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Así fue la XVII Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria, celebrada el 3 de junio de 2025 en Madrid

El pasado 3 de junio se ha celebrado en Madrid, en el pabellón docente del Hospital Clínico San Carlos, la XVII Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria. El lema elegido en esta ocasión, “La longitudinalidad, un factor clave para la seguridad del paciente", ha pretendido poner de relieve las amenazas que actualmente acechan a la longitudinalidad y qué hacer para contrarrestarlas. 

La jornada, coorganizada por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y de Atención Primaria (FAECAP), la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) y el Ministerio de Sanidad, ha contado con una notable asistencia de profesionales y con el mayor número de comunicaciones presentadas desde su primera edición en el año 2008.

La mesa de inauguración, moderada por Esther Nieto, presidenta de la FAECAP, contó con la presencia de María Fernández, subdirectora general de calidad de la Dirección General de Salud Pública y Equidad en Salud, del Ministerio de Sanidad; César Gómez, Director Gerente Hospital Clínico San Carlos; Inmaculada Mediavilla, presidenta de la SECA; M.ª Carmen Sánchez, secretaria general de la SEPEAP, y Edurne Ciriza, pediatra de atención primaria y coordinadora del grupo de trabajo de investigación de la AEPap. Tras agradecer la presencia a todos los asistentes, Esther Nieto explicó brevemente los contenidos de la jornada y fue dando turno de palabra a los integrantes de la mesa, que destacaron la importancia de la longitudinalidad y del trabajo en equipo en el primer nivel asistencial. 

A continuación, Teresa Martín Melgarejo, periodista y presidenta de la Asociación de Usuarios de Sanidad de la Región de Murcia, moderó la mesa de debate en la que hubo consenso sobre el valor que tiene la longitudinalidad para la seguridad y la calidad de la asistencia, pero quedaron patentes las diferentes opiniones y perspectivas sobre cómo potenciar los beneficios de la atención longitudinal. Los integrantes de esta mesa fueron Javier Padilla, médico de familia y secretario de Estado de Sanidad; María Isabel Baena, farmacéutica de salud pública del Servicio Andaluz de Salud y ex viceconsejera de la Consejería de Salud de Andalucía; y Laura Iglesias, doctora y enfermera especialista en atención familiar y comunitaria.

Vídeo de la mesa "La longitudinalidad a debate", XVII Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria, 3 junio 2025


El debate se centró en torno a las barreras estructurales que amenazan la longitudinalidad, especialmente las que tienen que ver con la política de recursos humanos y las decisiones de los gestores sanitarios, la insuficiente financiación del primer nivel asistencial, el desconocimiento de los beneficios de la longitudinalidad en atención primaria por parte de la ciudadanía y la deriva hacia una atención excesivamente centrada en episodios puntuales. Se trataron aspectos tales como el cambio cultural y de prioridades de los profesionales jóvenes y la falta de una definición precisa y reconocida del término "longitudinalidad", que hasta la fecha no está incluido en el diccionario de la lengua española ni en ningún diccionario de términos médicos.

El trabajo en equipo, la estabilidad de los profesionales que componen el equipo básico de atención primaria, la información y educación sanitaria de la población, la incentivación de una atención no fragmentada, son factores que también estuvieron muy presentes en este debate. 

Como en años anteriores, los objetivos principales de esta jornada son proporcionar un espacio en el que los profesionales puedan debatir y compartir experiencias relacionadas con la seguridad del paciente, así como promover e incentivar la participación y el compromiso de los profesionales de atención primaria con la calidad y la seguridad. 

Por eso, año tras año, la parte nuclear de la jornada está dedicada a la presentación de comunicaciones orales por los profesionales. En esta ocasión se han recibido un total de 152 comunicaciones, y se han aceptado 120: 73 casos que enseñan, 25 experiencias para la mejora, 11 estudios originales y 11 proyectos de investigación. El volumen de comunicaciones presentadas y de profesionales asistentes de diferentes comunidades autónomas son reflejo del interés y el compromiso de los equipos de atención primaria con la mejora continua de la calidad asistencial y, muy especialmente, con la seguridad del paciente. 

Miguel Melguizo, médico de familia jubilado tras una larga e intensa trayectoria de más de 35 años de trabajo en el mismo centro de salud, en Granada, realizó la conferencia de clausura. A través de algunas de sus vivencias profesionales dejó constancia de los efectos protectores de la longitudinalidad para la salud de los pacientes, y también para la de los propios profesionales, señalando que "el tiempo mantenido con el paciente no sirve de nada si no se crea un vínculo con él, con una visión integral y polivalente de la atención prestada". 

Vídeo de la conferencia de clausura "La atención longitudinal: un factor clave para la seguridad del paciente y para la satisfacción del profesional", por Miguel Melguizo, XVII Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria


José Ángel Maderuelo, copresidente del comité científico junto a Elvira Eva Moreno, presentó el resumen científico de la jornada. María José Calvo, subdirectora General de Farmacia de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y Alberto Pardo, subdirector General de Calidad Asistencial de la misma Consejería, se encargaron de cerrar el evento, no sin antes realizar la entrega de los “Premios Fernando Palacio” a las tres mejores comunicaciones:
  • Mejor comunicación larga: "Revisión clínica de la medicación en personas que viven en residencias sociosanitarias en nuestra zona básica de Salud", defendida por Inés Sebastián Sánchez, Centro de Salud Universitas, Sector Zaragoza III, Servicio Aragonés de Salud.
  • Mejor comunicación corta: "Sexo e hipertensión", presentada por Inés Moreno Unzurunzaga, Centro de Salud Monóvar, Servicio Madrileño de Salud.
  • Mejor caso que enseña (presentado por profesionales en formación): "Artritis secundaria a tirzepatida", defendido por Esperanza Martín Correa, CAP Passeig Maragall, EAP Congres, Institut Català de la Salut.

Finalizada la mesa de clausura, y ya en horario de tarde, se desarrollaron los cuatro talleres: 

  • Taller 1. El FAP como parte del equipo para el uso seguro de la medicación y longitudinalidad en la atención sanitaria.
  • Taller 2. Herramientas de inteligencia artificial en atención primaria: precisión, eficiencia y seguridad.
  • Taller 3. Seguridad del adolescente en la transición de la atención pediátrica a la medicina y enfermería de familia. 
  • Taller 4. Longitudinalidad, ¿dónde te encuentras?

Desde Sano y salvo felicitamos a todas las personas implicadas en la organización y desarrollo de esta jornada, que año tras año sigue consolidándose como un espacio esencial para el intercambio de conocimiento y la mejora de la seguridad en atención primaria.

+ info:
Página web de la XVII Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria: https://www.seguridadpaciente.com/2025/

Entrada publicada por Sano y salvo el 10 de junio de 2025, y actualizada el 18 de junio de 2025 para incluir las grabaciones de la jornada.

Cómo citar esta entrada: 
Así fue la XVII Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria, celebrada el 3 de junio de 2025 en Madrid. Resumen científico y vídeos de las ponencias. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [10 de junio de 2025; actualizada 18 de junio de 2025; consultada 18 de junio de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/06/asi-fue-la-xvii-jornada-de-seguridad.html


Prevenciones, las justas: prevención prudente, infra/sobreprevención y deprevención


En una reciente entrada en este blog apuntábamos que, como en la prescripción prudente, en la prevención prudente podemos decir que "actividades preventivas, las justas". Ni más, ni menos.

En esta entrada proponemos nuevos conceptos como prevención prudente, sobreprevención y deprevención, así como unas primeras recomendaciones para su aplicación en la práctica, en el contexto actual.

Necesitamos desarrollar nuevos términos, paradigmas y actividades para ajustar las medidas de prevención, a la luz de la evidencia científica, para hacerlas más efectivas, eficientes, seguras, equitativas y practicables en el mundo real.

En lo relativo a la prevención —como en cualquier otro tipo de intervención sanitaria— tanto los excesos como los defectos pueden perjudicar la salud.

Todo el mundo tiene claro que no aplicar un tratamiento preventivo o curativo, cuando está indicado, puede perjudicar al paciente. Pero hay menos conciencia del peligro de los excesos en el tratamiento farmacológico, la sobremedicación, y menos aún de los riesgos asociados a los excesos en las actividades preventivas, que proponemos llamar sobreprevención

La sobreprevención es la realización de actividades preventivas que no han demostrado mejorar la salud de las personas a las que se aplican o que tienen un balance negativo entre los daños y los beneficios que generan.

Los daños pueden deberse, en primer lugar, a los efectos adversos de las pruebas o tratamientos preventivos.

Por ejemplo, en EE.UU., tras promover el actual secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr. el uso de la vitamina D como alternativa a la vacunación para prevenir el sarampión contra toda evidencia—, se ha producido un aumento inédito tanto de las hospitalizaciones por intoxicación de vitamina D como de sarampión. Este último es el otro riesgo de una actividad preventiva ineficaz cuando se usa en vez de otra eficaz: la persona que se somete a ella pierde la oportunidad de evitar un daño prevenible. Es la antítesis de la prevención, lo que podríamos llamar disprevención: actuaciones que no evitan daños, sino que los producen. 

El uso de la hidroxicloroquina o la ivermectina para la prevención de la COVID-19 es otro ejemplo reciente con desastrosos resultados. El desabastecimiento de la hidroxicloroquina por su uso fuera de indicaciones también afectó a las personas que la tenían prescrita en afecciones en las que sí está indicada, otro efecto colateral a tener en cuenta cuando se consumen recursos valiosos y limitados en actividades prescindibles.

La llegada a la potestad reguladora de los que defienden estas medidas dispreventivas en diversos países, y notablemente en uno de la importancia de EE.UU., abre una preocupante era de riesgos nuevos o reemergentes para la salud pública. Siguiendo con el ejemplo de la ivermectina, en el estado de Arkansas acaba de ser liberalizada su venta sin receta médica, una reivindicación de los que propugnan su uso, sin base científica, con fines tan dispares como prevenir y tratar la COVID o tratar el cáncer.

Las propias pruebas de cribado —detección de enfermedades en personas sin síntomas de padecerlas— también pueden producir efectos adversos: radiaciones ionizantes acumulativas, hematomas o síncopes con caída por venopunción... Sólo son asumibles, por bajo que sea su riesgo, si la probabilidad de que el paciente salga beneficiado por su realización supera a la de que sea dañado. Toda prueba cuya realización no es de esperar que mejore los resultados de la atención, incluso si sus efectos adversos no son graves ni frecuentes, es inaceptable tanto desde el punto de vista de la seguridad del paciente como desde el de la eficiencia del sistema.

Una prueba de cribado puede así mismo producir daño por falsos resultados positivos, que tienen un impacto psicológico en el paciente, pueden causarle problemas sociales o laborales y a menudo generan nuevas pruebas y tratamientos innecesarios.

Los falsos positivos pueden deberse a la falta de validez de la prueba, que puede ser intrínseca o debida a su aplicación en poblaciones con baja prevalencia del problema a cribar. Hay pruebas como la determinación del PSA que tienen cierta utilidad en el manejo del paciente con síntomas compatibles con cáncer de próstata, pero no como método de cribado en población general asintomática. Encontrar los subgrupos de población, por edad, raza u otras variables, en los que las pruebas tienen un balance daño/beneficio favorable es objeto de continuas revisiones para el PSA y otros métodos de cribado.

No es igual el valor predictivo de una prueba en pacientes con síntomas de una enfermedad, estudiados por el médico que la ha solicitado para afinar el diagnóstico —una población en la que la prevalencia de la enfermedad es muy alta— que en personas asintomáticas en las que la prevalencia es baja. Se trata de una simple cuestión de cálculo: a menor prevalencia, menor valor predictivo positivo.

En algunos casos, los positivos son reales pero intranscendentes: no hubieran generado ningún problema al paciente, al que sí le pueden causar daños los tratamientos innecesarios inducidos, además de las preocupaciones por el hallazgo. Una variante es el caso de enfermedades que no tienen mejor pronóstico por la detección en fase asintomática respecto a la detección cuando aparecen síntomas, por su lenta progresión o porque no existe un tratamiento eficaz para ellas. Cargar a un paciente asintomático con el peso del diagnóstico de una enfermedad que no se le puede tratar es una forma de ensañamiento que atenta directamente contra el principio ético de no maleficencia.

Los anteriores son casos de sobrediagnóstico: la identificación de una enfermedad o hallazgo incidental que, de no haberse detectado, no hubiera tenido consecuencias para el paciente. El sobrediagnóstico, un efecto adverso en cascada de la sobreprevención, suele generar a su vez sobretratamiento. En la imagen contigua representamos esta cascada de la sobreprevención.


La cascada de la sobreprevención

(Hacer clic para aumentar imagen)

Por ejemplo, tanto la U.S. Preventive Services Task Force como el  Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud desaconsejan el cribado del cáncer de tiroides en personas asintomáticas, ya que es más probable que obtengan un daño (por cirugías innecesarias) que un beneficio. Algo que es lo opuesto a la finalidad de una actividad preventiva.

Los programas que producen sobrediagnóstico, si no se miden los resultados en las personas, se retroalimentan: los que los hacen exhiben los hallazgos como éxitos (suponiendo gratuitamente que se ha beneficiado a todos los participantes con hallazgos) y consiguen así más recursos para seguir produciendo más sobrediagnóstico.

La aplicación inadecuada de actividades preventivas incluye su infrautilización, lo que podríamos llamar infraprevención. Es algo que está sucediendo, por ejemplo, con vacunas eficaces y seguras, tanto por el desistimiento de personas intoxicadas por la desinformación como por las dificultades de acceso por razones de poder adquisitivo en países que no la proveen gratuitamente. En el mencionado caso del resurgimiento del sarampión en EE. UU. se combinan ambos factores, ya que el nuevo gobierno ha combinado la difusión de bulos sobre las vacunas con el recorte presupuestario, el despido de personal y el cierre de centros que vacunaban a personas de bajos ingresos.

La equidad en el acceso a las pruebas preventivas es un aspecto que no se puede negligir porque, si se hace, los programas de cribado pueden acabar aumentando las brechas en salud entre las personas más y menos favorecidas socialmente. Por ejemplo, el riesgo de morir por cáncer de cérvix es mayor en las mujeres que ejercen la prostitución, que están entre las que menos se realizan las pruebas de detección temprana. Si simplemente se ofrece la prueba, sin una actitud proactiva hacia los colectivos más vulnerables, se dedicarán los recursos en mayor medida a las personas que menos lo necesitan. Esta inequidad en la prevención hará que las diferencias en la mortalidad se mantengan e incluso aumenten.

Para evitar caer tanto en la infraprevención —para minimizar las enfermedades evitables— como en la sobreprevención —para evitar daños y gastos innecesarios—, los responsables de las campañas poblacionales y los profesionales sanitarios hemos de usar la prudencia. Para practicar la prevención prudente hay en identificar las intervenciones preventivas efectivas y las personas que puedan beneficiarse de ellas, y descartar aquellas cuyo beneficio, en general o en determinadas poblaciones, sea mínimo o incierto.

En atención primaria se hacen actividades de prevención de eficacia demostrada y relevante, como la vacunación, la detección precoz de determinadas enfermedades con cribados de alto impacto o el consejo breve para dejar de fumar. Y hay otras que no se deberían hacer, como los programas de cribado sin evidencia sólida de beneficio neto, los chequeos de salud sistemáticos aplicados a personas sin factores de riesgo o los electrocardiogramas y otros exámenes en personas asintomáticas sin una indicación clara. 

La prevención prudente necesita una gestión prudente de la prevención: una gestión racional de las actividades preventivas que garantice una atención primaria equilibrada en sus prestaciones y centrada en el paciente. En la toma de decisiones sobre las actividades preventivas que realiza un servicio o sistema sanitario deben participar tanto los directivos como los profesionales implicados en su aplicación y las personas a las que se dirigen. Además de evaluar cada una de las actividades de forma aislada, se ha de evaluar el impacto conjunto de todas ellas en la salud y la calidad de vida de las personas a las que se aplican, así como la carga de trabajo que suponen y su compatibilidad con la realización de otras actividades.

La prevención debe enmarcarse en la medicina mínimamente impertinente y, tras una cuidadosa selección de las actividades entre las opciones existentes, incluida la de no hacer nada, deben aplicarse de la manera menos disruptiva para el paciente.

La gestión prudente de la prevención también debe tener en cuenta los costes de oportunidad, es decir, los resultados que podrían obtenerse de invertir los recursos en otras actividades más efectivas y eficientes.

La prevención debe estar basada en la evidencia, la experiencia, el conocimiento de los recursos disponibles y la coherencia con la actividad de la organización. Los planes de prevención han de ser realistas, aplicables y coherentes con los demás aspectos de la práctica de los profesionales.

A la hora de hacer planes preventivos personalizados, la toma de decisiones compartida entre los profesionales y los destinatarios contribuye a mejorar la relación entre ambos y la adherencia a las actividades consensuadas.

En atención primaria, recapitulando, la prevención es esencial, pero debe llevarse a cabo con sensatez. No debe convertirse en una carga insoportable ni para el paciente ni para los profesionales, ni debe imponerse a costa de la adecuada atención clínica a los pacientes enfermos. Debe estar basada en la evidencia, focalizada en quienes más lo necesitan y aplicada de manera prudente para evitar el sobrediagnóstico, los eventos adversos derivados del intervencionismo innecesario y la sobrecarga del sistema. 

Por todo lo expuesto proponemos definir la prevención prudente como aquella que selecciona las actividades preventivas teniendo en cuenta:

  • la evidencia científica sobre sus resultados en las personas,
  • las relaciones daño/beneficio y coste/efectividad más favorables para cada población objetivo,
  • los costes de oportunidad respecto a otras inversiones alternativas de los recursos utilizados,
  • la sobrecarga de los profesionales y del sistema sanitario,
  • la decisión informada de las personas a las que se ofrecen los programas,
  • el acceso equitativo a las actividades preventivas, 
  • el acceso al tratamiento de los problemas de salud detectados.

Si cuando se detecta que a un paciente se le han prescrito más medicamentos de los convenientes está indicada la deprescripción, cuando se están realizando más actividades preventivas de las convenientes procede reajustarlas mediante la deprevención.

Definimos la deprevención como un proceso de revisión del uso de actividades preventivas innecesarias o inapropiadas para una persona o una población. Tras evaluar la relación daño/beneficio de cada actividad y su papel, coherencia y oportunidad para esa persona o población, en un contexto y momento determinado, se puede considerar su mantenimiento, su suspensión o su modificación, ajustando su intensidad o frecuencia. 

El objetivo es reducir daños evitables y evitar actuaciones innecesarias que consumen recursos limitados. Es una toma de decisiones informada y compartida para adecuar el uso de las actividades preventivas, que busca mejorar la salud y la calidad de vida de las personas, reducir la sobrecarga de trabajo de los profesionales y mejorar la eficiencia del sistema.

En una entrevista reciente, Iona Heath, referente en medicina de familia, comentaba el artículo que ya reseñamos sobre el impacto del creciente número de actividades preventivas en la atención a los enfermos. Entre otras interesantes declaraciones hacía esta advertencia:“La atención primaria ha empezado a asustar a los sanos y a descuidar a los enfermos”.

Los responsables de las campañas y programas de prevención deben usar la ciencia y la prudencia para seleccionar qué actividades se programan y quién las realiza. Los responsables de la atención primaria deben encontrar un equilibrio entre los recursos que se dedican a la prevención y a la atención.

Los médicos de familia debemos recuperar y armonizar las funciones que nos son propias, sin renunciar a la prevención, pero practicándola de manera eficiente, integrada en su práctica clínica: no como tareas impuestas a justificar en la burocracia,sino como parte de la relación terapéutica que profesional y paciente construyen en su relación longitudinal, a lo largo de la vida.

Necesitamos una prevención basada en la evidencia y en la prudencia.


+ info:
Palacio Lapuente J. No hacer para poder hacer: sensatez en las políticas, la gestión y la práctica. Atención Primaria, 2023; 55(7), 102646. https://doi.org/10.1016/j.aprim.2023.102646.
Rosa María Añel Rodríguez, María Pilar Astier Peña, Txema Coll Benejam, ¿Por qué resulta cada vez más complicado “hacer lo que hay que hacer” y “dejar de hacer lo que no hay que hacer”? Estrategias para revertir las prácticas de bajo valor, Atención Primaria, 2023; 55(7), 102630, https://doi.org/10.1016/j.aprim.2023.102630.
"Necesitamos un mayor compromiso con la continuidad de la atención y priorizar a los enfermos por encima de los sanos". Entrevista a Iona Heath. [Internet] salud 2000 (FASDP) nº 166  [marzo de 2025; consultado 18 de abril de 2025]. Disponible en: https://fadsp.es/wp-content/uploads/2025/04/SALUD2000_166_4.Entrevista-Iona-Heath.pdf 

Ver en este blog: 
Añel Rodríguez RM, Palacio Lapuente J. Cuando la prevención se convierte en un problema: una mirada crítica desde la atención primaria. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [4 de marzo de 2025; consultado 30 de abril de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/03/cuando-la-prevencion-se-convierte-en-un.html
Añel Rodríguez RM, Astier Peña MP. Prácticas de bajo valor: dificultades para su desimplementación. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [4 de octubre de 2022; consultado 30 de abril de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2022/10/practicas-de-bajo-valor-dificultades.html

Publicado por Jesús Palacio y Rosa Añel. Diseño de la infografía: Txema Coll

Cómo citar este artículo: 
Palacio Lapuente J, Añel Rodríguez RM. Prevenciones, las justas: prevención prudente, infra/sobreprevención y deprevención. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [1 de mayo de 2025; consultado 29 de abril de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/05/prevenciones-las-justas-prevencion.html


Es mi médica: el poder de la longitudinalidad y el vínculo entre paciente y profesional en atención primaria

"Es mi médica. Cuando tengo algún problema de salud voy a ella y me lo resuelve ella misma la mayor parte de las veces. Otras veces me manda a la enfermera, a urgencias o a otro especialista, pero siempre está pendiente de cómo me va. Me conoce mejor que nadie y confío en ella. Hace muchos años que nos conocemos y espero que siga siendo mi médica muchos más".

Estos serían los atributos esenciales de la medicina de familia y la atención primaria, vistos desde el punto de vista del paciente. Entre estos atributos, junto al de primer contacto, la integralidad y la coordinación, Barbara Starfield incluye la longitudinalidad, que define como la relación personal que se establece a lo largo del tiempo entre el médico y los pacientes de una consulta. La longitudinalidad propicia un compromiso entre el paciente y su médico de familia basado en la confianza y conocimiento mutuos.

Una relación más o menos longitudinal puede darse entre los pacientes y los médicos de diferentes especialidades, pero solo los de familia tienen el título más valioso, el que otorgan los pacientes: el de "mi médico".

Como los remeros que llevan tiempo navegando juntos, el paciente y su médico, en una relación longitudinal, acompasan sus esfuerzos para navegar lo mejor posible por los problemas de salud y por el sistema sanitario. La evidencia científica y el sentido común nos dicen que así los resultados son mejores que cambiando continuamente a quienes han de aunar sus esfuerzos.

Sobre este aspecto clave de la medicina de familia versa el editorial de Formación Médica Continuada (FMC) El poder de la longitudinalidad y el vínculo en atención primaria que firma Rosa Añel, integrante del Grupo de Trabajo en Seguridad del Paciente de semFYC.

La autora aclara términos que a veces se confunden por ignorancia o mala fe, como la diferencia entre la longitudinalidad y la continuidad de la atención a un determinado problema de salud de un paciente por parte de diferentes profesionales. El médico de familia ofrece tanto continuidad asistencial (el seguimiento de cada uno de los problemas específicos) como continuidad relacional o longitudinal (la atención al conjunto de los problemas de salud que afectan al paciente a lo largo de su vida).

En el artículo la autora documenta los probados beneficios de la longitudinalidad, tanto en los resultados en el paciente en salud, satisfacción, calidad y esperanza de vida, como en el profesional, cuya satisfacción también mejora, y en el sistema sanitario, al que hace más eficiente tanto en la atención primaria como en su conjunto.

Señala la autora algunos hechos bien conocidos por pacientes y profesionales en los que convendría profundizar, como el impacto de la mera expectativa de una relación duradera desde el primer contacto. Tanto los profesionales como los pacientes se comportan de manera diferente cuando se trata de una asistencia puntual que cuando es el primer encuentro en una relación con perspectiva de futuro. Esta expectativa, por sí misma, además de hacer que el encuentro y sus resultados cambien, favorece el establecimiento del vínculo relacional desde el primer momento.

La longitudinalidad favorece el vínculo, la unión invisible que liga al profesional con el paciente, la familia y la comunidad donde ejerce, y viceversa. Como recalca la autora, el poder de la longitudinalidad está en el vínculo, que va aumentando a lo largo del tiempo, y el poder de la atención primaria está en la longitudinalidad: "Si nos quitan la longitudinalidad, dejaremos de ser lo que somos, y dejaremos de hacer atención primaria".


+ info:
Añel Rodríguez RM. El poder de la longitudinalidad y el vínculo en atención primaria. FMC - Formación Médica Continuada en Atención Primaria, Volume 31, Issue 9, 2024, Pages 447-449, ISSN 1134-2072. DOI: https://doi.org/10.1016/j.fmc.2024.04.005.
.Ver en este blog:
Palacio Lapuente J. Las ventajas de una relación estable entre el paciente y su médico: longitudinalidad, calidad, eficiencia y seguridad. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [27 de septiembre de 2019; consultado 27 de noviembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2019/09/las-ventajas-de-una-relacion-estable.html
Palacio Lapuente J. Longitudinalidad en Atención Primaria: un factor protector de la salud. Editorial de la Revista Clínica de Medicina de Familia que mueve a la reflexión y a la acción. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [30 de junio de 2022; consultado 27 de noviembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2022/06/longitudinalidad-en-atencion-primaria.html

Publicado por Jesús Palacio

Cómo citar esta entrada:

Palacio Lapuente J. Es mi médica: el poder de la longitudinalidad y el vínculo entre paciente y profesional en atención primaria. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [28 de octubre de 2024; consultado 28 de octubre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/11/es-mi-medica-el-poder-de-la.html


18 de noviembre, Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2024

 

El 18 de noviembre se celebra el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2024. Es una iniciativa impulsada por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) que surgió en 2008 con el objetivo de sensibilizar sobre la amenaza que supone la resistencia a los antibióticos para la salud pública, y fomentar un uso prudente de los mismos en el ámbito de la salud humana, animal y medioambiental.

Desde entonces, cada año, se celebra en toda Europa con campañas nacionales que se despliegan el 18 de noviembre o en torno a esa fecha. La campaña de este año se enfoca en la importancia de la educación y la prevención, por medio del fortalecimiento de la comunicación entre los profesionales de atención primaria, farmacéuticos y pacientes, para garantizar un uso adecuado de los antibióticos. 

En su página web, el ECDC facilita diferentes materiales y herramientas para desarrollar y personalizar la campaña, así como para compartir las acciones realizadas y reforzar su divulgación en redes sociales a nivel mundial con los hashtags #EAAD, #AntimicrobialResistance y #KeepAntibioticsWorking. 

Además, con el objetivo de mantener a los pacientes en el centro del debate, el 18 de noviembre, de 13:00 a 15:30 h. CET, se celebrará un seminario online titulado "La resistencia a los antimicrobianos es invisible, yo no lo soy". Este evento, de acceso gratuito y abierto al público en general, se organizará en dos partes: la primera, a cargo de un panel de expertos, con ponentes de la Comisión Europea, el ECDC, la Agencia Europea de Medicamentos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y la Organización Mundial de la Salud; y la segunda, con intervenciones del Foro Europeo de Pacientes y Health First Europe. 


En nuestro país, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) coordina y define las líneas de acción del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), cuyo objetivo es reducir la resistencia a los antibióticos. En su página web se puede consultar toda la información sobre la campaña "Antibióticos, protegernos es su trabajo. El tuyo, usarlos bien", así como las diferentes estrategias de vigilancia, control, prevención, investigación, formación y comunicación en las que se está trabajando. También están accesibles los materiales de esta campaña (carteles, cuña de radio y materiales para redes sociales), que se pueden descargar en diferentes idiomas (castellano, catalán, euskera, gallego, valenciano e inglés). 

La Jornada PRAN para el Uso Prudente de los Antibióticos 2024 lleva por título "El PRAN, una década de retos y logros" y tendrá lugar en el Ministerio de Sanidad el lunes 18 de noviembre, de 09:30 a 13:30 h., con posibilidad de asistir de forma presencial u online. Esta jornada conmemorativa del 10º Aniversario del PRAN, se emitirá en directo a través del canal de YouTube de la AEMPS y se centrará en realizar un recorrido desde los orígenes del PRAN y un análisis de la situación actual, desde una perspectiva One Health y teniendo en cuenta la panorámica internacional del proyecto. El evento finalizará con la entrega de la IV Edición de los Premios PRAN.



La resistencia a los antibióticos se ha convertido en un desafío crítico a nivel muncial. Las infecciones comunes son cada vez más difíciles de tratar, ya que las bacterias que las causan se están haciendo resistentes a los antibióticos de uso habitual por vía oral. Esto se debe, en gran medida, al uso inapropiado de los antibióticos en personas, y también en animales, que permite a las bacterias desarrollar mecanismos de resistencia. Según el ECDC, alrededor de 35.000 personas mueren cada año en Europa debido a infecciones resistentes a los antibióticos. Además, sabemos que las perspectivas de contar con nuevos antibióticos en los próximos años son más bien desalentadoras, por lo que se prevé un panorama de escasez en cuanto a la disponibilidad de tratamientos antibióticos eficaces para combatir las infecciones en un futuro inmediato.

Los profesionales de atención primaria desempeñamos un papel clave en la lucha contra la resistencia antimicrobiana, ya que somos la principal fuente de cuidados y asistencia sanitaria y, la mayoría de las veces, el primer punto de contacto del paciente con el sistema de salud. Nuestra intervención es crucial en la evaluación adecuada de los síntomas y en la indicación y prescripción responsable de los antibióticos. Mediante una correcta identificación y diferenciación del origen de las infecciones (víricas, bacterianas o causadas por otros gérmenes), los médicos de atención primaria podemos evitar prescripciones innecesarias y contribuir a que los antibióticos se utilicen solo cuando son necesarios y efectivos.

Además, los profesionales de atención primaria tenemos la oportunidad de educar y sensibilizar a los pacientes sobre los riesgos asociados a la automedicación, particularmente en el uso adecuado de antibióticos, y sobre la importancia de seguir las indicaciones y completar la pauta de los tratamientos, una vez iniciados. Esta educación ayuda a crear una cultura de responsabilidad en el uso de los antibióticos, empoderando a los pacientes a adoptar comportamientos que contribuyen a la prevención de la resistencias antimicrobianas.

El uso prudente y responsable de los antibióticos es tarea de todos, nos concierne a todos y nos beneficiará a todos. 

+ info: 


Publicado por Pilar Astier y Rosa Añel

Cómo citar esta entrada: 
Astier Peña MP, Añel Rodríguez RM. 18 de noviembre, Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos 2024. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [17 de noviembre de 2024; consultado 17 de noviembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/11/18-de-noviembre-dia-europeo-para-el-uso.html


Activación e implicación de los pacientes en su seguridad: claves para maximizar el éxito de las intervenciones dirigidas a incorporar a los pacientes como barrera


Pacientes como barrera de seguridad
Fuente: @roanelSP
"Generar cultura de seguridad es un trabajo de fondo que requiere continuidad en el tiempo, debemos ser muy persistentes". Así concluía Rosa Añel la entrevista que realizó para este blog en el año 2018, enfatizando la importancia de la implicación de la ciudadanía, clave de la campaña de Seguridad del Paciente que entonces diseñó y lideró en Osakidetza/Servicio Vasco de Salud.

Participar como barrera de seguridad significa que las y los pacientes, mediante su actuación, pueden prevenir algunos de los problemas de seguridad que se producen durante la asistencia sanitaria y notificar los fallos que han detectado. La participación del paciente en su seguridad tiene una doble vertiente: proactiva, detectar los riesgos y puntos débiles del sistema que favorecen la aparición de fallos durante el proceso asistencial, y actuar para evitar los daños derivados de dichos fallos; y reactiva, informar sobre los incidentes de seguridad que ya han acontecido, para analizar sus causas y aplicar mejoras que eviten su repetición.

Tras años de trabajo en este campo y buscando ampliar el escaso conocimiento existente sobre cómo involucrar a los pacientes para que actúen en pro de su seguridad, qué tipo de estrategias son las más exitosas para conseguirlo y cuáles son los factores que facilitan y los que dificultan dicha participación, la Dra. Añel presenta, junto con la profesora Virginia Díaz Gorriti, los resultados de una intervención educativa que han sido publicados en la Revista Clínica de Medicina de Familia el pasado mes de junio.

El estudio se realizó en Atención Primaria, en la Organización Sanitaria Integrada (OSI) Barrualde-Galdakao, de Osakidetza. El tipo de incidente de seguridad elegido para realizar la intervención educativa han sido los errores de identificación del paciente, y el proceso asistencial seleccionado, la intervención quirúrgica programada del servicio de traumatología. Se diseñó material específico para sensibilizar y activar a los pacientes que se encontraban en lista de espera para ser operados. Así, los pacientes recibieron una intervención educativa al comienzo del proceso con el fin de activarles y promover su participación, a favor de su seguridad, a lo largo del proceso asistencial. 

Todos los detalles del diseño y la metodología del estudio, la evaluación de la situación de partida de las y los pacientes, su percepción de la seguridad clínica y sus conocimientos previos a la intervención, están publicados en el año 2019 en la revista Journal of Healthcare Quality Research.

Las autoras presentan este año los resultados de la última fase de su investigación, cuyo objetivo ha sido evaluar el efecto de la intervención educativa en el nivel de activación y la capacidad de participación del paciente reforzando su seguridad durante la asistencia. La información recabada mediante las entrevistas personales semiestructuradas, junto a las notas registradas por la entrevistadora y la observadora al final de cada una de ellas, y las anotaciones del cuaderno de campo entregado a las personas participantes, ha conformado el conjunto de datos primarios, de cuyo análisis derivan los resultados que ahora se presentan.

Mediante el análisis cualitativo del contenido, se identificaron cinco categorías, y trece subcategorías, con la siguiente segmentación temática de la información:

  1. El interés mostrado por la actividad educativa, que fue muy alto. El proceso de captación de participantes fue ágil, nadie solicitó salir del estudio, y todas las personas participantes recordaron los dos mensajes clave para contribuir a asegurar su proceso de identificación: "identifícate" y "comprueba que los datos de identificación que figuran en la pulsera y en la documentación son los tuyos".
  2. La situación de base de los pacientes en cuanto a su percepción y conocimiento de los riesgos asociados a la asistencia sanitaria. Todos los pacientes son conscientes, en mayor o menor grado, de que el ámbito sanitario no está exento de riesgos. Sin embargo, la valoración que hacen de los incidentes de seguridad es muy diferente en función de las consecuencias que hayan tenido. Cuando se trata de incidentes sin daño, muestran una actitud más comprensiva. Sin embargo, cuando el resultado del proceso asistencial no es el deseado, muestran desconfianza y, en ocasiones, rechazo hacia la actitud de los profesionales. Entre los factores que las y los pacientes identifican con mayor claridad, que contribuyen a aumentar el riesgo de que algo salga mal, destacan: la ausencia de su profesional de referencia, la información insuficiente o contradictoria, el uso de lenguaje técnico, la incertidumbre, y la percepción de falta personal suficiente para hacer el trabajo con calidad y seguridad.
  3. Las dificultades para participar. Las y los pacientes desconocen aspectos importantes del proceso asistencial y esto condiciona las posibilidades de participación. Han señalado carencias de información, e incluso a veces información contradictoria, en los siguientes aspectos del proceso asistencial: información sobre el procedimiento quirúrgico y sobre el postoperatorio, indicaciones acerca de qué hacer y qué no hacer en cada fase o momento del proceso asistencial, e información sobre el tratamiento y recomendaciones de cuidados al alta. Además de las dificultades para conseguir la información necesaria para aclarar sus dudas, la actitud del personal médico y la percepción del contexto o clima asistencial como hostil, son los elementos que dificultan la participación efectiva de las y los pacientes como barrera de seguridad.
  4. La utilidad de la intervención y su impacto real en la capacidad del paciente para participar reforzando su seguridad durante la asistencia. Todas las personas participantes han mejorado su nivel de activación —han manifestado su intención de cambio en futuros contactos con el sistema sanitario, y creen que la intervención educativa ha mejorado su disposición y capacidad para actuar reforzando su seguridad— si bien el grado de mejora conseguido es diferente en función de la situación de partida de cada paciente. Cabe destacar que se ha producido un efecto "bola de nieve" por el cual, pacientes que antes no habían reparado en la importancia de participar reforzando su seguridad, tras la intervención educativa comienzan a comportarse como agentes sensibilizadores e implicadores, trasmitiendo esta información a sus familiares y las personas de su entorno.
  5. Otros hallazgos o información emergente. En esta categoría las autoras incorporan la información adicional que no deriva del guion elaborado para conducir las entrevistas ssmiestructuradas. Entre esta información sobresalen dos aspectos: 1/ el fenómeno de "agencia delegada", situaciones en las que el paciente no puede ejercer su agencia para participar activamente como barrera de seguridad y delega esta función en una persona de su confianza, generalmente un familiar o persona cuidadora; y 2/ la existencia de "zonas opacas", momentos o aspectos del proceso asistencial ocultos o innacesibles, en los que el paciente no puede participar de ningún modo.

Las autoras destacan que la capacidad del paciente para actuar como barrera de seguridad no es una cuota fija o estanca, sino que varía en función de las circunstancias personales y de salud de cada paciente (factores intrínsecos), y de las características de los profesionales y del contexto o ámbito asistencial (factores extrínsecos). Claramente determinada por el nivel de estudios, la capacidad para participar no es innata, sino que se adquiere. Y se puede adquirir de dos formas: de forma natural, con la experiencia como pacientes, o de forma inducida, mediante actividades o intervenciones educativas. La primera significa, generalmente, que algo ha ido mal, por lo que no es la manera más recomendable de aprender.

La información y la formación son imprescindibles como primer paso para la activación. Si los pacientes no disponen de información suficiente sobre su proceso, difícilmente podrán participar de forma efectiva y, por ello, esto requiere ser abordado. Debemos tener en cuenta, además, que dicha activación no siempre se traduce en participación efectiva, que el empoderamiento no se alcanza en todos los casos y, una vez alcanzado, no se mantiene estable, sino que fluctúa en función de los factores moduladores de la participación identificados en este estudio. Así, las autoras concluyen que conocer y tener en cuenta los factores que modulan la capacidad de participación de las y los pacientes nos permitirá ser más eficientes en el desarrollo de intervenciones enfocadas a potenciarla.

Entre las limitaciones del estudio destacan las siguientes: 1/ no se puede concluir acerca de las diferencias de género encontradas, y sus causas, por no estar diseñado el estudio para tal fin, 2/ a pesar de haber explorado los factores moduladores de la participación, no se ahonda en ellos, y 3/ debido a la duración del periodo de seguimiento de las personas participantes (entre 18 y 24 meses) no se han podido evaluar los posibles cambios, en el nivel de empoderamiento alcanzado, con el paso del tiempo. Las autoras ponen a disposición de los lectores sus hallazgos, limitaciones y reflexiones; aspectos, todos ellos, que interesa tener en cuenta de cara a futuras investigaciones.

Los resultados de este estudio son compatibles con los hallazgos de otras investigaciones, en las que se señala que las intervenciones más exitosas para involucrar a las y los pacientes en su seguridad son aquellas que: 

  • promueven un cambio de comportamiento y se implementan en entornos clínicos, 
  • se enfocan a ayudar a las y los pacientes a identificar problemas de seguridad y a tomar medidas específicas sobre aspectos que tienen que ver con su seguridad durante su proceso asistencial 
  • se dirigen a aspectos que no conlleven para las y los pacientes un comportamiento que pueda ser considerado por el personal médico sanitario como "conflictivo", y 
  • permiten a las y los pacientes aportar información retrospectiva sobre temas de calidad y seguridad (cuestionarios, encuestas, entrevistas, notificación de problemas, sugerencias de mejora).

Este artículo contribuye a aumentar el muy necesitado corpus de estudios sobre el empoderamiento para mejorar la seguridad del paciente. Con intervenciones como esta, de información y capacitación, las autoras abren camino para promover que las y los pacientes participen reforzando su seguridad durante la asistencia sanitaria. Y lo hacen en condiciones reales y desde el ámbio de la atención primaria.


+ info:

Añel Rodríguez RM, Aibar Remón C, Martín Rodríguez MD. La participación del paciente en su seguridad. Aten Primaria. 2021 Dec;53 Suppl 1(Suppl 1):102215. 

Añel Rodríguez RM. Desarrollo de una intervención educativa para activar a los pacientes en su seguridad. J Healthc Qual Res. 2019; 34(1):3-11.

Añel Rodríguez RM. La participación del paciente en su seguridad: propuesta metodológica para promover la agencia del paciente. 2018. Tesis de Máster. Archivo digital de docencia e investigación de la Universidad del País Vasco. Disponible en: https://ehu.on.worldcat.org/oclc/1364701226  

En este blog:

Añel Rodríguez RM. La implicación de la ciudadanía como clave de la campaña de Seguridad del Paciente de Osakidetza - 2018. Entrevista a Rosa Añel. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [2 de octubre de 2018; consultado 3 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2018/10/la-implicacion-de-la-ciudadania-como.html

Añel Rodríguez RM. El paciente como barrera de seguridad. Entrevista a D.ª Rosa Mª Añel Rodríguez. Coordinación de Programas de Salud Pública y Seguridad del Paciente. Dirección de Asistencia Sanitaria, Osakidetza. Servicio Vasco de Salud. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [23 de mayo de 2019; consultado 3 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2019/05/el-paciente-como-barrera-de-seguridad.html

Añel Rodríguez RM. La participación del paciente en su seguridad. Artículo especial publicado en la revista Atención Primaria.  [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [12 de enero de 2022; consultado 3 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2022/01/la-participacion-del-paciente-en-su.html


Publicado por: María Luisa Torijano Casalengua

Cómo citar esta entrada:
Torijano Casalengua ML. Activación e implicación de los pacientes en su seguridad: claves para maximizar el éxito de las intervenciones dirigidas a incorporar a los pacientes como barrera. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [1 de octubre de 2024; consultado 1 de octubre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/10/activacion-e-implicacion-de-los.html


Así fue la jornada científica celebrada en el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024: contenidos destacados de las ponencias y los talleres

En el marco de la Estrategia de Seguridad de Paciente del Sistema Nacional de Salud (SNS), el Ministerio de Sanidad organiza, desde el año 2019 y de forma conjunta con la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), una jornada científica para celebrar el Día Mundial de la Seguridad del Paciente. El tema seleccionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para conmemorar el Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024 ha sido "Mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente", y el lema "Diagnósticos correctos, pacientes seguros".

La jornada científica del SNS se desarrolló el 17 de septiembre en el salón de actos Ernest Lluch del Ministerio de Sanidad, Madrid, en formato presencial y con retransmisión en directo por streaming. También ha tenido presencia en redes sociales, donde se ha divulgado con el hashtag #DiaMundialdelaSeguridaddelPaciente.

A la espera de disponer de la grabación de la jornada, resumimos a continuación los contenidos más relevantes de las ponencias y los talleres

En la inauguración de la jornada, el director general de Salud Pública y Equidad en Salud del Ministerio de Sanidad, Pedro Gullón; la presidenta de la SECA, Inmaculada Mediavilla, y la subdirectora general de Calidad Asistencial, María Fernández, destacaron la importancia de la cultura de seguridad del paciente para promover la seguridad en el proceso diagnóstico. En este sentido, señalaron que todas las partes involucradas han de estar sensibilizadas y comprometidas: responsables de formulación de políticas, gestores, profesionales y pacientes. Tras el agradecimiento a organizadores, ponentes, docentes y asistentes, Inmaculada Mediavilla dio paso a María Fernández, que explicó detalladamente el origen y los objetivos de esta jornada, resaltando algunos de los documentos de referencia: el Plan de Acción Mundial, la Carta de Derechos de Seguridad del Paciente y la propia Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS. Así mismo, señaló que tan importante como evitar el infradiagnóstico es evitar el sobrediagnóstico, y destacó la necesidad de promover la notificación de este tipo de incidentes de seguridad, porque "cuando notificas tú, aprendemos todos". 

Finalizada la inauguración de la jornada, se dio paso a la "Mesa 1. La seguridad en el diagnóstico por imagen", moderada por Esther Angulo Paín, integrante de la junta directiva de la Sociedad Española de Protección Radiológica (SEPR), quien remarcó cuatro aspectos clave a tener siempre en cuenta, y en los que es necesario seguir trabajando para la mejora:

  1. La indicación óptima de las pruebas radiológicas.
  2. La relación entre dosis de radiación y calidad de la imagen.
  3. Los efectos secundarios de las pruebas radiológicas.
  4. El uso y la aplicación efectiva de las nuevas tecnologías al diagnóstico por imagen.

A continuación los cuatro ponentes abordaron diversos aspectos de seguridad del paciente en el diagnóstico por imagen. Desde la regulación y el conocimiento actual sobre la protección radiológica, hasta las oportunidades de mejora en la justificación de la solicitud y realización de pruebas radiológicas, pasando por la necesidad de incorporar sistemas de vigilancia y auditoría del cumplimiento de las indicaciones de dichas pruebas. 

En la "Mesa 2. Prácticas seguras en el diagnóstico de laboratorio", moderada por Nuria Prieto, subdirectora Adjunta de Calidad Asistencial del Ministerio de Sanidad, se abordaron las siguientes cuestiones:

  • Laboratorio clínico. María Salinas destacó, en su ponencia "Análisis clínicos: modulación de la demanda en laboratorio clínico ", el importante papel de apoyo y facilitación del laboratorio a la toma de decisiones clínicas, y su capacidad para modular tanto los excesos como los defectos en la solicitud de este tipo de pruebas complementarias.
  • Microbiología. María Lecuona explicó los detalles de la implantación del ciclo de mejoría continua de los procesos (conocido como ciclo PDCA) para reducir la contaminación de las muestras de hemocultivos y mejorar el diagnóstico de las bacteriemias.
  • Anatomía patológica. Federico Rojo presentó la ponencia "Anatomía Patológica: triple seguridad, trazabilidad en información y muestras", en la destacó el impacto de la digitalización en el proceso de diagnóstico, análisis y gestión de muestras y de resultados en el laboratorio de anatomía patológica. 
  • Genética. Con la ponencia titulada "Genética: evitar diagnósticos erróneos de las enfermedades genéticas", Silvia Izquierdo señaló la necesidad de evitar falsos positivos y falsos negativos en el estudio de las mutaciones genéticas, en el uso de test predictivos del riesgo de desarrollo futuro de una enfermedad, así como en el diagnóstico prenatal. 

Ya por la tarde, de 14:00 a 15:30 h., se desarrollaron dos talleres de formación, uno para profesionales de atención primaria y otro para profesionales del ámbito hospitalario, estructurados en dos partes: 

  • Parte 1. Conceptos generales en relación con el proceso de diagnóstico seguro.
  • Parte 2. Conceptos de razonamiento clínico y sesgos cognitivos basados en casos clínicos.
Presentamos aquí los contenidos del taller "Mejorando el proceso de diagnóstico para una atención más segura en Atención Primaria":

 

Taller de formación DMSP 2024, versión para profesionales de Atención Primaria


Los errores diagnósticos repercuten negativamente en la seguridad del paciente, en la calidad de la asistencia y en la eficiencia del sistema. Según la OMS, representan casi el 16% de los daños evitables en los sistemas de salud, por lo que la agencia de salud de las Naciones Unidas estima que la mayoría de los adultos se enfrentarán al menos a un error de diagnóstico a lo largo de su vida. El impacto de los errores diagnósticos no se relaciona únicamente con su prevalencia, hay que tener en cuenta sus consecuencias: su capacidad de dañar a los pacientes, la potencial gravedad de los eventos adversos relacionados con el diagnóstico, y el riesgo de generar segundas víctimas, debido a la afectación psicológica de los profesionales involucrados en este tipo de incidentes de seguridad del paciente. 

Los errores diagnósticos son, junto con los problemas de seguridad del paciente relacionados con la medicación, los que causan eventos adversos de mayor gravedad. Como exponíamos en esta entrada previa del blog, para evitarlos debemos tener en cuenta tanto los factores sistémicos como los factores cognitivos. Los factores sistémicos son aspectos en que la organización presenta carencias que predisponen a cometer fallos, como la falta de comunicación entre el personal de salud o entre este y el paciente, la sobrecarga laboral y las deficiencias del trabajo en equipo. Los factores cognitivos tienen que ver con la formación y la experiencia de los profesionales, y con su predisposición a los sesgos cognitivos. Pero también con otros factores que aumentan el riesgo de fallos humanos durante la asistencia sanitaria, como son el cansancio y el estrés. Las condiciones en las trabajan los profesionales sanitarios son uno de los factores que más impactan en el adecuado desarrollo del proceso diagnóstico. Por ello es importante seguir trabajando para lograr las mejores condiciones del sistema. Pacientes seguros en sistemas seguros.


+ info: 
En este blog:
Ricci Cabello I. Primera Carta de Derechos de Seguridad del Paciente de la Organización Mundial de la Salud. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [14 de mayo de 2024; consultado 23 de septiembre de 2024]. 
Añel Rodríguez RM. 17 de septiembre, Día Mundial de la Seguridad del Paciente: mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [10 de septiembre de 2024; consultado 23 de septiembre de 2024]. 

Publicado por Sano y salvo

Cómo citar esta entrada:
Así fue la jornada científica celebrada en el Ministerio de Sanidad con motivo del Dia Mundial de la Seguridad del Paciente 2024: contenidos destacados de las ponencias y los talleres. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [24 de septiembre de 2024; consultado 24 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/09/asi-fue-la-jornada-cientifica-celebrada.html


17 de septiembre, Día Mundial de la Seguridad del Paciente: mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente

El próximo 17 de septiembre se celebrará el Dia Muncial de la Seguridad del Paciente, un evento que desde el año 2019 forma parte de las campañas de salud pública de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Con el tema "Mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente" y el lema "¡Diagnósticos correctos, pacientes seguros!", el Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024 pone de relieve la importancia del diagnóstico correcto y oportuno para la seguridad del paciente.

A pesar de que los fallos en el proceso diagnóstico son —junto con los problemas derivados del uso de fármacos— los que peores consecuencias tienen para los pacientes, y para los profesionales, lo cierto es que no se ha puesto el foco en ellos hasta que, en el año 2015, se publicó el informe “Improving Diagnosis in Health Care”.

En su anuncio del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024, la OMS describe el error de diagnóstico como la situación en la que no se ofrece una explicación correcta y oportuna del problema de salud del paciente, lo que incluye la ausencia de diagnóstico, los diagnósticos incorrectos, los retrasos en el diagnóstico y los fallos al comunicar el diagnóstico. La agencia de salud de las Naciones Unidas destaca que los errores de diagnóstico representan casi el 16% de los daños evitables en los sistemas de salud, y estima que la mayoría de los adultos se enfrentarán al menos a un error de diagnóstico a lo largo de su vida. 

En la página web de la campaña se detallan los objetivos, mensajes clave y consejos prácticos para mejorar el proceso diagnóstico, dirigidos a los diferentes agentes o partes interesadas (los pacientes y sus familias, los trabajadores de la salud, los dirigentes del sector de la salud, los responsables de la formulación de políticas y la sociedad civil). En el apartado Logotipos y materiales de la campaña, una vez aceptados los términos de uso, se pueden descargar los materiales gráficos para la divulgación de la campaña. Los logotipos y los activos de comunicación (póster, infografías, banners para web y redes sociales, fondos de pantalla, etc.) están disponibles en los 6 idiomas de las Naciones Unidas (inglés, árabe, chino, francés, español y ruso). También, al igual que en años anteriores y para potenciar la divulgación de la campaña a nivel mundial, la OMS propone a los 194 Estados Miembros que iluminen en color naranja los centros de trabajo, monumentos icónicos o lugares más conocidos, instándoles a que organicen actividades específicas en torno al día 17 de septiembre, y a compartir las iniciativas desarrolladas. La información recabada (en inglés) se utilizará como base para la evaluación de la campaña y podrá aparecer en el informe que elaborará la OMS sobre las iniciativas desarrolladas en torno al Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024.

   Materiales elaborados por la Organización Mundial de la Salud con motivo de la celebración del Día Muncial de la Seguridad del Paciente 2024

La OMS señala que, para mejorar la seguridad del proceso diagnóstico, es necesario actuar tanto sobre los factores sistémicos como sobre los factores cognitivos. Los factores sistémicos son aspectos en que la organización presenta carencias que predisponen a cometer fallos, como la falta de comunicación entre el personal de salud o entre este y el paciente, la sobrecarga laboral y las deficiencias del trabajo en equipo. Los factores cognitivos tienen que ver con la formación y la experiencia de los profesionales, su predisposición a los sesgos cognitivos, y otros factores que aumentan el riesgo de fallos humanos durante la asistencia sanitaria, como son el cansancio y el estrés. En este sentido, cabe destacar que la mayoría de los errores diagnósticos derivados de sesgos cognitivos no están relacionados con una deficiencia de conocimiento, sino con fallos en la recopilación, verificación, integración e interpretación de la información.

Como explicábamos en una entrada anterior en este blog, "mantener actualizada la información en la historia clínica es esencial para adecuar las intervenciones a las características del paciente. La historia clínica electrónica permite incluir toda la información de salud de un paciente en un único soporte, con independencia de dónde y cuándo se genera. Una trazabilidad de la información que antes, con el soporte en papel, era impensable. En contrapartida, si la información no se revisa, ordena y actualiza, los historiales clínicos acaban convirtiéndose en un laberinto de datos inconexos que dificultan la toma de decisiones y aumentan el riesgo de intervenciones inapropiadas". Por tanto, eliminar los diagnósticos inapropiados, erróneos o caducos de la historia clínica contribuye a la seguridad del paciente, igual que revisar y adecuar de forma periódica los tratamientos farmacológicos.

El diagnóstico tardío o incorrecto, o la ausencia de diagnóstico, conllevan generalmente un peor pronóstico, pueden prolongar la enfermedad y, en ocasiones, causar discapacidad e incluso el fallecimiento prematuro del paciente. Los fallos en el proceso diagnóstico se acompañan de retrasos en el inicio del tratamiento adecuado, y pueden conducir a proporcionar al paciente un tratamiento innecesario o dañino, por lo que también tienen repercusiones psicológicas y económicas. 

Llama la atención que la OMS, en esta ocasión, no mencione el sobrediagnóstico como un problema de seguridad del paciente relacionado con el proceso diagnóstico. Algo que sí hizo en 2015 el Committee on Diagnostic Error in Health Care en el tercer capítulo del informe “Improving Diagnosis in Health Care”, específicamente en el apartado titulado "Overutilization in the Diagnostic Process and Overdiagnosis".

Tampoco se contempla el doble problema al que han de hacer frente las organizaciones y sistemas sanitarios a nivel mundial: el subdiagnóstico en quienes más lo necesitan, por problemas de acceso a la asistencia sanitaria, entre otros, y el diagnóstico en exceso en quienes no lo necesitan. 

El sobrediagnostico se ha definido como el diagnóstico de una afección que, de otra manera, no ocasionaría síntomas ni tendría consecuencias a lo largo de la vida del paciente. Sin embargo, las intervenciones de tratamiento y seguimiento aplicadas aumentan el riesgo de ocasionar daños, sin aportar ningún beneficio. Como afirmábamos en esta otra entrada, a propósito de las dificultades para la desimplementación de las prácticas de bajo valor, "si bien es cierto que en el ámbito sanitario ninguna intervención está libre de riesgos, no hay incidente o evento adverso más lamentable, ni más evitable, que el derivado de una actuación innecesaria". 

Las situaciones de sobrediagnóstico tienen mucho que ver con los denominados excesos médicos y con la corriente intervencionista y medicalizadora de las últimas décadas. Los avances tecnológicos y terapéuticos han proporcionado posibilidades de diagnóstico y tratamiento que pueden beneficiar a algunos pacientes, pero que también pueden causar daños a otros. A medida que se reducen los umbrales de diagnóstico, se incluye a muchas más personas en el grupo de pacientes "de riesgo" o "enfermas", pero no está claro que, al convertirles en pacientes, estemos mejorando su salud. Mas bien, en los casos de sobrediagnóstico, sucede lo contrario.


Volviendo a la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad del paciente, en nuestro país, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad de Paciente y bajo el lema "Diagnósticos correctos, pacientes seguros", se celebrará una jornada científica el martes 17 de septiembre. Organizada por el Ministerio de Sanidad en colaboración con la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA), tendrá lugar de forma presencial, en el salón de actos Ernest Lluch del Ministerio de Sanidad, en Madrid, y será retransmitida por streaming.

La jornada constará de una parte común, de 9:30 a 12:30 h., en la que se abordarán aspectos de la seguridad relacionada con el diagnóstico por imagen, y prácticas seguras del diagnóstico de laboratorio (laboratorio clínico, microbiología, anatomía patológica y genética). A continuación, se desarrollarán los talleres, de 14:00 a 15:30 h. Con el título "Mejorando el proceso de diagnóstico para una atención más segura", se impartirán dos talleres de forma simultánea, uno para profesionales de atención primaria y otro dirigido a profesionales del ámbito hospitalario.

Para la divulgación en redes sociales de los contenidos y las actividades que se realicen en relación con la celebración del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2024, el hashtag que propone la OMS es #WorldPatientSafetyDay. En España, desde la SECA y otras cuentas de Twitter, como la de nuestro grupo de trabajo, @sanoysalvoblog, se utilizará el hashtag #DiaMundialdelaSeguridaddelPaciente

+ info

Minué Lorenzo S, Astier Peña MP, Coll Benejam T. El error diagnóstico y sobrediagnóstico en Atención Primaria. Propuestas para la mejora de la práctica clínica en medicina de familia.  Aten Primaria. 2021 Dec;53 Suppl 1(Suppl 1):102215. Disponible en: https://doi.org/10.1016/j.aprim.2021.102227
National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. 2015. Improving Diagnosis in Health Care. Washington, DC: The National Academies Press. Disponible en: https://doi.org/10.17226/21794 
Lichtenfeld L. Overdiagnosed: Making people sick in the pursuit of health. J Clin Invest. 2011 Aug 1;121(8):2954. Disponible en: https://www.jci.org/articles/view/57171


Ver en este blog

Añel Rodríguez RM, Palacio Lapuente J. Dediagnosticar: otro aspecto esencial para la seguridad del paciente. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [1 de noviembre de 2023; consultado 9 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2023/11/dediagnosticar-otro-aspecto-esencial.html
Minué S. Error diagnóstico y Atención Primaria: recuperemos la habilidad de pensar. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [4 de marzo de 2017; consultado 9 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2017/03/error-diagnostico-y-atencion-primaria.html 


Publicado por Rosa María Añel Rodríguez

Cómo citar esta entrada:
Añel Rodríguez RM. 17 de septiembre, Día Mundial de la Seguridad del Paciente: mejorar el diagnóstico para la seguridad del paciente. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [10 de septiembre de 2024; consultado 10 de septiembre de 2024]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2024/09/17-de-septiembre-dia-mundial-de-la.html