Esta información se basa en la revisión de siete estudios epidemiológicos en los cuales los datos aportados sugieren que el aumento del riesgo de dichas fracturas puede depender de la dosis, la duración del uso o ambas cosas.
En la actualidad, existe incertidumbre sobre la magnitud de este riesgo. A la luz de dicha incertidumbre, cuando se prescriben IBP, los profesionales sanitarios deberán considerar las dosis más bajas o la menor duración del tratamiento, cuando éste sea necesario.
+ info: Nota de prensa de la FDA
El amplio uso de los IBP obliga a tener muy en cuenta este riesgo, añadido a otros ya conocidos, especialmente a la hora de decidir la pertinencia del inicio o del mantenimiento de un tratamiento con este tipo de fármacos.
Sobre el uso adecuado de los IBP hay varias publicaciones fiables como, por ejemplo, esta sintética y clara nota informativa farmacoterapéutica de la Dirección General de Farmacia del Servicio Canario de Salud.
Publicado por Guadalupe Olivera y Jesús Palacio
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3 comentarios:
Gracias, colegas, por el toque práctico de añadir una orientación para los que tenemos que decidir lo que recetamos sobre la marcha, a cinco minutos por paciente. La FDA o la agencia europea o española sólo te dicen lo que puede pasar si recetas algo y eso solo sierve para meterte más presión todavía.
A ver si esto sirve para que se recetn los IBP con más sensatez, que ahora se reparten como caramelos. AAS 100 mg, pues toma IBP, y el nuevo, más caro y a dosis altas, incluso en menores de 65 sin antecedentes de gastrits ni ulcus, por ejemplo. Una faringitis, toma Ibuprofeno y omeprazol... y si el paciente es polimedicado cuando deja de tomar el AINE, sigue con el omeprazol "para proteger el estómago de los medicamentos" aunque sean antihipertensivos o estatinas!!
Si a esto le unimos los peligros detectados de algunos IBP con clopidogrel va a resultar que los médicos van a tener que tirar otra vez de ranitidina
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