En cuanto a la dimensión del problema, el informe considera que la Seguridad del Paciente es “el problema común más importante internacionalmente en la asistencia sanitaria”. La bibliografía existente, cada vez con más aportaciones europeas, refuerza lo ya conocido: que la seguridad del paciente es un grave problema para la salud pública con consecuencias significativas e incluso mortales para los pacientes afectados y sus familias, y que representa una importante carga económica para los limitados recursos del sistema.
Las tres áreas que se analizan son: los mecanismos de notificación y aprendizaje efectivos, los mecanismos de reparación para una indemnización justa a los pacientes perjudicados y el desarrollo y utilización del conocimiento y la evidencia.
En cuanto a los mecanismos de notificación y aprendizaje, en el aspecto económico se valora su impacto como moderado a corto plazo, pero a largo plazo significará un ahorro importante al contribuir a evitar los efectos adversos. En el aspecto social implican múltiples beneficios para pacientes, profesionales y organizaciones, como el incremento en la participación de los pacientes o la mejora de la cultura y ambiente de trabajo.
Para los mecanismos de reparación no se conoce el impacto económico, que dependerá de cada mecanismo específico. Sin embargo su impacto social se valora como importante, un trato transparente de la compensación también beneficia tanto al paciente como a los profesionales implicados –a quienes da seguridad- y a las organizaciones.
En lo que se refiere al desarrollo del conocimiento tampoco se conoce su impacto económico. Su impacto social parece muy positivo, pero más directamente para los profesionales.
Parece claro que no disponemos de suficiente evidencia en lo que se refiere al impacto económico. No se he identificado ningún estudio en Europa dirigido a valorar este aspecto para ninguna de las tres propuestas estudiadas.
El informe revela la necesidad de conocer más al respecto, y muestra que existe un gran potencial de mejora. Pone como ejemplo que, con los datos del estudio ENEAS extrapolados a toda la Unión Europea, los ciudadanos europeos pueden sufrir un exceso de estancias hospitalarias como resultado de eventos adversos de 140.626 persona.año, de los cuales 50.845 persona.año podría haberse evitado.
Finalmente el informe concluye que las repercusiones sociales y económicas de las tres áreas de acción son impulsada por factores comunes: la cultura, el establecimiento de prioridades y el comportamiento de los medios de comunicación. El cambio cultural se ha descrito no sólo como una condición previa para la acción, sino también un como componente integral de la seguridad del paciente y como un resultado de las políticas aplicadas. Por lo que se refiere al establecimiento de prioridades, si bien es cierto que la seguridad del paciente es ahora una alta prioridad en la agenda política de la mayoría de los países europeos, hemos de valorar que la naturaleza política del problema puede presentar dificultades a la hora de evaluar el impacto de las actuaciones. En cuanto a los medios de comunicación pueden tener un papel muy positivo, si refuerzan las acciones que se propongan, o muy negativo, si tienen un comportamiento orientado a aspectos escandalosos o demagógicos.
Publicado por Fernando Palacio
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