Cuando se trata de evaluar nuevos fármacos pero no existen ensayos clínicos comparativos frente a las alternativas existentes, debe recurrirse a las comparaciones indirectas.
Una comparación indirecta hace referencia a una comparación de diferentes intervenciones de salud usando datos de estudios separados. De ellas, las que son ajustadas son las más adecuadas, ya que las no ajustadas, aquellas en las que se comparan directamente los resultados de los brazos individuales de distintos estudios como si fueran del mismo sin considerar el grupo control de ninguno de los estudios, conllevan sesgos no deseables. Las comparaciones indirectas pueden resultar útiles y, antes que hacer comparaciones de forma subjetiva y arbitraria, es mejor realizarlas con el mayor rigor metodológico. Para ello se requiere respetar una serie de asunciones importantes, tales como la similitud clínica y metodológica, la consistencia y la homogeneidad de los estudios, que si no se tienen en cuenta pueden invalidar las comparaciones.
A ellas se refiere Luis Lizán en este editorial de Atención Primaria a propósito de los anticoagulantes orales no vitamina K o NACO y la comparación de los estudios relativos: RE-LY para dabigatrán, ROCKET para rivaroxaban, ambos ya en el mercado, y ARISTOTLE para apixabán, pendiente de próxima comercialización. Lizán realiza una descripción de las precauciones y limitaciones que se deben tener
en cuenta a la hora de comparar estos estudios, remarcando algunos defectos concretos que ponen en duda la comparabilidad que se ha realizado de estos fármacos en varios aspectos. El autor declara haber recibido financiación de los laboratorios implicados.
Este editorial refuerza la recomendación de tener máxima prudencia a la hora de utilizar los nuevos NACO, como ya se advirtió en nuestro blog.
+ info:
Lizán L. Cuidado Con Las Comparaciones Indirectas: A Proposito De Los Nuevos Anticoagulantes Orales. Aten Primaria. 2013;45(9):448---450
Ortega Eslava A, Fraga Fuentes M.D, Alegre Del Rey E.J. y Ventayol Bosch P. Comparaciones indirectas. Farm Hosp. 2012;36(4):173---175
Ver en este blog: Dabigatrán, rivaroxabán y apixabán ¿Qué hacer cuando el paciente sangra? No hay antídoto y muy poca experiencia clínica
Publicado por Marisa Torijano
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