Entrevista a Jesús Palacio, integrante del grupo de trabajo de Seguridad del Paciente de semFYC y ponente en la mesa-debate sobre actividades y estrategias para un uso seguro de los medicamentos, a celebrar en la X Jornada de #SegPacAP

Entrevistamos a Jesús Palacio Lapuente, médico de familia en el centro de salud Ruiseñores de Zaragoza e integrante del grupo de trabajo de Seguridad del Paciente de semFYC. Su ponencia en la mesa-debate sobre actividades y estrategias para un uso seguro de los medicamentos, a celebrar en la X Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria, versará sobre “Isoapariencia de medicamentos con la misma composición: si son iguales que parezcan iguales”.

Sano y salvo: Por favor, ¿nos puedes explicar qué es eso de la isoapariencia?

Jesús Palacio: En los medicamentos, las apariencias importan. El diseño de la caja, la forma, tamaño y color de las pastillas o cápsulas, el color y el sabor de los jarabes o soluciones, son valiosas pistas para que el paciente reconozca si lo que está tomando es lo que habitualmente toma. También orientan a los cuidadores y a los profesionales que administran los tratamientos.

Agencias y expertos de todo el mundo coinciden en recomendar que los medicamentos iguales, con la misma composición, tengan un aspecto similar, para facilitar su identificación. Eso es lo que llamamos isoapariencia.

Los medicamentos diferentes, a su vez, conviene que no se parezcan en su aspecto para evitar confusiones.

S. y s.: ¿Por qué plantea problemas para la seguridad del paciente la falta de isoapariencia entre los medicamentos iguales?

J. P.: Cuando un paciente tiene en casa dos cajas de distinto aspecto con el mismo fármaco, es normal que inicialmente piense que son medicamentos diferentes y puede, si no mira la composición, tomar una pastilla de cada caja, doblando inconscientemente la dosis.

El cambio de aspecto de la medicación también se ha comprobado que tiene un efecto nocebo: provoca desconfianza en algunas personas, que dejan de tomarla o la toman con aprensión, lo que hace que disminuya su efecto e incluso noten efectos adversos.

La apariencia de los medicamentos es una importante salvaguarda para evitar errores: si el paciente o el cuidador ven que la caja o la pastilla son diferentes, pueden detectar un error en la renovación de la receta por el médico o en la dispensación en la farmacia.

La falta de estabilidad en la apariencia de los medicamentos que se proporcionan al paciente aumenta los errores y disminuye la adherencia al tratamiento. Es un problema que afecta de una manera muy especial a los pacientes que toman muchos fármacos, que tienen problemas de vista o de lectura y a los que sufren problemas psicológicos o mentales. Los ancianos, que con frecuencia combinan estos factores de riesgo, son especialmente vulnerables a sufrir daños por confusiones causadas por una apariencia engañosa de la medicación. 

S. y s.: ¿Ha influido el RDL 9/2011 en este problema de seguridad que estamos comentando?

J. P.: El decreto, al permitir a las farmacias dispensar indistintamente cualquier marca de un fármaco, dentro de una banda de precios, facilita que a un paciente le den, cada vez que va a la farmacia a por lo mismo, una caja diferente, con comprimidos, cápsulas o sobres también diferentes.

Es por eso que, cuando se publicó, la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP) y la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) promovieron un manifiesto, con el lema "Si son iguales que parezcan iguales", por la isoapariencia de los medicamentos con el mismo principio activo.

La campaña tuvo un amplio apoyo y cobertura en redes sociales y en los medios de difusión, tanto profesionales como generalistas. Pero el decreto sigue como estaba: gobernantes y legisladores han hecho oídos sordos a esta propuesta consensuada para mejorar la seguridad. 

S. y s.: ¿Cuáles son las medidas que se proponen para garantizar la isoapariencia de los medicamentos iguales? ¿Deben implicarse las autoridades sanitarias?

J. P.: Es la autoridad sanitaria, en España el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, quien tiene la potestad de aplicar la propuesta de las sociedades científicas de normalizar el diseño de una de las caras de las cajas, para hacerlo similar en medicamentos con la misma composición.

De esa forma, poniendo la caja por un lado tendrías la marca y el diseño elegido por el fabricante y volviéndola, sobre fondo blanco, la denominación oficial del fármaco (paracetamol, por ejemplo), la dosis y el número de dosis. Es una propuesta realista, de mínimos, factible, que no cambia lo que la normativa dice que ha de figurar en la caja, sólo reordena la información para facilitar la identificación y evitar errores por confusión.

Pero expertos y agencias del medicamento como la estadounidense y la británica, van más allá y proponen que la forma, el color y la impronta de los comprimidos y cápsulas, así como el color, sabor y otras cualidades organolépticas de las formas líquidas o solubles, sean similares a los del medicamento inicial de referencia. Es decir, que primen las garantías para la seguridad del paciente sobre los intereses comerciales de diferenciarse por el diseño.

Mientras esperamos a que las autoridades cumplan con su obligación y eliminen este riesgo promulgando la normativa solicitada, los pacientes y los que les atendemos sólo podemos intentar paliar como podamos los riesgos creados por la legislación actual.

Los profesionales, médicos de familia, enfermeras y farmacéuticos comunitarios particularmente, hemos de ayudar a los pacientes y a sus cuidadores, sobre todo a los más vulnerables, a prevenir y detectar los fallos en la medicación ligados a la apariencia. Listas de medicación, revisiones de lo que realmente se toma, conversaciones abiertas con el paciente sobre sus dificultades al respecto, entre otras medidas, pueden ayudar a prevenir o corregir errores. Médicos, farmacéuticos y diseñadores de los programas de receta electrónica deben poner los medios para que el paciente pueda recibir siempre la misma marca de fantasía o genérica. El paciente también ha de solicitarlo así, con tiempo para que el farmacéutico pueda pedirla si no tiene existencias. La elección como consumidores de las oficinas de farmacia que faciliten esta prestación puede animar a una saludable competencia a favor del paciente.

Disponer, tanto en pantalla en la receta electrónica como en las listas de medicación escritas, de la medicación identificada con la denominación oficial, además de con la marca, también puede ayudar a evitar errores.

Si tomando pocos medicamentos ya existe un riesgo de confusión cuando al paciente se le dan cajas diferentes cada vez que va a la farmacia, el problema se agrava exponencialmente en los polimedicados. La prescripción prudente y la deprescripción cuando sea posible son, también en este terreno, una importante vía de mejora de la seguridad.

S. y s.: La nueva normativa que debe ponerse en marcha en relación con la trazabilidad de los medicamentos, ¿podría ser una oportunidad para realizar cambios en el cartonaje?

J. P.: Efectivamente, la nueva normativa europea para dificultar las falsificaciones de los medicamentos es una oportunidad de oro: a partir del 9 de febrero de 2019 han de reimprimirse las cajas de todos los medicamentos en la UE. Es el momento para introducir a coste cero este otro criterio de seguridad, la isoapariencia de los medicamentos iguales. No hay excusas para no hacerlo: sólo se precisa voluntad política.


+ Info:

Palacio Lapuente J, Villafaina Barroso A, Gavilán Moral E. Isoapariencia: si son iguales, que parezcan iguales. AMF 2016;12(8):445-451
 

Palacio Lapuente F, Hernández Rodríguez MA. Isoapariencia. Una necesidad imperiosa en la prescripción por denominación oficial española. Aten Primaria. 2011;43(12):625-6.
 

En este blog:

En los medicamentos, las apariencias importan. Publicación en AMF del artículo "Isoapariencia: si son iguales que parezcan iguales" y el caso de la confusión de sueros en un hospital de Parla
 
 Si son iguales que parezcan iguales. Manifiesto de SEMFYC, FAECAP y SECA por la isoapariencia de los medicamentos con el mismo principio activo



Publicado por Sano y Salvo.


Ampliado el plazo de presentación de comunicaciones a la X Jornada de #SegPacAP



El plazo para el envío de comunicaciones a la X Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria finalizaba hoy, lunes 15 de mayo.

El número de inscripciones recibidas supera con creces el aforo disponible para la Jornada, por lo que se ha decidido dar prioridad a aquellos profesionales que envíen una comunicación científica.

Por este motivo y para favorecer el envío de comunicaciones, se ha decidido ampliar el plazo de presentación 48 horas más, hasta el miércoles 17 de mayo a las 23:59 horas.

¡Os animamos a participar y a compartir vuestras experiencias con todos los asistentes a la Jornada!


Firmado: Cecilia Calvo Pita y Pastora Pérez Pérez, presidenta y vicepresidenta del Comité Científico


La actualidad en Seguridad del Paciente en un clic: últimos tuits de @sanoysalvoblog

Artículos, noticias y otros contenidos relacionados con la Seguridad del Paciente en general y especialmente en Atención Primaria, publicados en nuestra cuenta de Twitter @sanoysalvoblog*



































































































































































































*El equipo que mantiene @sanoysalvoblog está compuesto por Cecilia Calvo Pita @cecilicp y Jesús Palacio Lapuente @je_pala.

Realiza la publicación de estas selecciones Txema Coll Benejam @txemacoll


Entrevista a Óscar Aguado, enfermero del centro de salud Francia de Fuenlabrada y ponente en la mesa-debate sobre actividades y estrategias para un uso seguro de los medicamentos, a celebrar en la X Jornada de #SegPacAP

Entrevistamos a Óscar Aguado Arroyo, enfermero del centro de salud Francia de Fuenlabrada. Su ponencia en la mesa-debate sobre actividades y estrategias para un uso seguro de los medicamentos, a celebrar en la X Jornada de Seguridad del Paciente en Atención Primaria, versará sobre “Intervenciones enfermeras en la mejora de la adherencia al tratamiento farmacológico del paciente en atención primaria: actividades individuales y grupales”. 

Sano y salvo: ¿Por qué es importante mejorar el conocimiento que los pacientes tienen de los medicamentos que conforman su tratamiento y la adherencia?

Óscar Aguado: La mejora del conocimiento en la adherencia al tratamiento farmacológico y no farmacológico es fundamental. Existe evidencia de que las personas toman decisiones sobre conducta en adherencia basándose en el conocimiento sobre la patología y el posible tratamiento, en su percepción sobre la necesidad de usar medicación y en sus preocupaciones sobre la misma. La decisión de tomar una medicación y continuar tomándola, en función del conocimiento, debe considerarse un comportamiento complejo e individualizado.
Para que las personas afronten eficazmente las exigencias relacionadas con los tratamientos impuestos por su enfermedad o por su situación o por su edad, deben ser informados, motivados y capacitados en el uso de las estrategias cognoscitivas y comportamentales.
Hay que recordar que habrá personas que precisen conocer menos aspectos fisiopatológicos de la enfermedad y más sobre cómo integrar el tratamiento farmacológico en su actividad diaria. Posiblemente, en el cumplimiento influya más el conocimiento sobre el régimen terapéutico que sobre la enfermedad en sí. La mejora en el conocimiento de la medicación puede ser efectiva en aquellos pacientes polimedicados, pluripatológicos, crónicos complejos o personas mayores que están dispuestos a tomar la medicación y que necesitan información de cómo hacerlo o también puede ser útil para aquellas personas que no toman la medicación por creencias erróneas o miedo a los efectos adversos. Resaltar que una de las causas de no adherencia es la incertidumbre sobre la necesidad de tratamiento, por falta de conocimiento o por escasa motivación al cambio o por la preocupación por los efectos secundarios.

S. y s.: El enfermero de atención primaria, ¿debe realizar intervenciones encaminadas a mejorar el conocimiento de los pacientes sobre sus medicamentos y la adherencia? ¿Por qué?

O. A.: No sólo puede, sino que debe realizar dichas intervenciones. Es La misma Organización Mundial de la Salud la que reconoce el papel de las enfermeras en la conducta de la adherencia: “Las enfermeras pueden jugar un papel importante en las intervenciones dirigidas a los pacientes, a través de la educación y facilitando la adherencia a los tratamientos”.
Es de resaltar que a veces hay profesionales o intervenciones sanitarias que ponen de relieve que la disciplina enfermera, aunque bien posicionada para coordinar y gestionar intervenciones, actualmente representa una fuerza subestimada en la mejora de la adherencia terapéutica, pero por eso me parece necesario poner de relieve que la intervención de enfermería tiene una característica muy específica que puede resultar relevante en el resultado final del abordaje. Me refiero a la proximidad en la atención, entendida tanto desde la frecuencia de contactos como desde la percepción que el paciente tiene del profesional de enfermería. En la práctica diaria son diversas las ocasiones en las cuales la persona acude a la enfermera para consultar dudas, comentar sensaciones, expresar problemas o dificultades, etc. y que ésta realidad debe ser tenida en cuenta en el abordaje de un problema tan complejo, multidimensional y multidisciplinar como la falta de adherencia terapéutica.
En un reciente documento editado en la Comunidad de Madrid titulado “enfermera educadora entrenadora en autocuidados” se han identificado las competencias que debe adoptar una Enfermera Familiar y Comunitaria en Atención primaria en su práctica clínica, incluyendo el proceso de adherencia al tratamiento. Queda suficientemente definido que las competencias de las Enfermeras Familiares y Comunitarias en Atención Primaria pasan por ser líderes y capaces en el proceso de enseñar, educar y entrenar. No sólo se trata de informar sino también de desarrollar capacidades que le permitan cuestionar, revisar y modificar los factores externos e internos que puedan influir en la adopción de comportamientos inadecuados, como la no adherencia. La enfermera dentro de su práctica asistencial diaria facilitará a la persona su desarrollo personal para que tome decisiones de forma consciente y con autonomía sobre su propia salud.
Por tanto, la consulta de enfermería constituye un entorno ideal, tanto en el centro sanitario como en el domicilio de la persona, para la obtención de información sobre miedos, resistencias y reticencias, culturales o individuales de cada persona y que gracias a ésta labor multidisciplinar y coordinada, permitiría introducir las estrategias más adecuadas de mejora en la adherencia.

S. y s.: ¿Qué estrategias puede poner en marcha el enfermero, integradas en la actividad de su consulta, orientadas a mejorar la adherencia de los pacientes a su tratamiento?

O. A.: Intentar resumir las actividades o intervenciones que realiza la enfermera Familiar y Comunitaria en Atención Primaria es complejo, pero esencialmente se pueden clasificar en actividades técnicas, como medidas encaminadas a la reducción de la complejidad del régimen terapéutico o la mejora de la formulación; actividades educacionales, como medidas dirigidas a aumentar el conocimiento del paciente acerca de su enfermedad y el tratamiento, así como importancia de la adherencia al mismo; medidas conductuales o de entrenamiento para la salud, como son medidas para mejorar la autoeficacia o la auto-responsabilización en la conducta de adherencia; medidas de apoyo social, como mejorar el soporte social y la implicación de entorno del paciente en el control de la enfermedad y de la medicación y medidas para mejorar la gestión del sistema sanitario, como programas para fomentar la comunicación interprofesional y la mejora de la adherencia, como por ejemplo, el Programa de atención al paciente mayor polimedicado. La forma en que la Enfermera Familiar y Comunitaria tiene de integrar y poner en marcha estas actividades es básicamente a través del proceso enfermero, que está integrado por uno o varios planes de cuidados, o bien desarrollando actividades de información y formación a los pacientes y cuidadores a través del consejo breve estructurado y actividades formativas y motivaciones a través de la educación para la salud individual y grupal.

S. y s.: Y en lo que respecta a las actividades grupales, ¿también se puede trabajar en la mejora de la adherencia y del manejo de los medicamentos por parte de los pacientes?

O. A.: Las enfermeras, dentro del abanico de posibilidades y técnicas a desarrollar en Atención Primaria, están la educación para la salud en grupos. Sólo recordar que ésta intervención educativa puede ser efectiva en aquellas personas polimedicadas, pluripatológicas, crónicos complejos o personas mayores que están dispuestos a tomar la medicación y que necesitan información de cómo hacerlo o pacientes de reciente prescripción de tratamiento farmacológico. También puede ser útil para aquellas personas que no toman la medicación por creencias erróneas o miedo a los efectos adversos. Pensar que una de las causas de no adherencia es la incertidumbre sobre la necesidad de tratamiento, la preocupación por los efectos secundarios y la falta de conocimientos. Los estudios que evalúan la eficacia de los grupos de educación para la salud sobre adherencia muestran resultados positivos, aunque es complejo establecer evidencia. No obstante, las estrategias que incrementan los conocimientos sobre la enfermedad y el tratamiento con metodología grupal, parecen necesarias, aunque no suficientes, para modificar el comportamiento respecto a la adherencia al tratamiento.
En la literatura existen bastantes ejemplos de talleres o cursos donde el tema a tratar es la adherencia al tratamiento farmacológico. En la Unidad Funcional de Gestión de Riesgos Sanitarios de la Dirección Asistencial Oeste de la Gerencia de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud hemos sido sensibles a dicho problema y hemos desarrollado un taller de educación para la salud grupal, con metodología participativa, de 3 sesiones con una duración de 120 minutos cada sesión, cuyo título es “Conoce tus medicamentos”.

S. y s.: ¿Es posible desarrollar estas estrategias en colaboración con escuelas o asociaciones de pacientes?

O. A.: Desde mi punto de vista, la implicación de las asociaciones o escuelas de pacientes en el problema de la adherencia al tratamiento farmacológico es imprescindible. La actuación en el ámbito comunitario y en el entorno de la persona pivotan en la salud de la misma. El objetivo claro de cualquier colaboración con escuelas o asociaciones de pacientes es el de mejorar la salud y la calidad de vida de las personas y desarrollar actividades para prevenir, disminuir o rehabilitar problemas de salud como enfermedades crónicas, hábitos no saludables o conductas alteradas como la no adherencia al tratamiento no farmacológico y/o farmacológico. Otro de los objetivos y desde mi punto de vista el principal, es crear un espacio para compartir experiencias entre pacientes, familiares, personas cuidadoras y profesionales y poder así mejorar en la capacidad de autocuidado y crear personas expertas en su enfermedad o conducta. Con ello se pretende que todas las personas puedan ejercer un papel más activo y responsable sobre su salud, empoderar.

S. y s.: ¿Qué perfil de paciente sería el que más se beneficiaría de este tipo de intervenciones enfermeras?

O. A.: No es fácil identificar qué perfil de persona se podría beneficiar de las intervenciones enfermeras para mejorar la adherencia al tratamiento farmacológico. Lo que sí parece claro es pensar que, en la clínica, es muy importante identificar a las personas no cumplidoras, incorporando esta actividad a la rutina diaria. Por otro lado, el debate está abierto sobre a quién se debería dirigir estas actuaciones; mientras que diversos autores señalan que deben dirigirse a todos las personas y que el buen control de la enfermedad no asegura el buen cumplimiento, otros afirman que se debería dirigir a las personas de riesgo de incumplimiento. Lo que sí es cierto, es que la persona anciana polimedicada, persona con pluripatología o el paciente con enfermedad crónicas complejas son considerados la principal diana de actuación y de intervención enfermera, y que conviene aplicar periódicamente métodos de detección del incumplimiento y seguimiento, aunque cualquier persona con prescripción reciente se puede beneficiar de la intervención enfermera para mejorar su adherencia terapéutica o no terapéutica.


Publicado por Sano y Salvo.