El Uppsala Monitoring Centre (UMC) es un centro colaborador de la OMS creado por el gobierno sueco que tiene por objetivo la mejora de la seguridad del paciente y la promoción del uso seguro y efectivo de los medicamentos en cualquier lugar del mundo. Es el organismo responsable del programa internacional de farmacovigiliancia de la OMS encaminado a identificar con la mayor rapidez posible las alertas o señales de farmacovigilancia. Más de 120 países colaboran con este programa.
La OMS establece que una alerta o señal de farmacovigilancia es cualquier información comunicada de una posible relación causal entre un acontecimiento adverso y un fármaco, cuando previamente esta relación era desconocida o estaba documentada de forma incompleta. El proceso de revisión de las notificaciones de sospechas de reacciones adversas a medicamentos encaminado a detectar problemas de seguridad se denomina, por tanto, generación de alertas o de señales. Por lo general, se requiere que haya más de una notificación para que genere una alerta, dependiendo de la gravedad del acontecimiento adverso y de calidad de la información.
El UMC gestiona una base de datos de notificaciones de seguridad de casos individuales llamada VigiBase. Las notificaciones provienen de los centros nacionales de farmacovigilancia de los países incorporados al programa de la OMS. VigiBase contiene actualmente cinco millones de registros de casos individuales en los que hay identificados medicamentos que se han evaluado como sospechosos de contribuir a una reacción adversa en el paciente expuesto. Hasta este año, sólo unas 450 personas, mayoritariamente profesionales de los centros de farmacovigilancia de los diferentes países, recibían información periódica sobre las alertas generadas por el UMC tras el análisis de los datos incorporados a VigiBase.
Nuestros compañeros de “Hemos Leído” nos informaron a primeros de mayo en su blog de que el UCM y la OMS habían decidido realizar una mayor difusión de las alertas de farmacovigilancia que genera el centro colaborador, para que esta valiosa información pueda llegar a un mayor número de profesionales sanitarios y contribuir, de esta forma, a un mayor conocimiento del perfil de seguridad de los medicamentos. Para ello, se ha incluido un nuevo apartado en el Pharmaceuticals Newsletter de la OMS (el boletín de la OMS que revisa aspectos de seguridad y efectividad de los medicamentos) en el que se publicarán las alertas más relevantes generadas por el UCM.
En el primer número de este año figuran las alertas que describen la posible relación entre el tratamiento con saxagliptina y el desarrollo de pancreatitis y entre el tratamiento con venlafaxina y la aparición de preeclampsia, eclampsia y otras complicaciones del embarazo. En el segundo número podéis leer las alertas relativas a la posible relación entre el tratamiento con ranolazina y la aparición de alucinaciones y también sobre la interacción entre donepezilo y los inhibidores selectivos de la recaptación de aminas como causa de síndrome serotoninérgico.
Publicado por Cecilia Calvo Pita
La OMS establece que una alerta o señal de farmacovigilancia es cualquier información comunicada de una posible relación causal entre un acontecimiento adverso y un fármaco, cuando previamente esta relación era desconocida o estaba documentada de forma incompleta. El proceso de revisión de las notificaciones de sospechas de reacciones adversas a medicamentos encaminado a detectar problemas de seguridad se denomina, por tanto, generación de alertas o de señales. Por lo general, se requiere que haya más de una notificación para que genere una alerta, dependiendo de la gravedad del acontecimiento adverso y de calidad de la información.
El UMC gestiona una base de datos de notificaciones de seguridad de casos individuales llamada VigiBase. Las notificaciones provienen de los centros nacionales de farmacovigilancia de los países incorporados al programa de la OMS. VigiBase contiene actualmente cinco millones de registros de casos individuales en los que hay identificados medicamentos que se han evaluado como sospechosos de contribuir a una reacción adversa en el paciente expuesto. Hasta este año, sólo unas 450 personas, mayoritariamente profesionales de los centros de farmacovigilancia de los diferentes países, recibían información periódica sobre las alertas generadas por el UMC tras el análisis de los datos incorporados a VigiBase.
Nuestros compañeros de “Hemos Leído” nos informaron a primeros de mayo en su blog de que el UCM y la OMS habían decidido realizar una mayor difusión de las alertas de farmacovigilancia que genera el centro colaborador, para que esta valiosa información pueda llegar a un mayor número de profesionales sanitarios y contribuir, de esta forma, a un mayor conocimiento del perfil de seguridad de los medicamentos. Para ello, se ha incluido un nuevo apartado en el Pharmaceuticals Newsletter de la OMS (el boletín de la OMS que revisa aspectos de seguridad y efectividad de los medicamentos) en el que se publicarán las alertas más relevantes generadas por el UCM.
En el primer número de este año figuran las alertas que describen la posible relación entre el tratamiento con saxagliptina y el desarrollo de pancreatitis y entre el tratamiento con venlafaxina y la aparición de preeclampsia, eclampsia y otras complicaciones del embarazo. En el segundo número podéis leer las alertas relativas a la posible relación entre el tratamiento con ranolazina y la aparición de alucinaciones y también sobre la interacción entre donepezilo y los inhibidores selectivos de la recaptación de aminas como causa de síndrome serotoninérgico.
Publicado por Cecilia Calvo Pita
0 comentarios:
Publicar un comentario