de trabajo, @sanoysalvoblog, se utilizará el hashtag #DiaMundialdelaSeguridaddelPaciente

+ info

Minué Lorenzo S, Astier Peña MP, Coll Benejam T. El error diagnóstico y sobrediagnóstico en Atención Primaria. Propuestas para la mejora de la práctica clínica en medicina de familia.  Aten Primaria. 2021 Dec;53 Suppl 1(Suppl 1):102215. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.aprim.2021.102227
National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. 2015. Improving Diagnosis in Health Care. Washington, DC: The National Academies Press. Disponible en: https://doi.org/10.17226/21794 
Lichtenfeld L. Overdiagnosed: Making people sick in the pursuit of health. J Clin Invest. 2011 Aug 1;121(8):2954. Disponible en: https://www.jci.org/articles/view/57171


Ver en este blog

Añel Rodríguez RM, Palacio Lapuente J. Dediagnosticar: otro aspecto esencial para la seguridad del paciente. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [1 de noviembre de 2023; consultado 9 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2023/11/dediagnosticar-otro-aspecto-esencial.html
Minué S. Error diagnóstico y Atención Primaria: recuperemos la habilidad de pensar. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [4 de marzo de 2017; consultado 9 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2017/03/error-diagnostico-y-atencion-primaria.html 


Publicado por Rosa María Añel Rodríguez

Cómo citar esta entrada:
Añel Rodríguez RM. 17 de septiembre, Día Mundial de la Seguridad del Paciente: mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [10 de septiembre de 2024; consultado 10 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/09/17-de-septiembre-dia-mundial-de-la.html