Prescripción pragmática, adaptada al nivel de fragilidad de las personas mayores: nueva guía británica

La Sociedad Británica de Geriatría, el Real Colegio de Médicos Generalistas del Reino Unido y la Real Sociedad Farmacéutica del Reino Unido han publicado una guía de ayuda a la toma de decisiones para reducir los problemas relacionados con la medicación en pacientes frágiles de edad avanzada.

La Nueva guía de prescripción pragmática para personas mayores con fragilidad moderada o grave se apoya en dos pilares clave para la seguridad del paciente:

  1. Estratificar el enfoque terapéutico por grado de fragilidad. Los pacientes con fragilidad leve pueden beneficiarse de los mismos objetivos terapéuticos que las personas sin fragilidad. Sin embargo, en los pacientes con fragilidad moderada o grave la prioridad es evitar el deterioro funcional, las caídas, los ingresos y otros eventos adversos, más que perseguir los objetivos de control que indican las guías clínicas "clásicas".
  2. Tomar decisiones compartidas con cada paciente y sus familiares y personas cuidadoras. Las recomendaciones de esta guía están pensadas para facilitar el intercambio de información respecto a qué se espera conseguir con cada medicamento, en cuánto tiempo, qué probabilidades de beneficio y posibles daños existen, y cómo se alinean estas expectativas con las preferencias y objetivos vitales de la persona mayor.

El término "prescripción pragmática" se refiere a la prescripción razonada y adaptada al nivel de fragilidad de cada paciente, priorizando reducir la carga superflua de medicamentos y, en consecuencia, los daños derivados de esos tratamientos farmacológicos.

La evidencia disponible sobre la utilidad de muchos medicamentos es débil cuando se trata de personas mayores con fragilidad moderada o grave. Estas personas están infrarrepresentadas en los ensayos clínicos. Sin embargo, los resultados de los estudios se extrapolan, obviando que las personas con fragilidad, sobre todo las de avanzada edad, son más vulnerables a los efectos adversos de la medicación. 

Las guías de práctica clínica estándar, centradas en una sola enfermedad, tienden a recomendar una mayor prescripción, mientras que la experiencia clínica con personas frágiles y polimedicadas indica que es mejor simplificar los tratamientos. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que ninguno de estos dos enfoques es universalmente válido. La mejor solución pasa por individualizar la atención a través de la toma de decisiones compartida, así como ajustar la intensidad de los objetivos terapéuticos al pronóstico y la situación funcional de cada paciente. Estos dos elementos son la base para aplicar esta nueva herramienta. 

La guía ofrece información y recomendaciones para ayudar a todos los prescriptores, tanto de atención primaria como hospitalaria, a establecer objetivos terapéuticos más flexibles que los indicados en las guías habituales. Se trata de ajustar los objetivos a alcanzar en cada paciente, adecuándolos a su situación actual y teniendo en cuenta también cuál es su esperanza de vida.

Un ejemplo claro es el tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial. Estudios observacionales recientes han mostrado que en personas con demencia los efectos adversos asociados a antihipertensivos pueden duplicarse y que, en mayores de 75 años con fragilidad moderada o grave, tener una presión arterial sistólica muy baja (<130 mmHg) se asocia con mayor mortalidad que tener cifras más altas (140–180 mmHg). Estos datos obligan a replantearse objetivos de control tensional demasiado estrictos en pacientes frágiles, especialmente cuando ya presentan deterioro funcional o cognitivo.

A continuación, presentamos la guía, traducida al español, en la que se detallan seis situaciones que plantean la necesidad de adecuar las intervenciones a la situación de los pacientes, sopesando los posibles beneficios y perjuicios. Son situaciones frecuentes en personas de edad avanzada y fragilidad moderada-severa. 

Guia de prescripción pragmática para reducir el daño en personas mayores con fragilidad moderada o grave  traducida al español del original “Pragmatic prescribing to reduce harm for older people with moderate to severe frailty” para Sano y salvo


Las personas mayores con fragilidad moderada o grave consultan con frecuencia en atención primaria y son pacientes de difícil manejo porque acumulan diagnósticos, tratamientos y visitas a distintos niveles asistenciales. Que su atención esté bien orientada y sea lo más segura posible supone un reto actual y futuro, debido a los cambios demográficos esperables para los próximos años. 

En este contexto, la nueva guía de prescripción pragmática es una ayuda concreta y manejable, que puede y debe incorporarse a la práctica clínica diaria de los prescriptores para lograr una medicación más segura y proporcionada. Es una invitación a revisar cómo prescribimos, a simplificar los regímenes terapéuticos en lo posible y a alinear mejor los tratamientos con los objetivos de las personas mayores frágiles. Son pacientes que precisan una prescripción basada en la evidencia y la prudencia, que tenga en cuenta su especial vulnerabilidad para no acabar causándoles más daño que beneficio.


+ info:
Woodford H. New guidance to enable pragmatic prescribing for older people with moderate to severe frailty [Internet]. London: British Geriatrics Society. [24 de noviembre de 2025; consultado 6 de diciembre de 2025]. Disponible en: https://www.bgs.org.uk/new-guidance-to-enable-pragmatic-prescribing-for-older-people-with-moderate-to-severe-frailty 
Petchey L, Gentry T. More harm than good: why more isn’t always better with older people’s medicines [Internet]. London: Age UK; 2019 [consultado 11 de diciembre de 2025]. Disponible en: https://www.ageuk.org.uk/siteassets/documents/reports-and-publications/reports-and-briefings/health--wellbeing/medication/190819_more_harm_than_good.pdf

Publicado por Rosa Añel y Jesús Palacio

Cómo citar este artículo:
Añel Rodríguez RM, Palacio Lapuente J. Prescripción pragmática, adaptada al nivel de fragilidad de las personas mayores: nueva guía británica. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [12 de diciembre de 2025; consultado 12 de diciembre de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/12/prescripcion-pragmatica-adaptada-al.html


Luces y sombras de la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035. Ponencia de Lourdes Luzón y Rubén Blanco en el XLV Congreso semFYC, 14 de noviembre de 2025

Con motivo del XLV Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), que se ha celebrado recientemente en Madrid, hemos hablado con Lourdes Luzón Oliver, médica de familia en el Centro de Salud Totana Sur (Murcia), y Rubén Blanco Herrera, médico de familia en el Centro de Salud Béjar (Salamanca), ambos miembros del Grupo de Trabajo de Seguridad del Paciente de la semFYC.

Lourdes y Rubén han participado en una de las sesiones de actualización que presentan los grupos de trabajo de semFYC, llamadas “micropíldoras”, analizando las novedades, fortalezas y debilidades de la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud (SNS) 2025-2035, con especial atención a la atención primaria. Les hemos pedido que nos expliquen los principales resultados y conclusiones del análisis que han realizado. 

Sano y salvo: ¿Qué es y qué se espera de la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035?

Lourdes Luzón: La nueva estrategia supone una apuesta por seguir trabajando de manera transversal la seguridad del paciente, con el objetivo de minimizar y reducir los daños asociados a la asistencia sanitaria. Lo más relevante es que consolida todo el camino recorrido desde 2005, incorpora lo aprendido en la evaluación de la Estrategia 2015-2020 y plantea un horizonte de una década, para dar continuidad a las acciones que ya están en marcha y orientar las políticas de seguridad del paciente en todo el SNS durante los próximos diez años. 

S. y s.: En vuestra ponencia partís, precisamente, del análisis de los resultados de la anterior estrategia 2015-2020. ¿Qué resultados destacaríais y en qué aspectos diríais que queda más por mejorar? 

Rubén Blanco: Creemos que se han desarrollado avances en la cultura de la seguridad del paciente a nivel nacional, sobre todo en cultura de seguridad. El hecho de que alrededor del 79 % de los centros de atención primaria y el 74 % de los hospitales dispongan de un Plan de Seguridad del Paciente es un cambio notable respecto a hace unos años, aunque los avances son desiguales entre Comunidades Autónomas (CC. AA.) y entre unos centros sanitarios y otros. Si hablamos de prácticas clínicas seguras, encontramos muchos claroscuros como, por ejemplo, los siguientes: 
  • En el uso seguro de medicamentos, menos del 45 % de los centros de salud y el 40 % de los hospitales aplican protocolos para medicación de alto riesgo.
  • La prescripción de benzodiacepinas sigue siendo muy elevada: más de la mitad de las personas mayores de 65 años tienen pautada alguna, pese a las recomendaciones de "No Hacer" que insisten en no usarlas. 
  • En cirugía segura, solo un 20 % de los hospitales tienen implantada de forma sistemática la lista de verificación quirúrgica.
  • La adherencia de los profesionales a la higiene de manos se sitúa alrededor del 60 %, y el uso de preparados de base alcohólica en torno al 52 %, unas cifras claramente mejorables.
Todo esto muestra que la brecha entre lo que sabemos que hay que hacer y lo que realmente hacemos sigue siendo grande.

S. y s.: Entrando ya en la Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035, ¿qué cambios destacaríais respecto a la anterior?

Lourdes Luzón: Se ha ampliado el enfoque a todos los niveles. Hablamos de un horizonte temporal más prolongado, de una participación en su elaboración más multidisciplinar, incluyendo a las asociaciones de pacientes, y de una visión que va más allá del propio sistema sanitario, al considerar los cuidados en el domicilio, en centros sociosanitarios, residencias de personas mayores e instituciones que prestan cuidados a personas con problemas de salud mental. En este sentido, la nueva estrategia añade una séptima línea estratégica.

Creemos que esta ampliación es verdaderamente ambiciosa, pero su éxito dependerá de cómo se implemente en cada servicio de salud. Además, el Ministerio tendrá que realizar un trabajo importante de difusión y coordinación con todos los agentes implicados.

 

Contenidos de la sesión "Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035", presentada por Lourdes Luzón y Rubén Blanco, 14 de noviembre de 2025, Madrid


S. y s.: ¿Qué destacaríais en relación con la gestión del riesgo y los sistemas de notificación?

Rubén Blanco: El análisis de la Línea estratégica 3, que se centra en la gestión de riesgos y en el uso del Sistema de Notificación y Aprendizaje para la Seguridad del Paciente (SiNASP), muestra los siguientes resultados: 
  • Las 17 CC. AA. tienen unidades de gestión de riesgos (UGR) en más de la mitad de sus hospitales, pero solo 8 CC. AA. cuentan con UGR implantadas en atención primaria.
  • El SiNASP está disponible en prácticamente todo el territorio, pero la participación de los centros de salud es baja: se notifica menos de lo que se podría y, muchas veces, lo notificado no se traduce en cambios.
  • Los incidentes más notificados son los errores de medicación, los problemas de identificación de pacientes y los fallos de comunicación. 

S. y s.: En vuestra presentación también habláis de los puntos débiles de la nueva estrategia. ¿Cuáles os preocupan más?

Lourdes Luzón: Además de su extensión —se trata de un documento de 104 páginas, lo que dificulta que el profesional de a pie lo conozca y lo incorpore a su trabajo cotidiano— hay tres aspectos que nos parecen especialmente preocupantes:
  1. Los indicadores de evaluación están por definir. La estrategia insiste en que hay que medir, pero todavía no concreta qué indicadores se van a utilizar, cómo se van a recoger y quién va a rendir cuentas. Sin indicadores claros no podremos saber si realmente estamos mejorando. Eso sí, en el documento se señala que esos indicadores se van a definir y estarán consensuados entre el Ministerio y las Consejerías. 
  2. No hay un apartado específico para atención primaria. La estrategia se plantea para todos los niveles, pero la atención primaria queda diluida en un documento muy extenso. Teniendo en cuenta las particularidades de su práctica, hubiera sido deseable un capítulo o subapartado propio, con objetivos y acciones claramente adaptados a nuestro ámbito.
  3. Muchos objetivos, pocas medidas concretas. El documento recoge un número muy elevado de objetivos, pero a menudo sin aterrizar en acciones operativas, responsables, plazos y recursos. Se trata de una lista muy extensa de lo que hay que hacer, pero con pocas directrices claras y prácticas sobre cómo hay que hacerlo. 

S. y s.: ¿Qué papel atribuís a los profesionales de atención primaria en que la estrategia no se quede en papel?

Rubén Blanco: La estrategia es solo un marco. Quien la hace real son los equipos de profesionales. Ya que la responsabilidad de desplegar e implementar la estrategia depende de las CC. AA., creemos que desde estas deben definirse planes concretos y alcanzables que permitan avanzar en la cultura de seguridad. Hay que evaluar y conocer cada territorio para poder adaptar la estrategia a las características de cada área de salud. Es fundamental trabajar con los servicios hospitalarios para reducir incidentes en las transiciones. Hay que "formar, formar y formar" a los profesionales de las diferentes categorías para que todos seamos conscientes de los riesgos que asumimos en cada acto médico, enfermero y administrativo, y trabajar conjuntamente para incorporar las barreras que nos ayuden a evitarlos.

Lourdes Luzón: Y también ser realistas y firmes al mismo tiempo: la seguridad del paciente no puede construirse a costa de más sobrecarga para los profesionales, sin recursos adicionales. La estrategia habla de cultura, pero la cultura se sostiene con condiciones de trabajo razonables y con estructuras estables de apoyo. Es importante que, como profesionales, lo digamos alto y claro.

S. y s.: Muchas gracias a los dos por vuestra labor de divulgación en el XLV Congreso semFYC y por ayudarnos a entender mejor las fortalezas y limitaciones de esta nueva estrategia para la mejora de la seguridad del paciente a nivel del SNS.



Cómo citar esta entrada:
Luzón Oliver L, Blanco Herrera R. Luces y sombras de la nueva Estrategia de Seguridad del Paciente del SNS 2025-2035. Ponencia de Lourdes Luzón y Rubén Blanco en el XLV Congreso semFYC, 14 de noviembre de 2025. [Internet]. Sano y Salvo. Blog de seguridad del paciente en atención primaria. [4 de diciembre de 2025; consultado 4 de diciembre de 2025]. Disponible en: https://sano-y-salvo.blogspot.com/2025/12/luces-y-sombras-de-la-nueva-estrategia.html