Aumentan las sobredosis accidentales en el hogar.


Estudio halla un gran incremento en el número de muertes tras mezclar medicamentos o drogas ilegales

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http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_67523.html (*Estas noticias no estarán disponibles después del 27/10/2008)


Traducido del inglés: martes, 29 de julio, 2008


LUNES, 28 de julio (HealthDay News/Dr. Tango) -- Los investigadores han descubierto un incremento considerable en el número de errores de medicación mortales que tienen lugar en los hogares.
El informe dio seguimiento incidental a la muerte a principios de este año de Heath Ledger, el actor de 28 años que murió tras una sobredosis accidental de medicamentos recetados en su apartamento en la ciudad de Nueva York.
"[Había] evidencia a gran escala de que la tasa de mortalidad por errores de prescripción estaba creciendo muy rápido, pero no sabía, hasta que llevé a cabo este trabajo, que estaba aumentando extremadamente rápido en circunstancias particulares, sobre todo en el hogar y cuando se mezclaba con el alcohol y/o otras drogas callejeras", enfatizó el autor del estudio David P. Phillips, profesor de sociología en la Universidad de California en San Diego.
"Tampoco sabía que el número de años potenciales de vida perdidos por errores con la medicación era mayor que el número de años potenciales de vida perdidos por todos los tipos de accidentes combinados, incluidos las caídas y los ahogamientos", apuntó.
De acuerdo con la información de fondo del trabajo, publicado en la edición del 28 de julio de Archives of Internal Medicine, se ha producido recientemente un giro dramático en la sobredosis mortales fuera de escenarios hospitalarios a los ambulatorios. Cada vez es más frecuente que se tomen medicamentos fuera del hospital o clínica, lejos de la supervisión de los profesionales de atención de la salud, dijeron los investigadores.
Al mismo tiempo, los medicamentos que una vez estuvieron disponibles sólo mediante receta ahora se pueden comprar sin prescripción médica, y un mayor número de personas toma más de un medicamento.
Todos estos factores hacen posible que los individuos combinen medicamentos con alcohol u otras drogas callejeras. Sin embargo, a pesar de este giro, pocos estudios, si acaso, han investigado los errores de medicación fuera de los escenarios clínicos.
Casi 50 millones de certificados de defunción fueron emitidos en los Estados Unidos entre el 1 de enero de 1983 y el 31 de diciembre de 2004, 224,355 de los cuales tenía que ver con errores de medicación mortales (FME, por su sigla en inglés). Tras examinar todos estos documentos, los autores descubrieron que la tasa de mortalidad total por errores médicos mortales se había incrementado en 360.5 por ciento durante ese periodo de tiempo.
El incremento súbito en los FME difería por tipo. Los FME que tenían lugar en el hogar y en combinación con otras drogas callejeras o alcohol fueron los que más aumentaron, con 3,196 por ciento. Los FME que no ocurrían en el hogar y que no involucraban el alcohol o drogas callejeras mostraron el incremento menos acentuado, con 5 por ciento.
Mientras tanto, los FME en los hogares que no involucraban el alcohol o drogas callejeras aumentaron en 564 por ciento, mientras que los FME en el hogar que involucraban el alcohol o drogas callejeras aumentaron en 555 por ciento. En general, el incremento en los FME fue particularmente pronunciado entre personas de 40 a 59 años, donde el incremento fue de 890.8 por ciento.
El Dr. Andrew Kolodny, jefe de psiquiatría del Centro médico Maimonides de la ciudad de Nueva York, cree que la mayoría de las muertes se atribuyen al mal uso de los analgésicos opiáceos recetados y que, a su vez, esto se debe probablemente a una mayor prescripción de recetas por parte de los médicos para tales medicamentos.
"Las prácticas de prescripción han cambiado tanto hasta el punto de que los médicos son mucho más liberales, en gran parte, debido al marketing", advirtió Kolodny. "Hemos entrenado a toda una generación de médicos para que crean que si recetan opiáceos a pacientes que tienen un dolor auténtico existe poco o ningún riesgo de adicción o mal uso. Creo que debemos proporcionar a los médicos y al público una mejor educación respecto a los verdaderos riesgos de algunos de estos medicamentos". Por su parte, Phillips estuvo de acuerdo en que el centro de preocupación ha pasado a ser la esfera ambulatoria.
"La gente no debería centrarse solamente en los errores de medicación de escenarios clínicos ni en los causados por el personal clínico", dijo Phillips. "Hay todo un mundo ahí fuera que necesita ser investigado, en otras palabras, los errores de medicación mortales ocurren en el hogar y no en escenarios clínicos, y aparentemente influenciados por el paciente y no por el personal".
Otra experta estuvo de acuerdo.
"La mayoría de la información que tenemos sobre errores de medicación y sus efectos acontece en escenarios hospitalarios", anotó Lisa Killam-Worrall, directora de información de medicamentos y profesora asistente de práctica farmacéutica en el Colegio de farmacia Irma Lerma Rangel del Centro de ciencias de la salud Texas A&M. Sin embargo, apuntó que existe un desafío real respecto a determinar de manera exacta qué sustancias podrían tomarse junto con los medicamentos recetados. "Como farmaceutas, siempre tratamos de asesorar a la gente respecto a qué medicamentos podrían interactuar con el alcohol u otros fármacos, pero no hay muchos estudios que analicen las interacciones con drogas callejeras", dijo Killam-Worrall. "Generalmente, no le preguntamos a la gente, '¿usa drogas callejeras?, ¿de qué tipo?'. Normalmente preguntamos, '¿qué otros medicamentos está tomando, recetados, de venta libre, complementos herbarios?'. Pero usualmente cuando se usan drogas ilegales, no se reúne mucha información".
Los hallazgos también tienen implicaciones políticas en términos de la atención del paciente, agregó Phillips. "Pedir a los pacientes que formen parte del equipo de control de calidad no es algo que sea pueda hacer automáticamente", apuntó. "Es cierto que las estancias más cortas en los hospitales ahorran dinero, pero aparentemente se pierden vidas, y un medio para tratar de mejorar sería invertir más tiempo en la educación del paciente sobre los riesgos de tomar medicamentos potentes y los riesgos, en particular, de tomar esos medicamentos junto con alcohol y/o drogas".

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay
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Lola Martín


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