The Lancet online ha publicado un estudio que vuelve a reabrir la polémica con respecto al riesgo de cáncer por el uso de la tomografia computerizada (TC) como técnica de imagen, sobre todo en niños y adultos jóvenes.
Los autores del estudio valoraron una cohorte de pacientes, todos ellos menores de 22 años, que entre 1985 y 2002 recibieron dosis de radiación con la TC como prueba diagnóstica. En estos pacientes se estimó la incidencia de dos tipos de cáncer, la leucemia y los tumores cerebrales y se hizo un seguimiento de los mismos hasta 22 años después haberse irradiado con la TC.
Durante este período de seguimiento, se observaron aumentos significativos en la incidencia de leucemia en los pacientes que habían recibido un acumulo de dosis de radiación en médula ósea con la TC de al menos 30 mGy, así como incrementos significativos de los tumores cerebrales en los niños con dosis de radiación en cerebro de al menos 50 mGy. Los autores sugieren que 2-3 TC de la cabeza podría triplicar en menores de 15 años de edad, el riesgo de cáncer del cerebro y que 5- 10 TC de cabeza triplicarían el riesgo de leucemia.
Actualmente y en espera de los resultados de los estudios de que se están llevando a cabo en niños y jóvenes en diferentes países europeos, la conclusión de éste es que el clínico debe tomar conciencia sobre la necesidad de justificar y optimizar la indicación de la TC, ya que además la evidencia científica actual sugiere que el 20-50% de estos exámenes podrían ser sustituidos por otro tipo de pruebas de imagen e incluso en algunas ocasiones ni siquiera es necesario realizar dichas pruebas.
Pearce M; Salotti JA; Little MP; McHugh K; Lee C; Kim KP; Howe NL; Ronckers CM; Rajaraman P; Craft AW; Parker L, Berrington de González A. Radiation exposure from CT scans in childhood and subsequent risk ofl eukaemia and brain tumours: a retrospective cohort study. The Lancet, Volume 380, Issue 9840, Pages 499 - 505, 4 August 2012 .doi:10.1016/S0140-6736(12)60815-0
Publicado por Guadalupe Olivera
2 comentarios:
Sería importante que este tipo de riesgos y las pruebas diagnósticas alternativas se difundiesen también entre la población
Estoy muy de acuerdo contigo, Clara. Hay varias propuestas, e incluso iniciativas locales ya implementadas, de dotar a los pacientes de una tarjeta en la que se vayan anotando las radiaciones que van acumulando en las pruebas diagnósticas.
En unos casos son tarjetas para que lleve el paciente, en otros se propone una especie de dosímetro virtual a usar en el contexto de la historia clínica compartida.
Jesús Palacio, editor de Sano y salvo
Publicar un comentario